¡Bitch Perfect!

Correr para salvar

Me quedé pensando un largo rato sobre lo ocurrido. Adam, se había ido literalmente como si fuera flash. Y dijo que lo habían llamado del hospital. Definitivamente algo anda mal y yo tenía que averiguarlo.

-Amiga, ¿estás segura de que era por ella? ¿Y si era algo bueno?
-Generalmente, si te dan una buena noticia, no sales corriendo con una cara de preocupación tremenda.
-Si, lo sé. Simplemente trato de ocultar que posiblemente Camila esté en serios problemas.
-No digas eso Lupe, ,y si me fijo en el diario? Tal vez, ella siguió escribiendo a lo largo del tiempo.
-Si, es verdad. Bien, toma tu computadora y fijemonos.

                             (...)

En el diario no había nada nuevo, en realidad Cami había seguido contando su historia, pero no había nada más que no tuviera relación con el tratamiento de la enfermedad que estaba enfrentando.
         
                              (...)

*5am, suena el teléfono*
-¿Quién llama a estas horas?-preguntó Lupe.
-Pues no lo sé.
Atendí el telefono y escuche a Adam tratando de formular palabra.
-¿Sophie? Por favor ven.
-No, no Adam, soy Emma. Sophie salió con unos amigos, creí que estabas con ella. ¿Sucede algo?.
-Emma, necesito que vengas, por favor, no puedo con esto.- esas palabras me rompieron el alma, lo último que escuché fue que rompió a llorar desconsoladamente. Tomé mis llaves y una chaqueta, y le pedí a Lupe que me cubriera por si mis padres preguntaban por mí.

                               (...)

El viaje se me hizo eterno, hubiera llegado antes si caminaba, pero a estas horas puede haber mas de uno borracho.
Cuando por fin llegué al hospital, lo primero que ví fue a Adam sentado en una silla, con la cabeza baja y frotando su nuca.
-Adam...
-Emma, gracias por venír.- me abrazó inesperada y dulcemente.
-No hay problema, pero ¿qué sucedió?
-Es Camila, en verdad está terrible.
-Creí que le habían dicho que ella estaba bien, que solo debía descansar un poco.
-Lo sé, pero a estado muy mal últimamente.
-Bien, tranquilo, solo descansa un poco.

Los minutos se me hicieron horas eternas, y Adam no ayudaba mucho. No había pronunciado palabra desde que llegué, pero no lo culpo, se qye es un momento crítico para él.

-Ella siempre fue muy curiosa sabes.-sonreí al comentario.- siempre decía que quería salir a explorar el mundo, nos contaba sus sueños, decía que en ellos se podía ver una chica valiente, bonita y que de fondo, había montañas, un lago y un hermoso e inolvidable atardecer. Pero- ese "Pero" no podía ser nada bueno- cuando mi madre se fué, ella simplemente se escondió. Dejó de hablar con sus amigos/as, dejó de salir, hasta incluso dejó de comer. Mi madre era como su mayor sostén en esta vida. Era su pulmón derecho, su mitad. Y aún incluso cuando uyó, ella la siguió amando, siguió extrañando a una persona que la había abandonado en el momento mas dificil de toda su vida. Era su madre. Todavía no logro entender como es que una persona puede ser tan...Cruel.
-Algunas personas- yo ya estaba al borde del llanto, Adam tenía razón- no valoran lo que tienen justo frente a sus ojos, sabes...
-No se trata de valorar, era su madre. Su trabajo era acompañarla, en las buenas y en las malas. En la salud, tanto como en la enfermedad.
-Adam...- no pude continuar, pués el doctor apareció justo frente a nuestras narices. Parecía preocupado, de pronto comenzó a negar con la cabeza.
¿Qué había pasado? Y ¿Eso que significaba?.