-¿Qué hace tu chica en el bosque a estas horas?

-Ahórrate las preguntas por el momento, es un favor especial que te pido.

-Está bien, avísale que voy por ella, no me conoce.

-Claro, gracias Roy.

Corto la comunicación y llamo a Thompson, se tarda un poco en contestar.

-Espero que sea bueno para que me despiertes muchacho.

-Una emergencia. –Le digo.

-¿El licántropo? –Indaga.

-No, otra cosa. –Rápidamente lo pongo al tanto, comentándole lo que le pedí a Royner.

-Esto no me gusta, si tus sospechas son ciertas y el convertido resulta ser el hijo de la señora Wolf, por lo que me contaste, él tuvo una relación sentimental con Abba, los lobos son muy territoriales, y puede que sienta que ella le pertenece, aunque Abba sea tu mate, él la puede manipular mentalmente sin siquiera enterarse, tal como lo hizo con la anciana. –Me aclara Thompson.

-No voy a permitir que se le acerque.

-Pues vas a tener que amarrarla a la cama, porque si ya pudo conectarse con ella, lo seguirá haciendo.

-Hablaré con Aldana mañana, quizás ella pueda impedir que esto suceda.

-Tú también puedes, su unión es más fuerte, deben aprender a ver dentro del otro, así podrás bloquearlo.

-Lo haces sonar como algo sencillo.

-Lo es, una vez que lo dominas. Y dime, ¿Quieres que vayamos a buscarla también?

-No estoy seguro, sé que Royner la encontrará.

-Sé que lo hará, pero si de verdad ella está siendo vigilada, Roy necesitaría refuerzos.

-Tienes razón, nos veremos en la entrada del bosque en cinco minutos.

-Entendido.

Me cambié, y tratando de no hacer ruido salgo de la residencia, pero para mi desventura no estoy solo. Percibo su presencia, el alfa está aquí. Me acerco a la motocicleta dispuesto a irme, no perderé tiempo con él, pero antes de llegar me cierra el paso, mostrando sus colmillos y erizando su vello en forma amenazante.

-Ahora no. –Pronuncio más para mí que para él.

Me gruñe y sé de antemano que atacará. Tal como lo predigo se lanza sobre mí y apenas soy capaz de esquivarlo. Aprovecho que cae al otro lado y subo a la motocicleta. Él no está dispuesto a dejarme ir, de nuevo trata de embestirme pero me apresuro a encenderla, y me tranquilizo un poco al escuchar el sonido del motor, la pongo en marcha y a toda velocidad me alejo. Sé que está detrás de mí, es rápido, y mucho, se me acerca por un costado e intenta morderme pero ladeo la motocicleta, avanzando a máxima velocidad. Para mi alivio desiste en la persecución, con el rabillo del ojo observo que ha dejado de seguirme.

-¿Te has tardado? –Me reclama Thompson quién ya se encontraba en el lugar de encuentro.

-Sí, tuve una desagradable visita.

-¿Quién de los dos?

-El principal.

-¿Distracción? –Thom arquea una ceja.

-Posiblemente, le está ayudando a su pupilo.

-Al menos tienen una buena relación. –Dice Thompson en tono jocoso, pero no sonrío, por el contrario lo fulmino con la mirada. -Ya relájate chico, la encontraremos. ¿Le mandaste el mensaje a tu novia?

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora