Desde el olvido.

151 5 0
                                    

Tengo que confesarte que ya te he olvidado. Ya no hay mas mariposas, ni miradas, solo un poco de dolor. Y costo tanto, que perdí la noción del tiempo. Costo mucho sacarte de mi.Tuve que hacer creer a todo el mundo que no me importabas, y también a mi. Era solo  una mentira para sentirme mejor, hasta que se hizo realidad. Y no se si estoy agradecida o desbastada. Pense que este momento nunca llegaría, pero todo llega, solo que a veces se demora. 

Ya no eres el dueño  de mis insomnios, tampoco de mis pensamientos. Ya no eres quien me confunde ni con quien sueño cada noche. Ya no soy esclava de tus ojos azules y mucho menos de tu estúpido orgullo.No apareces en cada canción y tampoco en cada suspiro. El café sigue teniendo el mismo gusto, y las cicatrices siguen aquí, pero se que tu no, y también que no volverás.

Es horrible confesarlo: he aprendido a perder la fe en ti y en tus ojos azules. Y no tengo miedo de estar sola, porque ya me acostumbre a eso. Me canse de rogarle a algo que ya estaba muerto. Solo vives en mis palabras y recuerdos. Me canse de derramar lagrimas sobre un recuerdo. No seguiré intentando descongelar tu invierno.

Ahora solo eres un recuerdo, o mucho menos que eso. Repito ¨Ya te he olvidado¨, y no, no como me lo esperaba. Solo he perdido el interés en ti, de a poco, lentamente. Seguí viéndote casi todos los días de lejos, pero de a poco tu risa se comenzó a apagar en mi, no sonaba como antes. Tu sonrisa de psicópata ya no me importaba, no quería ser parte de ella. Tu frió no me congelaba, ni siquiera me tocaba. Tu mirada ya no formaba galaxias, tampoco las destruía. Y de a poco, no me perdí mas en el infinito de tus ojos. Ya no me importas. No eres mas el protagonista de mis días grises, y no espero mas que me salves como antes.

Un día, no se cuando en realidad. Te vi, y fue raro que no producieras nada en mi, ni amor ni odio, no tenia ganas de abrazarte, tampoco de tocarte. Ya no me dolías.

Estoy orgullosa de mi, porque me libere de ti, aprendí y crecí. Mis letras dejaron de escribirte, y me di cuenta que no te escribía a ti, sino a mi, era solo una forma de consuelo. No todas las historias terminan en un ¨Adiós¨ otras solo en un suspiro. Estoy segura que todo es por tu culpa. Por tu culpa estas aquí, en el olvido y desde aquí te digo que ya no quiero irme contigo. Perdón, gracias, hasta siempre.

Cronicas De Mi Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora