Sonrisa Fingida |TERMINADA|

Capítulo 6: Desconocidos

—No sé de qué hablas, pero si es por David sabes qué a mí no me gusta — la miro con seriedad al captar su referencia.

— ¡No me mientas estúpida! Porque él me dijo que fuiste tú la que le dijo que no se acercara a mí porque eran novios— exclama entre dientes saliéndose de mi agarre en sus brazos. 

— Ya te dije que no sé de qué hablas porque eso no es cierto, mejor tranquilízate — respondo cortante tomando una respiración profunda para no dejarme llevar por mis impulsos agresivos también, porque lo que menos deseo es retroceder en mi trabajo normal en un lugar público. Ya no estoy para esos absurdos errores que cometen personas impulsivas e idiotas como ella. 

— ¡Deja de ser hipócrita Rose porque yo sé muy bien que eres una verdadera zorra que anda detrás de él— grita en respuesta para luego de improviso lanzarme una fuerte cachetada en mi mejilla izquierda. Cerrando los ojos contando hasta 10 busco mi calma de nuevo intentando alejar el deseo de acabar con ella. —Por cierto —abro los ojos para verla ahora sonriendo con sátira hacia mí — no te nos vuelvas a acercar a nosotros porque nunca fuiste nuestra amiga más que por lástima — termina con una mueca al verme alejándose de ahí con los demás como sus perros falderos.

Soltando un suspiro luego de meditar unos pocos minutos camino hacia David el cual al verme sonríe ampliamente

—Pero miren quien está aquí, mi acosadora número uno. — Frota sus manos.

—Ahórrate tus idioteces y mejor cállate, solo vine a advertirte que dejes de entrometerte en mi vida porque no me contendré después — señalo con enojo su estúpido rostro el cuál se echa a reír nuevamente.

—No te tengo miedo pequeña— se acerca a mi cuerpo hasta tal punto de tocar mi mejilla— y deberías estar agradecida de que por fin crean que estamos juntos, muchas en tu lugar lo quisieran — dice con aquella sonrisa altanera que me hace apartar de él de mala manera.  

—Ni en tus mejores sueños eso será verdad imbécil. Además ¿no te has puesto a pensar qué dirá tu adorado amigo cuando se entere de esto? — le sonrío ahora yo con suficiencia al saber que a mi hermano no le agradará la idea antes sus planes absurdos

—¡¿Tu hermano?!—Exclama con diversión haciéndome fruncir el ceño— ¡Pero si el me dio la idea!— termina para echarse a reír haciendo así que elimine la sonrisa de mi rostro

Maldito Eduardo, de seguro lo hizo por envidia para joderme la existencia al saber que ahora tenía “amigos” y por haberlo insultado y ¿qué mejor idea que molestarme con David? puesto que él sabe perfectamente que no tolero ni un poco a ese individuo. Lo odio y luego tendré que pensar que hacer para cobrármelas con él, definitivamente Eduardo Patterson ha sellado su destino conmigo, y lo haré arrepentirse hasta verlo agonizar en súplicas que lentamente destruiré mientras disfruto en mi lugar.

—Hablo enserio David, deja de molestarme porque no estoy dándote motivos para que lo hagas y si los quieres te arrepentirás, así que mejor declina la idea de andar inventando chismes que no son ciertos — es lo último que digo antes de marcharme de ahí debido a que si duraba más tiempo en su compañía no lograría controlar los impulsos asesinos que hace años descubrí en mí.

Entrando al salón de clases busco un lugar vacío el cual se encuentra al lado de un chico cualquiera que decido ignorar. Se siente bien nuevamente estar sola sin ruidos estúpidos a mi lado porque esa era mi rutina al lado de los patéticos de mis “ex amigos”. Aunque mi momento silencioso se ve interrumpido por un toque en mi hombro que me hace girar el rostro.

—Hola Patterson— saluda el chico castaño a mi lado el cuál fue catalogado por mi hermano como “nerd”.

—Hola— le brindo una sonrisa algo forzada porque no tengo ánimos ni motivos para hablar.