La Caja

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Es un día soleado en los Angeles, y hasta cierto punto algo caluroso, así que me levanto del sillón en donde estaba intentando leer un libro mientras superviso a mi pequeño hijo, Matthew.

Creo que con abrir las ventanas y la puerta que da al jardín trasero es suficiente para que el aire corra libremente por la casa y poder refrescarnos un poco.

Mientras intento abrir una de las ventanas volteo a ver atras de mi y veo a mi pequeño Matt correr de un lado a otro por toda la extención de la sala, esta jugando con un avioneta de juguete, hacendo los sonidos de esta y elevandola con su corto brazo lo más que puede, no es por que sea mi hijo, pero es bastante adorable.

Camino hacía las puertas que dan al jardín para abrir estas, una vez que las abro tomo un profundo respiro de aire fresco y veo el jardín, lleno de flores y pajarillos deteniendose tranquilamente a alimentarse y descansar en el.

Debo admitir que mi jardín luce bastante bien, me siento orgullosa de como se ve, le he dedicado bastante tiempo, creo que eso tiene que ver bastante.

Cuando termino Orange is the new black, decidí tomar un año sabatico para descansar y poder dedicarle más tiempo a Matthew, de eso hace dos años y medio.

Volteo a verlo de nuevo y ahora esta corriendo por un pasillo que conecta la sala de estar con el estudio de Ben y con el mío.

  -No te alejes mucho, mi amor-. Le digo a mi pequeño niño de la cabellera dorada.

  -Okay mami-. Me contesta con su vocesita dulce.

  -¡Y no te metas al estudio de papi!-. Le digo cuando escucho una puerta abrirse, le encanta pasar tiempo ahí. Ben tiene un monton de cosas con las que nuestro hijo se divierte bastante, pero ahora esta en remodelación y no es buen lugar para un niño.

  -¡Buuuu!-. Escucho su replica y veo el  pequeño puchero que hace, tan sólo me río en silencio de lo tiernamemte gracioso que me resulta.

  -Si quieres puedes entrar a mi estudio-. Le digo para intentar animarlo.

  -Pero el de papi es más divertido-. Me dice mientras hace un puchero tierno, yo sólo sonrío al verlo.

  -Cuando tu papá regrese seguro que pueden jugar los dos juntos, ¿esta bien?-. Intento convencerlo.

Ben esta en New York grabando algunos capitulos de una serie al que lo invitaron, pero regresa en una semana, seguro que cuando vuelva, el estudio ya estara remodelado y Matthew podra jugar en el sin ningun riesgo.

  -Mmmm...-. Me mira pensativo-. Esta bien-. Dice y veo como abre la puerta de mi estudio y entra en el, es un niño muy curioso.

Escucho como sigue jugando con la avioneta, el estudio es bastante amplio, así que no tengo ningun problema con eso.

Volteo de nuevo al jardín y sigo pensando en un montó de cosas. Mentalmente pienso en la ruta que debo seguir para llevar al pequeño a casa de mi mamá y llegar rápido al estudio 7 de Dnd. Tengo una entrevista ahí mañana para promocionar una pelicula de la que formo parte.

No había vuelto de lleno a la actuación, he hecho algunas apariciónes especiales en algunas series, pero nada muy pesado, hasta ahora que acepte este papel en la pelicula; Matt ya tiene casi cinco años y me pareció un buen tiempo para reactivar mi carrera.

Sigo pensando en todas estas cosas hasta que escucho el ruido de algo cayendo, viene de mi estudio así que corro preocupada hacía este.

Al llegar lo primero que veo es a Matt parado enfrente de un pequeño armario que tengo aquí.

Recuerdos olvidadosWhere stories live. Discover now