The Red String can't be broken.

Capitulo 1

Para que toda esta historia cobre sentido, debemos viajar al pasado, años antes de que nosotros nacieramos.

En la primavera de 1987, Ana y Tina se conocieron en la secundaria. Ana era una chica alta, de piel aperlada, cabello corto y sedoso color negro, y sus ojos eran de un color miel. Tina era una chica albina de estatura promedio, su cabello era largo casi blanco, y sus ojos de un celeste muy clarito.

Ellas eran inseparables, iban a todos lados juntas y confiaban mucho la una en la otra. Con el paso del tiempo ambas tuvieron que separarse por cuestiones de trabajo y dejaron de verse por varios años.

Finalmente despues de un largo tiempo, pudieron volver a ponerse en contacto y decidieron reunirse de nuevo en un cafe de la ciudad de Nueva York.

Ana llego temprano, tomo una mesa al lado de una ventana y pidio un té.

Al rato llego Tina, y cuando se encontraron se abrazaron felizmente. Se sentaron en la mesa y Ana pidio tambien un té.

Platicaron de muchas cosas que habian pasado. Ana estaba comprometida, y Tina estaba ya casada.

-Tengo algo que decirte- Dijo emocionada Tina.

-¡Yo tambien tengo que decirte algo!- Dijo felizmente Ana.

-Esta bien, digamoslo al mismo tiempo.-

-De acuerdo.- Ana se preparaba para decirlo.

-1...-

-2...-

-3...!-

-¡ESTOY EMBARAZADA!- Gritaron ambas al mismo tiempo.

-... ¡¿Que?! ¿Tu tambien?- Pregunto emocionada Tina.

-Si, nacera el 24 de Diciembre. ¿No es magico?- Ana habia empezado a fantasear.

-...Ana...-

-¿Si?-

-Mi bebe tambien nacera el 24 de Diciembre...- Dijo Tina sin poder creerlo.

-Ay... Dios... mio...-

-¡¿No me digas que tu tambien tendras un niño?!- Pregunto Tina emocionandose.

-No, yo tendre una niña...-

-Oh, ya veo...- Dijo algo decepcionada Tina.

El silencio y la decepcion reinaron por unos instantes hasta que ambas, nuevamente emocionadas, se tomaron de las manos.

-¡ES EL DESTINO!- Gritaron las dos chicas.

La gente de la cafeteria se les quedaban viendo de una forma extraña, pero a ellas no les importaba.

-¡Nuestros hijos creceran juntos, y luego se casaran!- Dijo Ana apretando las manos de la otra.

-¡Seguiremos juntas por siempre!-

Despues de varios meses, el 24 de Diciembre, en cierto hospital de Nueva York, casi al mismo tiempo, nacieron dos bebes: Dafne, una bebe albina de ojos claros. Y Leandro, un bebe de cabellos negros como su madre y ojos azules como su padre.

Fue ahi, en ese hospital y ese dia, en el que nuestra historia dio inicio.