– Dios Santo, Harper – susurré – Dime por favor que no te golpeó – rogaba poniéndome cada vez más nerviosa y ella negó con su cabeza rápidamente – Menos mal, no me lo perdonaría jamás, pero, entonces, ¿Por qué lo hiciste? ¿Te entró un arrebato?

– No te lo puedo decir – dijo dándose la vuelta y volviendo hasta el armario. Después de unos segundos insistiéndole terminó aceptando – Bueno, tal vez Dallas golpeara a alguien – alargó jugueteando con su pulsera – provocando así que otro alguien le diera un puñetazo... – alargó de nuevo frunciendo sus labios.

– Suéltalo ya – hablé fulminándola con la mirada.

– Vale, en resumen, Dallas vino a la habitación en la cual estábamos Connor, Emily y yo y le gritó a Em porque te había prestado esa camisa – la señaló ya que la llevaba puesta – entonces ella intentó defenderse con su argumento, pero finalmente Dallas le golpeó tan fuerte que Connor explotó, le gritó unas cuantas cosas a tu hermano y le dio un puñetazo en el rostro. Echó a los demás de su habitación y se encerró en el baño a llorar – explicó rápidamente y abrí mi boca cubriéndola con mis manos.

Tuve una hipótesis. Tal vez Dallas no se refería a que yo las iba a pagar. Sabe lo mucho que me importa Emily y sobre todo lo mucho que me importa Connor como mi mejor amigo que es. Ese "atente a las consecuencias" se refería a eso... Maldito infeliz.

– Es mi culpa – susurré tapándome el rostro con las manos y negando con la cabeza – no debí salir con Jake y menos en este estado, demonios, mira lo que ha ocurrido. Si no hubiera salido nada de esto hubiera pasado.

– Eso no es cierto, Sky, no te culpes – respondió Harper acariciando mi hombro con una de sus manos – Dallas estaba buscando la oportunidad perfecta para hacer eso y aprovechó la situación, pero no es tu culpa.

No hagas caso a esa rubia estúpida. Claro que es tu culpa. Si no hubieras sido una maldita caprichosa nada malo hubiera ocurrido.

– ¿Por qué estás en esta habitación? ¿Dónde está Emily? – pregunté atropelladamente para alejar esas voces de mi.

– Emily se ha cambiado de habitación. Ahora está con Connor ya que querían pasar más tiempo juntos y él quería protegerla de todo. Así que ahora podremos compartir habitación como teníamos planeado desde el principio – sonrió e imité su gesto – Ya puedes quitarte esa ropa y ponerte el cómodo pijama.

Asentí e intente evitar la mirada de confusión de Harper al ver cómo yo cogía mi pijama y me metía en el baño para cambiarme. Es por las cámaras, querida Harper, es por las cámaras...

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Abrí mis ojos cuando empecé a escuchar unas voces a mí alrededor. Al estar un poco más consciente me di cuenta de que Connor y Jake estaban tocando la puerta asomando su cabeza por ella, intentando así despertarnos a mi mejor amiga y a mí.

– Hey, darling – saludó Connor con una pequeña sonrisa mientras se acercaba para mover a Harper, ya que esta no se despertaba – Despierta, despierta, despierta, despierta, despierta, despierta, despierta, Auch – exclamó mi mejor amigo cuando Harper le dio un manotazo en la mano.

– ¿Qué está pasando, Lucifer? – preguntó Harper somnolienta – ¿Dónde está Matilde? – todos los demás presentes en esa habitación lanzamos una carcajada haciendo que Harper se despertara por completo – ¿De qué os reís, maldita sea? Dejadme dormir – gruñó fulminando os con su mirada.

¿Podré con tanta sobreprotección?Where stories live. Discover now