The Monster [Justin Bieber]

001 ''Busca el nuevo Mr. Popular''

Aparqué en el estacionamiento del instituto con mi flamante auto deportivo y ya recibí todas las miradas, de nuevo. Arreglé mis tacones rosa chicle y peine mi cabello, tomé mi bolso y salí del automóvil.

A medida que iba caminando todos se corrian como si yo les fuese a pegar, en realidad lo hacía, pero verbalmente, los humillaba. Era una completa perra.

—¡Hey, Jude! —gritó Nathan detrás de mi.

—No me molestes, no saldré contigo otra vez —Nathan se quedo quietó y abrumado por mi contestación, pero me valía mierda. Mis zapatos resonaban por todo el pasillo, me encantaba ese sonido, me hacía sentir superior al ver que todos estaban en silencio. 

—Ella es una zorra —oí un mínimo susurro, giré inmediatamente y visualicé a la chica que lo había dicho.

—¿Como te llamas? —pregunté ferozmente.

—Abby, Abby Jensen —dijo tartamudeando, que incredúla.

—Abby, repite lo que has dicho —crucé mis brazos por abajo de mi busto y levante una ceja. Estaba siendo demasiado buena y eso no me gustaba. Ella solo se quedo cabizbaja— ¡He dicho que lo repitas, maldita zorra! —grité al borde de mis estribos y ella se sobresaltó.

—Nada, lo siento tanto —sollozó y se largo a la fuga. Sonreí satisfecha y seguí mi camino.

*

—¡Al fin! —Kate gritó anondada— ¡Comida! —volvío a gritar eufórica. Solté una carcajada.

—Odio esta cafetería —miré a todos lados, pero estaba conforme con este nuevo receso que nos había entregado el instituto.

—Yo también, pero muero de hambre —dijo Kate devorando su sándwich.

—Comportate, querida —volví a reírme. Ella solo saco su lengua llena de comida. <<Asqueroso>> 

Nuevamente di una mirada por toda la cafetería y parecía todo tan aburrido. Los mismos de siempre, ningún alumno nuevo.

—Oye, Kate —hicé una pausa esperando que me miré— me aburrí de los hombres de aquí, son tan poca cosa ya.

—¿Y que pretendes hacer? —pensé por unos minutos y una gran idea quedo en mi mente <<Eres brillante, Jude>> en mi mente me daba palabras de aliento. 

—Creare uno, pero tienes que acompañarme —ella me miro confundida y dió un mordisco a su sándwich dándolo por terminado.

—¿Que carajos dices, Jude? ¿Estas ebria? —frunció su ceño y pasaba su mano una y otra vez por mi cara.

—¡No! acompañame a la biblioteca —Kate frustrada se levantó y acomodo su bolso.

—Venga, vamos Jude.

—¿Sabes que te amo, cierto?

—Bla, bla, bla —dijo agotada y puso sus ojos en blanco. Subimos hasta el 3 piso, casi nadie concurría allí ya que era todo un piso de biblioteca.

—Busca al nuevo Mr. popular —sonreí arrogantemente.

—¡Ese! —mi mejor amiga señalo a un niño con problemas de obesidad y unos granos enormes. Obviamente estaba bromeando.

—¡Oh por dios, Kate! —estallamos en carcajadas.

—Niñas, debo decirles que bajen el volúmen de voz —una anciana apareció de la nada y yo solo la fulminé con la mirada.

—¿Y ese? —le dije a Kate señalando a un chico con unas gafas pero escondía unos hermosos ojos miel, su cabello estaba lleno de gel pero parecía lindo y no era gordo.

—No lo sé —hiso una mueca de desagrado.

—Imaginatelo fornido, con ropa más masculina y un buen peinado —levanté una ceja y la miré en busca de una respuesta.

—El es el afortunado —sonrio con malicia y nos fuimos acercando lentamente

—Aquí te quedas tu, pequeña zorra. Sera mío —ella bufó, hizo un berrinche y se fue haciendo sonar sus tacones más de lo común.

—Hey —sonreí coqueta mente y pasé mi brazó por su espalda. El se sobresalto instantáneamente.

—¿Me estas hablando a mi? —tartamudeó torpemente y solté una risa.

—Claro —dije y me senté en la mesa dónde el se encontraba leyendo un libro, acomode mis piernas sensualmente para que tuviera una mejor visión. Mi pollera era corta y me jugaba una buena pasada— ¿Como te llamas? —pusé mi uña en mi boca de una manera encantadora.