El bosque negro

Prologo

Pasos solitarios, se escuchaban por encima del canto de los grillos y el murmullo del bosque.
Tales pasos pertenecian a un joven llamado Benjamín, que se perdio en la espesura del bosque. Cuyos árboles eran tan grandes y frondosos que era casi imposible que pasar a la luz del sol manteniéndose así en una tremenda obscuridad gracias a la cual obtuvo el nombre de el bosque negro.

Decidió adentrarse en las profundidades del Bosque, al ser retado por sus amigos, él no estaba dispuesto pero ahí se encontraba Elizabeth la más bella de la clase ¿cómo iba acobardarse frente a ella? quedaría en ridículo y como un cobarde y después de eso ella nunca aceptaría salir con él, no con un cobarde.

Saltó la valla que separaba la zona segura del Bosque donde se encontraban sus amigos de la gran Inmensidad del Bosque, los habitantes del pueblo más cercano al Bosque decían que estaba maldito durante la noche. El no creía en supersticiones, pero no podía evitar sentir un escalofrío recorrer la espalda cada vez que pisaba una rama, oía movimiento entre los arbustos o creía ver algo moverse entre la oscuridad.

Llevaba apenas unos minutos caminando, pero para él parecían horas, su única luz era la que le daba su celular pero la batería se está agotando y pronto se quedaría obscuras, a Merced de sus miedos y su imaginación que en esos momentos lo estaba traicionando.

Mientras tanto sus amigos se divertían y bebían sin preocuparse de que algo pudiera sucederle, sobretodo a Elizabeth, ya que Benjamín era quien menos le importaba, para ella era sólo un perdedor más, que le pasara algo no le interesaba, lo único que le importaba era verse bonita que los demás elogiaran su belleza y Ricardo el mejor amigo de Benjamín, que era el único motivo por el cual se encontraba ahí. Aunque Ricardo Se preocupaba un poco por Benjamín y se arrepentía por incitarlo a entrar en el bosque, continuó bebiendo y divirtiéndose con los demás, Pero no podía estár totalmente tranquilo.