SOL Y LUNA

¿DÓNDE ESTÁS?

Bajo de su vieja camioneta de campo y fue al molino, donde ubicaba su taller.

Observó detenidamente un extenso muro de escritos, que iba desde arriba hasta lo más alto, sin siquiera un espacio que dejase ver la madera de la pared. Llevaba trescientos sesenta y cinco días de haberse instalado allí, y pensaba en todo lo que había ganado desde entonces...

Exactamente un año atrás había sido el primer avistamiento, por el que había dejado su original casa y había viajado cientos de kilómetros hacia el horizonte... Ahora se estaba dando cuenta que de tanto seguir el horizonte solo terminaría dando vueltas sin alcanzarlo, era la Luna persiguiendo al Sol, y esa rosa que había nacido en el terreno en ese entonces, ahora estaba demasiado muerta que ni siquiera quedaba recuerdo alguno de ella...

Tomó la primera pieza que cayó de su corazón, y la colocó en el muro junto a los otros escritos:

Te escribí los poemas más preciados de mi colección,
Te dije todo lo más bello que pude haber pensado,
En cambio desapareciste de pronto sin decirme adiós,
Y me dejaste con la esperanza de lo que nunca ha pasado.

Cuando fue de noche yo por tí contraté al sol,
Te cantó por mí lo más bello que he escuchado,
Quedó en el aire esa canción junto con este amor,
Y el recuerdo de lo que a los dos nunca nos ha pasado...

¿Dónde Estás Querida? ¿Acaso nunca fuiste realidad?
¿Acaso fue un engaño perfecto en el que cayó mi corazón?
Fuiste entonces la fantasía más bella que pude imaginar,
Fuiste la estrella fugaz que nunca el cielo conoció...

¿Dónde Estás Querida? ¿Acaso es falsa mi única verdad?
¿Acaso fue consecuencia de mis ojos esta ilusión?
Fuiste entonces el sueño mío que nunca se hará realidad,
Y otra razón más por la que vagamente creí en el amor...