Capítulo 11

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___________ rió, ¿Qué pensaría el buen y pervertido compañero de Justin, sobre todo esto?...Justin no pudo evitar mirar su sonrisa, perfecta, bonita, preciosa. Y tan cerca a él. Sonrió, una pequeña sonrisa.

- Sí, sí ya salgo. – dijo preocupado. ____________ lo besó en los labios de nuevo. Delicadamente puso una mano sobre la toalla, tendida en el tubo de la cortina. Justin no se movía. No quería soltarla.

- Me voy. – dijo sonrojada, sonrojadísima. Justin se abrió, dándole pase. ___________ se cubrió el cuerpo.
Y la vio salir, avergonzada, pero...en realidad los dos debían estarlo. Ambos ya conocían sus cuerpos, el uno del otro. Sus labios, los habían probado. ___________ le gustaba, puta madre...era más que eso. Se aguantó las ganas de jalar esa jodida toalla y follarla hasta escucharla gemir en su último punto.

_________ abrió la puerta, dedicándole una última mirada...y, sin saber cómo, el sueño de Justin, se había hecho realidad. Aunque faltaba completarlo... pero ya de eso luego se encargaría.
- ¿Aló? – Justin respondió el móvil.

- Buenas tardes Justin. – respondió el presidente, con aquel tono autoritario que Justin podía reconocer. – llamaba para saber... ¿Cómo está mi hija? – murmuró. Muy pegado al teléfono.

- Ah... - recuerdos. Sueños. ___________ en la ducha...junto a él...- bien, sí, bien señor. No ha pasado nada desde que hemos venido aquí. El lugar parece seguro – mintió, pues había tenido que agregar unos cuantos sensores de seguridad.

- Qué bueno. Me alegra. Y ella... ¿Cómo lo está tomando?

- Todo...todo fluye normal. – cerró los ojos. Como le jodía mentirle al presidente, aquella persona que había confiado en él, para esa misión. Para cuidarla a ella. A su hija, lo más preciado que tenía. ¿Cómo contarle que hace unas horas había tomado una ducha con ella? – dígame. ¿Cómo está todo por allá?

- Es un infierno. Un maldito infierno generalizo. Bueno, Justin, me voy...ojala que todo acabe rápido...- se le encogió el corazón. Que todo acabe rápido. Todo. Incluso ____________. ¿Cómo mierda es que empezaba a ilusionarse tanto? ¿Por qué? Joder, Justin nunca fue así. ¿Por qué ahora? ¿Por qué con ella?

- Lo mismo pienso. – respondió entrecortado.

- Suerte Bieber, lo llamaré constantemente. – colgó. Justin aún traía el móvil pegado a su oído. Y...es que el presidente le había brindado información que...vamos, él ya sabía.

____________ se iría. Desaparecería. Cuando toda esa jodida guerra se acabara, se olvidaría de él. Para siempre. Mientras que él...apenas y podía dejar de pensar en ella. ¿Cómo lo iba a pensar así? Mierda...empezaba a creer que estaba...

Dejó el teléfono sobre la mesa de noche. Abrió la puerta. Y encontró a Ryan vigilando muy armado la puerta principal de la casa.

- ¿Qué pasó?

- Escuché cosas. Mierda Justin, esta jodida casa es más grande que la mismísima casa blanca.

- ¿Dónde? – preguntó. Y escuchó también, perplejo, aquellos pasos en el segundo piso. Se asomó por la terraza a observar que era lo que sucedía por el balcón. Corrió directo hasta su habitación. Cogiendo su arma, aquella Carabina CZ 550 que siempre lo acompañaba. – Ryan, ve por ____________. – le ordenó en susurros. - yo voy a subir.
Ryan caminó hasta el pasillo, donde solamente se ubicaba la habitación de _________, por seguridad todos dormían en su solo piso. Abrió la puerta, y se volteó a mirar a Justin.

- No está. – el corazón de Justin empezó a helarse. Mierda, ¿de nuevo? otro susto de esos y en verdad terminaría por darle algo.

Ryan recorrió las habitaciones del primer piso, mientras que Justin seguía pendiente de los movimientos arriba.

- Debe ser ella quién está arriba. – recalcó Ryan. Y espero a que los ruidos delataran la verdad. Gritos. _____________. Mierda, sí, _____________. Pasos y más pasos se escucharon en el segundo piso de aquella casa de madera, podía escucharse todo. Alguien estaba arriba, alguien aparte de ______________.

