Hermione Granger volvia a pisar suelo londinense despues de haber estado mas de tres años es Estado Unidos terminando su doctorado en psicología. Algunas veces pensaba que la vida se reia de ella, pues se decia de ella que era una gran sicóloga y que tenia un futuro brillante, ayudaba a encaminar la vida de sus pacientes pero era incapaz de encarrilar la suya propia.
Ahora despues de todo este tiempo tenia que volver a enfrentarse a su pasado, el unico que sabia de su vuelta era Harry con el cual tambien fue el unico con cual mantuvo contacto.
Se fue a recoger su maleta para dirigirse a la salida, se sentia bastante nerviosa, menos mal que Harry habia venido a buscarla.
Al salir empezo a buscarle entre la gente hasta que diviso una cabellera negra azabache que le era muy familiar, sonrio para si misma, ahí esta Harry. Ando mas rapido para llegar hasta él, Harry ni cuenta se habia dado de ella, pero dudaba que lo hiciera, ya que la Hermione Granger que el conocia habia desparecido. Harry seguia mirando en otra direccion sin percatarse de la presencia de su amiga.
- ¿Tan cambiada estoy que ni me has reconocido? -le pregunto haciendole sobresaltarse, el azabache la miro unos segundos y luego abrio los ojos como platos.
- ¡Oh Hermione! Eres tu, no te habia reconocido -dijo entusiasmado Harry dandole un efusivo abrazandola-. Estas preciosa.
- Gracias Harry, pero no es para tanto -dijo Hermione con las mejillas sonrojadas.
Ya nada quedaba de la chica con esa mata de pelo, con la ropa holgada y cuerpo desnutrido. Su pelo ahora era una cascada de bonitas ondas, su cara era angulosa , su cuerpo estaba delgado pero con generosas curvas que haria a cualquier hombre voltear a mirarla.
Hermione siguio a Harry hasta el aparcamiento del aeropuerto donde Harry habia aparcado, tenia un audi Q7, Hermione se quedo impresionada con el coche, los hombres todos eran iguales en lo referente a coches.
- Me alegro mucho que estes aquí Hermione, te habia echado mucho de menos -le dijo Harry mientras conducia.
- Yo tambien Harry, gracias por dejarme quedarme en tu casa.
- No digas tonterias, sabes que eres como una hermana, mi casa es tu casa.
- Gracias, igualmente me quedare solo hasta que encuentre una casa.
- De verdad Hermione no tengas prisa, que a mi no me molestas en absoluto.
Llegaron a la casa de Harry que se encontraba en godric's hollow, era una preciosa casa con un bonito jardin.
- Para entrar hay que decir una contraseña -le dijo Harry mientras la ayudaba con el equipaje-. La contraseña en Severus Snape.
- Buena contraseña Harry -le dijo Hermione dandole un apreton en el brazo.
Entraron en la casa que era minimalista, muebles los justos, todo era en colores tierra con las paredes blancas, bien organizada y ordenada. Miro la casa y miro a su amigo y se dio cuenta la casa era el reflejo del el, asi era Harry Potter sencillo y sobrio.
Subieron a la planta de arriba, Harry le mostro el dormitorio que iba a ocupar que tambien era minimalista, pero bastante comodo. Despues de dejar sus cosas bajron a a planta de abajo donde fueron a la cocina a prepararse algo para cenar.
- Bueno Hermione, ¿Cómo te fueron tus estudios?
- Bastante bien, la verdad estoy deseando montar mi propia consulta y comenzar a tener clientes.
