Suspiro cansada y voy a la parte de atrás donde se encuentra los vestidores y casilleros de los empleados

- ¿ya te vas Em? - me dice Alex

- Es obvio que sí, esta semana ha sido súper cansada y ya me quiero ir a mi cita con la cama y la almohada, no sabes cuánto deseo llegar - digo con una sonrisa en mi rostro y escucho al castaño reír

- Vale te apoyo, ojala un día aceptes una cita conmigo - dice y yo suspiro nuevamente

- Alex por favor, ya di suficientes motivos para no aceptar una cita contigo, por favor déjame respirar, solo te veo como un amigo, fin no insistas - cerré mi casillero y colgué mi bolso en mi hombro

- Está bien, está bien, dejo de insistir, pero deberías de superar todo eso, como según me dices eso paso ya hace 5 años, ya es hora de que reinicies tu vida - pues si algo le conté sobre como llegue a parar aqui

- Ese es problema mío, no tuyo, tengo mis razones para no querer dejar todo eso atrás y reiniciar mi vida como dices, adiós castaño ya hasta me hiciste desear con más ganas ir a esa cita tan ansiada - reímos y me despido de él con una sonrisa en mi rostro

Falsa, claro, pero tenía aunque sea que aparentar ser feliz

Alex Miller, castaño, alto, ojos verdes y un gran chico, todo lo que una cica quisiera tener, como se habrán dado cuenta yo le atraigo y desde que entre a trabajar a la tienda no me ha dejado de insistir para que salga con él

Salgo del local y me dirijo a mi auto para poder irme al fin a mi casa

Duro diez minutos hasta llegar al estacionamiento enfrente de mi casa, bajo y de repente siento como mi corazón se acelera de una manera inexplicable, fue totalmente raro, era como un presentimiento pero bueno, quizás Ly tenga algo bueno para contar

Pero no, nunca me siento así cuando ella tiene cosas buenas que contar

Bien, no le tomé importancia, simplemente entre a mi casa y me tira al sofá del living

- Emma al fin llegas - exclama la pelirroja acercándose a mi

- ¡mami! - gritan unos hermosos niños y se tiran encima de mi

- Hola mis amores ¿Cómo están? - mis bebés me abrazan con tanta fuerza que siento que me van a ahogar

- Bien mami, hoy pasamos todo el día jugando con tía Ly - habla mi castaña sonriente, cuanto amaba a mis bebes

¡Oh no les conté!

Bueno, días después de llegar a Cambridge me comencé a sentir muy mal, nauseas, mareos, vómitos, en fin todos los síntomas de un embarazo, cuando me di cuenta que los malestares no cesaban tuve que hacerme ver ¿y a que no adivinan que me salió en la ecografía? Pues si dos hermosos niños, siete meses después nacieron mis mellizos adorados: Alice y Aaron Hamilton

Si son hijos de Bryan

Alice es castaña y Aaron es rubio, pero ambos tienen mis mismos ojos, sin embargo Aaron tiene más parecido a Bryan que a mí, pero Alice tiene más rasgos míos que de Bryan, según Emily, un enredo

- Bueno niños y que esperan para irse a dormir ya es tarde ¿no creen? - mis relajosos se miran entre ellos y sonríen inocentemente

- Te estábamos esperando, mami - habla mi pequeño reí y bese sus mejillas

- Me alegro, mis amores, pero ahora a dormir, vayan ya los voy a acostar - ellos asintieron y corrieron a sus habitaciones, yo me pare del sofá

- Es increíble como amas a esos niños Emma - dice la pelirroja mirando en la dirección que se fueron

UNA NERD NO TAN NERD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora