HEART OF THE DARKNESS

CAPITULO 10: LA CITA (PARTE 2)

Y entre platicas y bromas llegamos a una conversación un poco incomoda

--Yo conocí a Alysa cuando era un feto

--Como dices tonterías Magnus

--Enserio linda, tu madre tenía tres meses de embarazo cuando te conocí, y espero verte a ti en ese estado.

Siempre de imprudente, la cara de Alec realmente no tenia alguna expresión alarmante, pero si me sorprendió su respuesta.

--Créeme, que la veras en ese estado mínimo unas cuatro veces

--¡¿Cuatro veces?¡

Magnus estaba a punto de orinarse en los pantalones al ver mi cara

--¿Eso es malo?

--Si lo vemos profundamente, no creo que te moleste abejita

--Cállate Bane, ¿enserio cuatro?

--Si Aly, contigo los que sean.

--Pensé que los niños no eran tu fuerte, excepto Max

--Bueno, los niños en general no, pero los niños que son míos por así decirlo son especiales.

--Alexander, antes de eso tienes que trabajar con tu lado emocional, porque esta un poco...apagado, fuera de circulación

--Si, lo apoyo

--Lo que ustedes están haciendo se llama traición, además, creo que tendremos un poco de competencia conociendo a Izzy y Jace

--Creo que no quiero escuchar detalles sobres las habilidades...sociales de los Lightwood

Seguimos riendo, me encantaba ver a Alec asi, tan desinhibido, feliz, divirtiéndose y olvidándose por completo de todo lo que estaba pasando.

--Tengo que reconocer que no hay nada mejor que un paseo nocturno por la ciudad

Ya estábamos en el edificio de Magnus

--Definitivamente de acuerdo

--Bueno, ire a preparar café

Magnus salió de ahí dejándonos solos, yo ya no aguantaba mas, tenia que decirle a Alec.

--De pronto te quedaste callada

--Alexander, ¿realmente quieres estar conmigo?,

--¿Por qué preguntas eso?

--Tienes demasiadas cosas sobre tus hombros, ¿sabes como se pondrá Maryse cuando se entere?

--Alysa, te amo y las cosas que mi madre diga o haga me tienen sin cuidado

--¿No crees que seamos muy diferentes?

--Si

--Lo sabia

--Amas el chocolate, yo lo odio. Todo te da risa, soy mas reservado. Todo el tiempo has vivido en Idris, yo mayormente en Nueva York. Eres terca, obstinada, una pesada cuando estas de malas, últimamente demasiado sentimental, no te gusta que te manden.

Quería llorar, realmente quería hacerlo. Pero me tomo de las manos y me obligo a estar cerda de el

--Déjame...

--Pero sabes, todas esas diferencias me encantan, somos totalmente opuestos Alysa Blackthorn y lo supe desde aquella vez que te vi ojos bonitos, supe que no quería ser diferente con nadie mas, solo contigo, y aun si Imogen Herondale no aprueba esto, no me importa, porque te amo

--¿Enserio?

--Si, además dicen que las relaciones hay que trabajarlas,

--Me encanta trabajar. Y quiero decirte que yo...

Por el ángel, siempre interrumpen mis momentos, maldito Jace cara de pato.

--Siento interrumpir el momento

--No me digas...

Jace llevaba una maleta en la mano

--Magnus, ¿tendrás una habitación para mi?

--¿Por qué?

--Alec, solo te diré que no seré la burla de Aldertree

Estaba demasiado hostil.

--Claro... la de invitados esta disponible

--Bien

Paso de largo entre nosotros

--Jace, Jace...Jonathan

Se giro

--¿Qué?

--Solo te pido una cosa. Unas gracias Magnus

--Alysa, no eres mi madre

--Da gracias a Raziel por ello, porque ya te hubiera pateado el trasero

Alec y Mags solo observaban, ninguno decía palabra alguna.

--Gracias Magnus

Y así desapareció de nuestra vista

--Magnus nos vamos

--Si Alexander, abejita ¿quieres un portal?

Estaba cansada como para caminar

--Si, oye si da problemas llama. Esta frustrado y suele ser grosero e inconsciente.

--¿Puedo controlarlo con magia?

--No...bueno si realmente se excede...

--Aly, no va a controlarlo con magia

--Bueno, solo llama, te quiero Mags

El portal apareció ante nuestros ojos. Algo me decía que Jace estaba desorientado y Alec iba a hacerse cargo de eso, como siempre quiere hacerlo, es entendíble es su parabatai.