Ambos se miraron, al escuchar los gritos de __________ ahí arriba. Justin le quitó el seguro a la Carabina. No dudaría en volarle la cabeza a quien mierda se haya atrevido a tocarla. Los dos subieron lentamente hasta el segundo piso, pegados a la pared, sin hacer demasiado ruido. El jodido silencio no permitía que ninguno de los dos pueda saber donde _____________ se encontraba ahora. Justin palpó la pared, encontrando el interruptor para encender las luces. ¿Pero cómo saber que encontraría después de eso?

- Hazlo. – murmuró Ryan. Justin asintió, encendió las luces.

Dios...no se podía creer lo que veía. Un ruso de dos metros y medio tenía a ____________ cogida del cuello. Apuntándole la sien. Maldijo para sus adentro. Descargó la carabina, al igual que Ryan, apuntándole a él. Al menos estaba solo, pero ¿cómo? , ¿cómo es que de pronto aparecían más y más Rusos? , algo andaba mal. Algo, y él sabía perfectamente qué. Estaba distraído, como nunca en su puta vida de militar.


- Suéltala, maldito hijo de puta. – farfulló Justin. Sin temor a disparar. Ryan corrió hasta los pasillos del segundo piso, cerciorándose de que solo había un jodido ruso ahí.

___________ sollozaba atrapada en los brazos de ese jodido hijo de puta. Tenía los ojos cerrados. Despeinada, lloriqueando, quejándose, traía el rostro cubierto por una fina capa de sudor, aún así para Justin era la mujer más hermosa que sus ojos habían visto jamás, __________ lo miró a , el miedo más profundo se había instalado en ella, pero no duró tanto como pensaba...Justin estaba con ella.

- ¡Que la sueltes! – gritó. La piel empezaba a erizársele, demasiado. __________...por Dios eran tan inocente, indefensa, lo necesitaba.

- No camines...- le susurró entrecortado, a Justin, con el arma temblando entre sus manos. Besó el cabello de ___________, oliéndolo, jodido perfume, cuanto le hubiera gustado encontrarla sola, era un verdadero desperdicio asesinarla sin antes a verla probado. – no camines o la ma...
Justin le disparó en la pierna, dos, tres veces. __________ cayó al piso. De rodillas, sus lágrimas no dejaban de caer. Otra vez, otra vez lloraba. Y por el descuido de Justin.
El ruso cayó de cuclillas, al suelo, descargó el arma y le apuntó a Justin pero este le disparó dos veces más en el pecho, antes de que aquel ruso pueda hacer lo mismo. Lo quería muerto. Miró a ____________aún sentada en el suelo, sin palabras que decir, sin nada que contar. Solo lloraba. Y como le jodía verla así.

- Tranquila...- se inclinó. A abrazarla, a besarla, a cuidarla. Palpó sus labios sobre los de ella, lentamente, ni siquiera supo porqué, se supone que no lo haría más, pero en cambio solo lo hizo. Sintió ese jodido sentimiento impulsivo que __________ lograba en él. – ya acabó.

- No sé...no sé como entraron aquí...- murmuró _____________ con dificultad. Justin la abrazó más fuerte. No se podía imaginar que a ella le sucediera algo. Ryan apareció por detrás. Sopló la parte final de su arma, y los vio ahí...¿Cuándo se iba a imaginar ese tipo de escenas con Justin Bieber? ...sonrió mientras se aclaraba la garganta, Justin volteó a verlo.

- ¿Era ruso?

- Sí. – frotó los brazos de ___________. Mientras ella descansaba sobre su torso.

- ¿Y le hizo algo? – Justin miró a ___________, esperando una respuesta.

- N...o...estoy bien. – dijo sin dejar las lágrimas.

- Ven, vamos. – besó su frente y la cargó entre sus brazos, ____________ era liviana, livianísima. Rodeó el cuello de Justin, mientras lo besaba delicadamente. Y a él...como le hubiera gustado corresponderle el beso...pero entonces recordó de nuevo las palabras del presidente, del padre de ____________. - ¿Estás seguro de que no hay nadie más aquí? – le preguntó a Ryan.

- Seguro. – dijo él sin dejar de sonreír, por lo gracioso que se veía Justin en todo eso. Si los ojos no le mentían, estaba enamorado.  ..

I'll be your protector. (HOT) CANCELADAWhere stories live. Discover now