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Para aquellas que siguen sus sueños por muy locos que sean.
SINOPSIS
Es una mañana tranquila, los rayos de sol se colaban por mi cortina y solo podía oír el canto de los pajarillos. La tranquilidad era hermosa, lastima que no duró ni 2 minutos.
- AHHHHHHHHHHHHH - el grito desesperado de mi madre se escuchó hasta mi habitación, haciendo que mi presión bajará.
Me levanté tan pronto como oí los gritos de mi madre.
- ¡PEYTON! SACA A TU PERRO EN ESTOS MOMENTOS – ordenó mi madre.
Me puse encima de mi pijama una chaqueta larga y zapatillas. Baje rápido y cargue a mi perro con su correa mano antes de que mi madre me tire una papa por el desastre que hizo este pequeño demonio.
- ¿Te das cuenta que si sigues haciendo eso tú y yo terminaremos viviendo bajo un puente? – pregunte mientras caminábamos hacia el parque.
Mi padre me trajo a Rex hace aproximadamente 2 meses. Lo que no se esperaba de este hermoso ser, es alguien que le encanta sacar todo de la alacena.
Mi pequeño demonio sólo me miró movió su cola y siguió caminando.
Mientras caminábamos vi a 10 parejas demasiado amorosas, esto solo me hace recordar mi deseo.
Tengo un deseo estúpido que me sigue desde mi infancia.
Quiero un beso.
Tengo 20 años y hasta el momento no tuve novio, ni un beso. Que quiera un beso puede ser algo estupido ya que puedo agarrar al primer chico que vea y besarlo, pero quiero algo especial.
Quiero un recuerdo hermoso de mi primer beso, sé que es infantil de mi parte. Pero aun así quiero un beso memorable porque seguramente sea el único que tenga, porque soy el tipo de chicas que no quieren los chicos.
Nombre, Peyton. Cabello, castaño oscuro. Utilizo lentes por ciega y no por moda.
Leer es diversión para mí y leer en poses extrañas es peligroso para mi espalda.
Si le adicionamos mi deseo raro soy alguien que quieren mantener a 10 000 metros de distancias.
Un ladrido me hizo volver a la realidad, pude ver como mi querido demonio estaba haciendo sus necesidades y yo empezaba a abrir la bolsa para meter su regalo apestoso.
El paseo fue muy tranquilo, misteriosamente. Declaración, la vida no me quiere. Conclusión, algo realmente malo me pasara.
Voltee a verlo y él estaba tranquilo caminando moviendo su colita, pero derrepente empezo a gruñir. Levante la mirada y vi el motivo de su disgusto.
- Rex no lo hagas, quieto, quieto.
Necesito un entrenador de demonios, este pequeño va a consumir mi alma poco a poco.
El se soltó de su correa y corrió tras la ardilla, mientras yo estaba corriendo tras de él gritando su nombre.
No hay un solo día en el que no pueda pasar vergüenza.
- Rex, ven acá – ese niño no me escucha para nada.
La ardilla se subió a un árbol y Rex trato de escalar, pero sin éxito alguno mientras ladraba. Pare de correr y me acerque a él caminando.
- Eres un remolino – me incline para cargarlo y llevarlo de una vez a casa, iba a llegar tarde a clase si no me iba ahora.
Al agacharme sentí un dolor palpitante en mi cabeza, me agarré la parte golpeada y al traer adelante mi mano pude ver la sangre. Me golpeó una rama enorme del maldito árbol.
Mi suerte sí que es hermosa.
NOTA DE LA AUTORA:
Esta historia está en Edición, espero que les guste la nueva y mejorada historia. Antes solo escribia por diversión y no me fijaba en la gramática, espero y la disfruten.
BOOK TRAILER ANTIGUO, ESPERO HACER UNO NUEVO PRONTO.
