Embarazada de mi ¿hermano?

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-Amelie, ¿estás despierta?- preguntó la voz que pude reconocer como zack 

Realmente estuve a punto de responder de manera sarcástica-como acostumbro a hacerlo- pero caí en cuenta de que esa no era mi habitación 

-¿Dónde estoy?- pregunte algo confundida 

-Estás en el hospital- respondió algo serio 

Ahí recordé que pasó la noche anterior , y recordé a James,ah, y  también recordé que la niñera se iba a las diez de la mañana 

-¿Q-qué hora es?- pregunté algo nerviosa 

-Son las diez y treinta- dijo mirando a su reloj

Ahí fue cuándo me preocupé 

-¿Dónde está James?, se supone que la niñera se iba a las diez, Zack necesito ir a casa- dije en un tono bastante preocupada 

-Cálmate, lo dejé con mi novia cuándo fuimos a casa por tus cosas- dijo Zack en uno de los tonos mas tranquilos 

Eso me molestó bastante

-¿Acaso estás loco?, ¿te das cuenta de que es una completa extraña?- dije muy molesta

-No es una extraña, es mi novia y yo confío en ella- dijo frunciendo el ceño

-Yo no la conozco, James no la conoce, es una extraña; además, ¿sabes como se pone con adultos que no conoce?- dije alzando la voz- no, no sabes; porque resulta que la mayoría  el tiempo que él ha estado aquí has estado de fiesta- dije muy molesta 

-A-amelie, yo- dije titubeando 

-Llama a tu novia, y dile que me traiga a James- dije lo bastante frío como para hacer que Zack sacara inmediatamente su celular y le marcara

Cuándo fui capaz de dejar de pensar en James-  que ya venía en camino- pude detectar el olor típico de los hospitales, la mezcla de desinfectantes y limpiador que me asqueó mas de lo normal; y en todo lo que concentrarme era no vomitar ahí mismo 

Salí de mis pensamientos cuando escuché como la puerta era abierta por Zack 

-¿A dónde vas?- le pregunté 

-Voy por un café, ¿quieres uno?

-No, pero... ¿me dejarías tu teléfono?

Él solo lo tiró a la cama y dijo:

-Ya sabes la contraseña- y salió

Como si "gomitas" no fuese bastante obvio 

Como sea, jugué en el celular de Zack hasta que volvió y me pidió, así que tuve que dárselo 

Aún me sorprendía que tuviese juegos de cocina 

No iba a decir que no eran divertidos

Pero Zack tenía tanta masculinidad como yo ganas de ir al instituto en lunes y a las seis de la mañana 

Básicamente era inexistente

Y cuando volvió, no volvió solo; volvió con dos enfermeras

Cabe aclarar que una de las enfermeras traía agujas 

 Hubiera preferido seguir inconsciente

Enserio

Odiaba las malditas agujas; podríamos decir que tenía cierto trauma con ellas 

Una vez, una lindísima enfermera sin pulso rompió una aguja en mi brazo, aunque por suerte la pudieron sacar; pero el trauma estaba ahí

La despidieron después de eso

Se lo merecía 

Cuándo una de las enfermeras estaba a punto de hablar entró James de la mano de la novia de Zack 

Y gracias al cielo las interrumpió

-¡Ami!- dijo se soltó para venir hacia la camilla, a la cual lo ayude a subir

-¡Saqui!- dije saludándole 

-Señorita-habló la enfermera interrumpiendo- necesitamos hacerle unos exámenes, el doctor Nickholson quiere saber el por qué de su desmayo- por favor extienda el brazo y mire para otro lado 

Era hora mi muerte 

(...)

En cuanto terminaron de sacarme sangre- cosa que dolió y mucho- James empezó a jugar con unos carritos - que casualmente estaban en mi mochila- cosa que molestó a Zack por algún motivo 

-Amelie, ¿quieres callarlo?- dij bastante irritado 

En ese momento bajé el libro- que también estaba en la mochila-y le mire mal

-¿Cuál es tu problema?- pregunté molesta 

James aún seguía jugando, lo que pareció irritar aún mas a Zack 

-!¿QUE ACASO NUNCA TE QUEDAS QUIETO?!- dijo mirando directamente a James, el cual inmediatamente escondió la cabeza en mi cuerpo 

Cabe aclarar que la novia de Zack no alzó la vista de su teléfono ni un segundo 

-Zack, ya basta, lo asustas- dije sosteniendo a James aún mas contra mí 

-No me interesa, solo cállalo- dijo igual molesto, pero gracias la cielo mas bajo 

-¿Porqué no te callas tú?- dije alzando la ceja 

-Por que él es el fastidio, no yo- dijo mirandome directo a los ojos

Esa fue la gota que colmó el vaso 

-Largate Zack, y llevate a tu novia por favor- dije en el tono mas frío que mi voz podía hacer 

-Bien, vámonos Sarah- ella solamente lo siguió- aún con la vista en su teléfono-

(...)

Una hora después James ya se había tranquilizado, y nos encontrábamos jugando, claro hasta que el doctor Nickholson- el médico de la familia- entró con lo que suponía eran los resultados de los exámenes 

-Amelie, hola- dijo sonriendo- y...¿a quién tenemos aquí?- dijo señalando a James 

-Es mi hermano menor, James

-Mucho gusto James, mi nombre es Robert nickholson, y soy el doctor de tu hermana- dijo dedicándole una sonrisa

-H-hola- dijo en un tono apenas audible 

-En fin, Amelie, tengo los resultados 

-Así que, ¿por cuanto tiempo debo dejar de comer caramelos?

-Me lamento que esta vez no es eso- me respondió bastante serio 

-No es como si me fuera a morir, ¿cierto?- dije intentando hacer la broma para aliviar el ambiente, pero el no se rió, lo que me puso aún más nerviosa

-Amelie... estás embarazada