~ Just Mine || Mabill ~

Cosas raras suceden aquí.

Narra Dipper

Desperté apenas salían los rayos del sol, me paré rápidamente para dirigirme hacia donde estaba el tío Ford.

Llegué al sótano donde yacía mi tío, toqué y me abrió.

— Buenos d- No me dejó terminar ya que me arrastró hacía su "baticueva" apresurado.

— Dipper, he encontrado una fuerte presencia cerca de la piedra de Bill a lo que me da indicios de que tal vez Bill... - Comento mi tío Ford.

— ¡ ¿Enserio?, Tras irme junto a Mabel seguí investigando si podía regresar pero no daba indicios d-de eso - Apenas dije nervioso.

— Bien, qué bueno que hayas investigado, ¿Tienes apuntes o algo así?

— ¡S-Si, espera y vengo!

— Ho, por cierto, quítate la pijama...

Salí corriendo hacia mi habitación y cuando llegue primero busqué mi diario y después me cambié, me puse mi camiseta roja, una sudadera azul, mi pantalón negro y mis converse.

— ¡Mierda, casi olvido algo! - Regrese por mi collar de Pino, aquel collar que me regaló mi hermana.

Salí tan apresurado que choque con alguien y fue ¿Mabel?.

—¡¿ Mabel y esas ojeras?! - Pregunte al ver su rostro ya que Mabel será imperativa pero ojeras, eso es otro nivel.

— Nada, solo no pude dormir por por... ¡Terminar la tarea! - Dijo nerviosa Mabel.

— Ajá, y yo soy el alcalde de suerterlandia ¿no?

Le ayude a pararse y después me fuí corriendo con Ford...

Narra Mabel

Dipper se fue con el tío Ford, yo me fui a cambiar de ropa, me puse una camiseta corta y de mangas largas rosa con la estrella fugaz, un short de mezclilla, mis converse negros y mi collar de estrella fugaz. Salí hacia la sala hasta que Tío Ford nos llamó a la cocina.

—

¡Reunion familiar, vengan a la cocina!

Como buena sobrina que soy me dirigí hacia la cocina para encontrarme con mis tíos y mi hermano junto a varios planos, mapas y el diario de Dipper.

— ¿Qué paso? -  Pregunte ante el llamado de mi Tío.

— Bill, el tal vez está... Vivo. - Pronunció mi tío Ford.

— ¡Ho vamos, Cipher sigue vivo es una locura hermanito ¿no creés? - Pronunció mi Tío Stan.

— Es mejor prevenir que lamentar Stanley. Los niños se encargarán de ir al lugar e investigar.

— Tío Ford la verdad es que-  No termine la oración ya que Dipper me tomo del brazo y me arrastro hacia fuera de la cabaña.

— ¡Luego venimos! - Dijo Dipper después de tomar su mochila y salir de la cabaña.

Unos minutos después...

— ¡Hey Mabs, encontraste algo! - me pregunto Dipper mientras caminabamos por el bosque.

— Dipper, supongamos que me interesa encontrar algo sobre Bill, digo supongamos porque no es así.

La verdad no me encantaba estás cosas de cosas paranormales y si vine aquí fue por Dipper.

— ¡Mira, acá está la estatua! - Dipper sacó su cámara y empezó a fotografiarla .

Yo ignore eso y empezé a observar el bosque tan bello como siempre, ví los rayos de luz entrar entre los árboles, simplemente perfecto.

«Estoy aquí»
« Cipher»
«Yo... »

Otra vez las voces, empecé a ver de donde provenía la voz y me empecé a alejar de Dipper y sin querer me perdí.

— ¡Ho por favor! Ahora como regre...

— ¡Mira a quien tenemos aquí, nada más que estrella fugaz! - Me decía alguien entre las sombras.

— ¡A-lejate!

— Vamos vamos, no es forma de recibir a un viejo conocido ¿no? - Empezó a caminar el chico desde las sombras hasta dejarse ver por los rayos de luz.

— ¿Amigo? Vaya que ilusionas, Bill.

Si no me equivoco era Bill Cipher Dada su vestimenta, aunque, no es el illuminacho color patito que recordaba.

Bill vestía simple una sudadera negra, pantalones de mezclilla y unos tenis blancos, su cabello era negro con amarillo junto a sus ojos, uno negro y otro amarillo.

— ¿Sabes? Ser humano es asqueroso todo por ustedes, los pines.

— Claro~, así que tú, tú fuiste quién me hacía escuchar las voces ¿no? - traté de cambiar el tema.

— Mira estrella Fugaz, solo te diré 1 cosa y es que ¿en verdad eres feliz?. - Me pregunto Bill con una sonrisa en su rostro.

—¡ Claro! , ¿Por qué no lo sería?.

— Lo digo por que 6 dedos pasa demasiado tiempo con el pino y estos nunca tienen tiempo para ti, tus amigas no aceptaron tu invitación de tu cumpleaños 12, tu tío Stanley te mintió y creíste en el, no falta mucho para que quedes sola.

— ¡Apenas llegamos ayer, Dipper no ha visto a Ford en 4 años y está emocionado y lo demás, lo demás ya pasó!

— Como quieras... Solo recuerda lo que te dije.

El desapareció envuelto entre llamas azules mientras oí una voz conocida.

— ¡Mabel, al fin te encuentro!

— Dipper... ¿Tu nunca me dejarías sola? ¿cierto?...

«No falta mucho mi estrella fugaz»