Always and forever more. [NO TERMINADA]

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Me pregunto si será mi destino ser la segunda. La segunda hija, la segunda de la clase, la segunda si no contamos a Fury y ahora la segunda después de Rogers. Incluso Margaret Carter me gano en ser inglesa y estar al mando en S.H.I.E.L.D. Coulson dice que me parezco a ella, yo le creo solo un poco. Él es de los únicos que piensa en ella, él es al único al que le importa la venerable fundadora y no culparía a nadie por tener otras cosas en la cabeza considerando el enorme horno de asuntos importantes que es este lugar.

Pero regresando al tema. Si, Steve me dejo dentro de TANGER, con Natasha por encima de mí, no está mal pensando lo cerca que estuve de salir y que además Natasha y yo no nos llevemos mal es una ventaja. Incluso salio mejor de lo que pensaba, yo sabía que era seguro mantenerme dentro cuando Rogers viera lo cooperativa que estaba, pero no pensé que tan dentro. ¿Cómo estaba tan segura? Pues digamos que no estoy tan arriba de la escala solo porque le caigo bien a la gente, sino también porque sé cómo manejar a esa gente con facilidad. Llámalo manipulación si te gusta.

Sin embargo, a veces no calculo todas las posibles consecuencias.

-Fury quiere verte –me dice María y por su cara yo diría que el precio de mi logro viene en camino.

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Resultó que convencer a Mare de que hablara de los seis meses faltantes fue más fácil de lo que pensaba y sin lugar a dudas fue de gran ayuda. A su regreso Fury me pidió informe sobre la misión y me felicitó por haber conseguido todo en su ausencia y además por haber conseguido que Mare aceptara el cambio. También me advirtió que con ella hay que irse despacio. No es como si le estuviera pidiendo que saliera conmigo... aun.

Natasha piensa que es conveniente empezar a hacer preguntas, sobre todo después de que le conté lo de Mare.

-Ya tenemos 5 de 6, pero la verdad no me convence su sermón de que la descubrieron. Ella es casi tan buena como yo –dice Nat con su inexistente modestia-. Además de que esto está demasiado bien armado para ser verdad si la principal testigo no recuerda nada.

Yo pienso lo mismo pero no se lo digo. Así que ya tenemos un punto de partida, nos vamos a Tánger, donde todo empezó.

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Una vez leí que no había nada peor que la ira de un hombre apacible, aunque claro, el idiota que lo escribió no había visto a Nick Fury verdaderamente enojado. La vena del centro de su frente saltaba y su habitual color de piel cambiaba por una especie de morado, no estaba gritando, pero al hablar pequeñas gotas de saliva salpicaban la impecable superficie de cristal de su escritorio.

-Dime, ¿Qué significa para ti 'clasificado'? -pregunta en un tono tan neutro y bajo que casi es un susurro.

-Señor, yo hice lo que me pidió –me excuso pero ni yo me lo creo.

-Te dije que le obedecieran, no que le soltaras todos tus secretos.

Nos quedamos en silencio, yo sin más excusas y el ordenando la lista de reproches. Gane puntos con Rogers pero perdí el doble con Fury.

-¿Sabes lo importante que era que no hablaras de eso con nadie? –pregunta sin mirarme.

-No señor, nunca me lo dijo- él asiente despacio.

-Me da gusto –respira ruidosamente y pone ambas palmas sobre el escritorio-. De hoy en adelante te voy a vigilar más y como se te ocurra soltar algo clasificado a quien sea, considérate fuera de esta organización y ni la concejal británica te va a salvar Elizabeth, tenlo por seguro.