—Te amo demasiado—me quito una lágrima falsa.

—Lo sé, nena, lo sé—me sonríe.

—Iré a tomar una ducha—le digo. Desde ayer en la mañana que me había duchado. ¡Más de 24 horas sin tocar un baño!.

***

Salí totalmente limpia, sentía que había dejado años de mugre en la regadera.

Me coloqué mi ropa interior y la pijama. No me iba a cambiar con ropa decente, eso es hasta la noche.

Me hice algo para comer porque de verdad que estoy muriendo de hambre.

***

A las 6: 40 me dispuse a arreglarme. Ya que a las 8:00 pm comenzaría todo.

Primero comencé a maquillarme y después me coloco la vestimenta.

7:26 pm y ya estaba lista

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7:26 pm y ya estaba lista.

—¿Crees que es mucho?—pregunto cuando escucho pisadas cerca de mi habitación. Supongo que es Magnus

—Es perfecto—dice Alec. Regreso a verlo y está recargado en el marco de la puerta.

Se ve tan apuesto con su traje. Lo que más resaltaba del traje negro-gricesco es la flor roja que trae en el bolsillo.

—Te ves hermosa—se acerca hacia mi y acaricia mi mejilla, su mano llaga hasta mi roja, recorre un pedazo de mechón y coloca una flor roja como la de su traje.

—¿Quieres que vean que soy tu cita esta noche?—pregunto sonriendo

—No. Quiero vean que eres mi novia—me besa.

—Chicos, lamento interrumpir, pero los músicos y el de la escultura de hielo ya están aquí—menciona Magnus

—¿Maia y los de los aperitivos?—él niega.

—Bien, me haré cargo—él asiente y sale.

—Esto aún no termina—Me pongo los tacones y salgo con Alec.

***

8:30 pm. Todo está en orden, hasta el momento todo está saliendo perfecto.

Todos ya estaban aquí, solo faltaba Maryse y Max.

La música española le daba un ambiente realmente muy grato.

—¡Por el Ángel _____! No puedo dejar de verte—Alec me abraza por detrás—Te ves hermosa—besa mi cuello.

—Alec, hay mucha gente—me sonrojo.

—Nadie está viendo—me dice y recarga su mandíbula en mi hombro.—Me siento muy afortunado de tenerte—besa mi mejilla.

La puerta se abre y entra Max con Maryse.

—¡Max!—Alec le sonríe a su hermano menor—Madre—la saluda—Ella me ve y le doy media sonrisa.

—Te traje este presente—me ofrece una pequeña caja negra y lo tomo—Gracias y bienvenida—me pongo a la altura de Max—Esta es tu noche, pequeño—le sonrío y le aprieto levemente las mejillas—él me sonrie.

—Gracias _____—me sonríe y me levanto

—Tienes gustos exóticos—me dice Maryse

—El tema español es en honor a usted y a su esposo—le sonrío

—¿De veras? ¿Porqué?—pregunta confundida

—Alec me dijo que Robert le propuso matrimonio en Barcelona. Quería celebrar un recuerdo alegre. Especialmente porque él no pudo asistir—sentía que por fin había hecho algo bueno para quedar bien con Maryse

—Qué dulce que Alec se sienta cómodo compartiendo historias familiares contigo, considerando sus pasados tan diferentes—¿Porque me odia tanto? Veo a Alec fruncir el ceño fuertemente.

—¿Qué tal unas bebidas?. Sangría para usted y un Roy Rogers para el invitado de honor—Voy camino hacia la barra cuando veo a Clary llorando yéndose.—Hey—la tomo de la mano—¿Qué está pasando?—pregunto frunciendo el ceño preocupada

—Es Simon. Me confesó que quería estar conmigo y luego besa a Maia—Abro los ojos sorprendida.

Lo proceso unos segundos. Y si, lo de Simon y yo quedó en el pasado hace mucho así que no hay resentimientos.

—Ese no parece Simon. Ya sabes, conocemos a Simon practicante desde siempre. ¿Segura que no has bebido mucho?—pregunto

—Sólo necesito irme—se da media vuelta y la detengo.

—No. Descubriremos qué le pasa, pero esta noche se trata de Max. Y Alec e Izzy nunca te perdonarán si no estás ahí para ellos—me abraza y le correspondo.—Ven vamos—.

Llevo el regalo de Maryse a mi habitación. Voy por las bebidas de ambos y regreso con ellos.

—Aquí tienen—ellos las toman—Por cierto Max, tengo un regalo para ti—él niño ve con media sonrisa—ven, sígueme—salimos al pequeño cobertizo junto con Alec y Maryse.—¿Puedes verlo?—me pongo a su altura, pregunto y él niega

—No veo nada—paso mi mano por detrás de su cabellera y saco un regalo mediano envuelto muy bien en papel blanco con un moño.

Él lo toma sin ganas.

—Felicidades pequeño—Alec nos ve sonrientes

—¿Qué se dice, Max?—regaña Alec

—Gracias—me da media sonrisa. De verdad que se veía sin ganas.—¿Dónde está tu marca de brujo?—pregunta curioso

—Max—vuelve a regañar Alec

—A su edad tú también eras curioso—dice Maryse y Sonrío viendo a Alec. Solo de imaginármelo me da ternura.

—Está bien—les sonrío—La verdad Max, ni yo sé cual es mi marca. Como ya has de saber, soy mitad y mitad. Lo que se conoce como Mestiza—le muestro mis runas y hago un poquito de magia con mi dedo.

—Eso es antinatural—dice.

—Así no tratamos a nuestros amigos. Discúlpate con ____—Llega Jace defendiéndome

—No puedes decirme qué hacer—alza un poco la voz

—Oye, no porque estés recibiendo tu primera runa puedes hablarle así a tu hermano—lo regaña Alec

—Jace no es mi hermano—regreso a ver a Jace.

—Max—.

—Mamá dice que ni siquiera eres parte de nuestra familia—Mi momento de salida. Camino lentamente hacia dentro de la casa.

Que momento más incomodo.
Dios que les está pasando.

Al momento de salir veo a Clary yendo molesta hacia Simon y Raj ¿Se pone celosa solo porque está charlando con él?

Shadowhunters "Begin"(Alec Lightwood y tú)Where stories live. Discover now