Nobody compares

Capítulo 44

¿Niall? No, no era Niall, eran brazos de chica. Te tapó la boca y te arrastró hasta Dios sabe donde. Durante todo este tiempo tenías los ojos vendados. Notaste como te sentó en una silla.

****: Te lo advertí, niña...

Tú: ¿Qué pasa? Déjame.

****: No, si me quitas lo que es mío te la ganas.

Tú: ¿Qué? No te he quitado nada, ni siquiera sé quién eres.

****: Eso es lo que tú dices, pero no lo que ha pasado. Vas a pasar una larga temporada aquí.

Escuchaste como se alejaban los pasos y se cerraba una puerta. Estabas en un sitio frío y algo húmedo. No podías ver nada por la venda, pero estabas casi segura de que estarías en una casa.

Pasaron los minutos, los cuales te parecieron horas y se volvió a abrir la puerta.

****: Vamos niña, no quiero que te mees en el suelo.

Te llevó a lo que dedugiste que era una cuarto de baño. Pudiste hacer tus cosas y te llevó de nuevo a aquella habitación.

****: No sé que voy a hacer contigo... Quizá sería mejor desacerme de ti..

El corazón te iba a mil. Negaste con la cabeza.

****: ¿No? ¿Desde cuando eliges?

Tú: Por.. por favor...

****: No sé, no sé.. Puedes servirme para algunas cosas que no quiera hacer, ya sabes, como una especie de esclava.

Suspiró.

****: Bufff... No sé. Lo mejor será que te deje aquí hasta que me decida.

Escuchaste de nuevo como se iba y cerraba la puerta. Te dormiste minutos después.

*

*

*

Ya no sabías ni cuanto tiempo llevabas allí: horas, días... Se te hacía eterno. Ella solo entraba para darte agua y algo de comida y llevarte al baño. No sabías cuanto tiempo más estarías allí...

Los días pasaban igual siempre: te hablaba sobre lo que quería a Niall, te pegaba alguna que otra vez, te daba de comer... Solo querías volver a ver la luz, aunque fuera un minuto...

Ya había pasado una semana y seguías allí. Estabas a punto de dormirte cuando escuchaste unos gritos en la planta baja.

*Narra Niall* (Hace cuatro días)

He estado esperándola tres días y aún no ha vuelto, no responde a los mensajes, no me coge el teléfono... Quería llamar a la policía, pero... ¿Y si simplemente no estaba preparada para esto y se ha vuelto a Londres sin querer hablarme? A lo mejor a vuelto a su casa... Pero, ¿y si no es así? ¿Y si le ha pasado algo? Tengo que investigar un poco... Llamaría a Liam.

Liam: ¿Sí?

Yo: Hola Liam, soy Niall.

Liam: ¿Niall? ¿Qué pasa?

Yo: Quería saber si (Tn_) ha vuelto a Londres..

Liam: No, se suponía que estaba contigo, ¿ha pasado algo?

Yo: No, no... Tranquilo.

Colgué antes de que me hiciera más preguntas. Si no estaba con Liam... ¿Qué narices había pasado? Por Dios, que esté bien..

Fui a mi casa e intenté recordar todas nuestras conversaciones desde que estábamos aquí. Recuerdo que estaba impaciente por saber cosas sobre Christine... ¿Y si...? No, no era posible. Christine no era así.. ¿O sí? Pero ella no tenía su número. Lo pensé durante una media hora.. Después de que (Tn_) hablara con aquella persona que "se equivocaba de número" siempre se la notaba... Nerviosa. Todo, de alguna manera, tenía sentido.

Salí corriendo hacia la casa de Christine. Llamé un par de veces y me abrió.

Christine: ¡Hola, Niall!

Yo: Hola...

Christine: ¿Pasa algo?

Yo: No, no...

Intenté mirar dentro de la casa, pero ella me lo impedía.

Yo: Solo.. pasaba por aquí.

Christine: Oh, bueno... Pasa.

Hizo una seña y entré. No había nada que pareciera sospechoso... ¿Y si me había equivocado? A lo mejor solo era una coincidencia...

Christine: Bueno.. ¿Quieres.. tomar algo?

Yo: No, gracias.. Casi mejor que me voy.

Le sonreí de medio lado y me fui de nuevo. ¿Qué hacía ahora?

Pasaron otros tres días y seguía sin encontrarla. Realmente me estaba preocupando, no había dormido más de 5 horas al día y había adelgazado unos tres kilos... ¡Yo!

Aún no había encontrado nada más que justificara su desaparición, incluso me puse a enseñar por la calle una foto suya por si alguien la había visto... Entonces fue cuando una señora mayor me dijo que había visto a otra chica con ella, cogiéndola y tapándola los ojos. Le pregunté como era esa chica y me la describió. No me equivocaba al fin y al cabo...

Eran las 2 de la mañana. Llamé varias veces hasta que me abrió.

****: ¿Qué pasa? ¿Sabes qué hora es?

Yo: Déjate de mierdas, ¡¿dónde está?!