las voces...

Untitled Part 20

Besando las heridas del caer,
trasversando con floretes mi corazón,
yo no voy a marcharme de aquí.

Buscando errores en lo que no hay,
dulcemente amando y cayendo,
rápidamente mi corazón baila y sufre 

¿entre tu fuego oh maldito por qué hubo de caer?

Camino una vez mas sin remordimientos, 
pero engañándome a mi misma puesto que los hay,
intento poneren mi rostro el odio de la verdad, de maldad una vez más,
pero la basura que creí era correcta me llevo donde estoy ahora.

Los cañones empiezan a sonar, la guerra oh regresa,
madre atrévete a soñar, atrévete a volar, pero huye de aquí
oh mi dulce musa intenta no caer, en los abismos donde yo fui a dar
carisma bendita y maldita, siempre desaparecida oh perdóname la vida,
Injusticia acreciente que corroe en mi ser, dulces labios y teñidos corazones.

Nuestra venganza ahora surge y en sus venas corre negra sangre,
sin importar lo que pase ellos destruirán, aquel que inició todo
los pululantes del abismo, los malditos caídos
el fondo tan poco alabado.

Y como la esperanza empieza a recaer, empieza a desvanecer, 
puedo escuchar la voz de una mujer, que me dice que no va a pasar,

que no puedo retroceder ahora que los cañones están en su máximo poder, 
que las azoteas y la sangre derramada valen demasiado como para desaparecer entre el mundo,
la capitana deberá regresar encima de todos, es hora del final.

Maldita sea la vez que te conocí entre las azoteas de aquel corroído país, 
robaste mi alma y en el enemigo te convertiste, rompiste mi corazón y te alejaste con mi tesoro
como te atreviste a venir a estas aguas sabiendo que yo estoy aquí

Maldito seas en todo tu estupor, creyendo que yo siempre caería bajo tu ala,
pero no eres nada más que basura que deberá pudrirse en el fondo, prometo asesinarte
prometo vengar a mi gente.

Las espadas suenan, es la lucha por el oro, antes de que note tu estas frente a mi,
mi querido, mi amante, con sangre en su rostro que deseo limpiar, con los oscuros ojos que miré como si fueran mi verdad una vez,
con una sonrisa de batalla que hoy va a terminar. 

Veras dulce ser, en quien confié tanto, decía mientras mi espada alzaba vuelo, te amé tanto que no pude resistir el escape

Una vez que te fuiste me convertí en lo que ves, la fuerza del mar
Has dañado mi barco, has asesinado a mis hombre, pero tu no te atrevas a venir y reclamar lo que me queda de ser.

Mi espada corre sanguinaria hacia su pecho, siendo bien recibida por sus costillas, una sonrisa amarga se esparce en su rostro
Esto es lo que siempre quise, empieza a decir, esto es lo que soñé;
tu, cargando con la culpa de mi muerte, de la muerte de aquel que más amaste

La espada se hunde mas por las lágrimas y la ira, ya no dolerá, ya no me hará nada, tengo el poder

Soy la nueva reina de las aguas, y en el medio de su corazón yace mi espada maldita, bañada en sangre negra y fétida.
Es su final y mi inicio, es todo lo que siempre deseé.