Capítulo 1- Una mañana cualquiera

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¡Solo falta un día para poder ir a Atlanta! Pero por mi suerte de mierda, debo ir al instituto hoy... Sep, la vida no me quiere tanto.

Después de comenzar con mi monótona rutina, me dirijo al colegio a solo 5 minutos de mi casa.

Al llegar automáticamente camino hacia el comedor, donde siempre no encontramos mis amigas y yo.

Lía fue la primera en darse cuenta de que estaba allí, Harriet le estaba haciendo una trenza, como siempre que puede y que Lia no esta de mal humor, en su largo cabello negro.

---¡Hola Amy! ---Generalmente me dicen así de cariño ---. ¿Sabes? ¡Va a haber un cómico de The Walking Dead  en tu cumpleaños! ---exclamó ella emocionada.

Será dentro de 2 días, por eso mismo había logrado convencer a mis padres de dejarme ir, convencerlos fue extremadamente difícil, pero al final lo logré.

---¡Si! ---afirmo ---. Les pregunté a mis padres a ver si me dejaban ir... ---Todas me miraban impacientes por que respondiera.

---¿Que te dijeron?---se apresuró a preguntar Alejandra. Ella no es muy fan de The Walking Dead, pero de todas formas veía la serie y le interesaba, además ella sabia que mis padres no eran muy permisivos pero por mi cara de emoción ya se veía sorprendida.

---Pues... ---Todas me miraban esperando una respuesta ---. ¡Me dijeron que si iría!

---¡¿Enserio?! ---preguntó Harriet  incrédula. Ya había dejado de hacerle la trenza a Lia y ahora se estaba quitando la coleta que llevaba puesta, aunque le tocara educación física, se había alisado el pelo de manera permanente y prefería llevarlo suelto.

---¡Si! ---Di un pequeño salto de alegría.

Varias personas que se encontraban en el comedor voltearon a verme pero luego volvieron a sus cosas.

Algunas no se veían tan entusiasmadas pero Lía, Victoria y Valentina no tardaron en expresar su emoción.

---¡Llévame! ---gritaron ellas al mismo tiempo en tono de suplica.

Valentina estaba arrodillada el el piso, su pelo se había alborotado y sus ojos me miraban suplicantes.

---La única forma es que las meta en una maleta ---les dije ---. Y a juzgar por el tamaño tal vez tenga que cortarlas en pedacitos para que quepan --- me encogí de hombros y la siniestra sonrisa que se formó en mis rostro no fue para nada normal, ellas se alejaron rápido al verlas.

---Paso ---dijeron Karen y Alex almismo tiempo, ellas en definitiva no veían la serie, y ... especialmente Alex no querría ser cortada, se desmayaría con solo ver la sangre.

---Yo no iría, no quiero ver a ese chico.. ¿Cómo es que se llama? ---preguntó Harriet, a ella en definitiva le caía mal ---. Ah si, ese tal Chandler Roggs. ---
Se respondió ella misma.

---Es Riggs ---. le corregí.

---Bah, ya es mucho con que haya recordado el nombre --- Alex se había quitado sus lentes para limpiarlos dejando a la vista sus grandes ojos verdes, que con su cabellera rubia hacían juego.

---Si ---esta vez fue Karen quien habló ---. Creo que hasta yo lo digo mejor y eso que no veo The Walking Dead ---parecía que iba a decir algo más pero una basurita entró a su ojo, y a juzgar por lo pequeño que era, ya que es asiática, se tardaría un rato en sacarla.

---Tal vez les diga a mis padre para poder ir ... Aunque no estoy muy segura de que me dejen ---comentó Lía algo decepcionada. Se había parado para tirar el envoltorio de lo que sea que estaba comiendo.

---¡Por favor! ¡Háblales de nosotras! ---Valentina ya se había parado y ahora se encontraba sentada en una de las mesas.

---Esta bien, esta bien, les hablare de ustedes, pero solo los veré por unos minutos y no los gastaré en eso.

---¿Y cuando te vas? ---preguntó Harriet.

---¡Mañana! ---respondí con entusiasmo.

---¿Tan rápido? ---esta vez quien pregunto fue Victoria, ella no habla mucho, podría decirse que es algo tímida, pero ve la serie y es un tema que le interesa.

---Si, dentro de 2 días va a ser mi cumpleaños ¡Y el cómic con!

Antes de que alguna pudiese decir o hacer algo la campan sonó, debíamos entrar a clase.

Ellas se levantaron y empezamos a caminar hacia nuestros respectivos salones, el trayecto fue largo como lo sería el resto del día, porque justo cuando uno quiere que el tiempo pase rápido, pasa mas lento, además no ayudaba el saber que no había realizado las maletas aún y faltaban menos 24 horas para el viaje...

Encuentro por accidente (Chandler Riggs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora