Strong |Naruto| ©

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Dedicado a: Inori_Uzumaki por haberme hecho gritar y que me vieran rarito <3

No me gustan los pelirrojos.

K a o ri.

— ¿Eh? —dije dándole la vuelta a la hoja buscando algo más— ¿Cómo que dosis de pelirrojos diaria? Ni siquiera me gustan los pelirrojos —murmuré para mí arrugando la hoja tirándola por ahí.

Con la Aldea destruida lo máximo de misiones que he tenido ha sido en reconstrucción y ayudando a viejitas y a niños. ¿Kaori cuidando a viejas y niños? Eso sólo se ve en misiones.

Me acerqué hacia la puerta para ir a lo que se supone sería mi próxima "misión". Lo único entretenido que he hecho ha sido ir por Gaara y terminé en un hospital.

— ¡KAOOOORI-CHAAAAN~! — un idiota precipitado abrió la puerta haciendo que mi pobre nariz muriera en el acto.

R.I.P mi nariz.

Gruñí, tomando mi nariz entre mis manos observando a los causantes de esto que no eran nada más y nada menos que Tenten y Brócoli mayor.

—Gai-sensei, tenga más cuidado— dijo Tenten llegando a mí como tal madre sobreprotectora. Bufé sobando mí nariz que, podría jurar, estaba roja.

—Oh, disculpa Kaori-chan, ¡Ya saliendo del hospital te hago esto! —dijo exageradamente, como todo lo que hace.

—Sí, sí...— dije vagamente. Miré al rededor a sabiendas de que faltaba alguien— ¿Dónde está Nej...-? — me callé al ver las miradas pícaras de los presentes.

—El amor, esta en el aire~ — canturreó el Brócoli .

—Me asfixio.

Tenten río y pasó un brazo sobre mis hombros —Neji está en algunos asuntos del clan Hyuga.

Asentí, la última vez que vi a Neji fue en el hospital, desde entonces no he sabido nada de él. Me estremecí al pensar que talvez estaba evitándome, tiene lógica... después de eso no sé ni cómo mirarle a la cara si se presentará la ocasión.

—... ¿De acuerdo, Kaori-chan? — miré confundida al brócoli, asentí para no quedar mal a lo que esté sonrío de par en par— ¿Enserio? ¡Creí que te negarías! —suspiré, si supiera me negaría.

(...)

—¡Vamos, Kaori! ¡Solamente imagina algo que te guste frente a ti! Como... ¡El BBQ! —me animó, el Brócoli.

—O los pelirrojos— agregó Tenten de manera entrecortada.

—No... No me gustan los pelirrojos— dije con la respiración entrecortada.

—cuatrocientas noventa y nueve... ¡Quinientas! — me tiré al suelo en cuanto el brócoli termino de contar y, supongo, Tenten imitó mi acción.

Quinientas cuclillas, después de cien saltos en la cuerda, después de cuarenta abdominales, después de haber corrido cuatrocientas veces Konoha.

No estaba exagerando... ¡Creo que hasta minimizaba la situación!

— ¡Bien! ¿Viste que no era tan difícil? —dijo animado Gai.

Morí.

—No te pongas así Kaori... ¿Y si te compramos BBQ?

Reviví.

(...)

—BBQ... Sólo BBQ bastó para que te arreglaras... —suspiró Tenten.

— ¡Adñdkw! — dije con la boca llena de BBQ.