Sra. Jauregui

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En un pueblo a las afueras de Miami la vida no era algo intenso y extrovertido, lo único que podías hacer era estudiar duro y si tenías suerte podías salir e ir a la universaidad.

Eso era todo.

Y si eso era malo, ser adolecente era peor, o al menos para mi, yo apesar de tener 18 años necesitaba un hombre para satisfacer muchas necesidades, lo malo es que "Pueblo chico, infierno grande" no había cosa que no pasará aquí que no se enterara todo el mundo. Salí durante dos años completos con Ryan Jauregui, era un chico muy guapo y popular pero a la hora del sexo era tonto, aburrido y sin una pizca de cretividad; la única razón por la cual soporte dos años de mal sexo fue sólo por una de sus madres, Lauren Jauregui.

Mierda.

No era secreto que la señora Jauregui tenía un motor enorme y andando perfectamente, la noticia de que tenía una gigante polla había corrido como agua desde la adolescencia de mis padres, nunca crei en esos rumores hasta que una noche en la que después de una fiesta me quede en casa de Ryan, él dormía en la sala dejandome su cuarto, no podía dormir así que fui al baño de donde salió la señora Jauregui con una toalla blanca que dejaba marcarcada su enorme polla.
Desde ese día no pude dejar de pensar en ella y en lo que podía hacer con tremenda erraminta.

Justo ahora cambiada a casa de regreso. Estábamos en exámenes finales y era normal quedarme en la bliblioteca hasta tarde, pero mierda ahora eran las malditas once de la noche y hacia demaciado frío para traer puesto el ridículo uniforme de porrista.

Las calles estaban solas ni una sola alma transitaba por las calles del oscuro pueblo al menos eso pensaba hasta que el sonido de un motor rompió el Pacífico silencio, las luces de una camioneta vieja golpearon mis ojos desorientandome sólo un segundo hasta que la camioneta se estaciono al lado mío.

-Hola Camila-la señora Jauregui me saludo.

Eso, sólo un saludo me bastó para que mi coño comenzará a humedercerce.

-Hola señora jauregui-
Inocente e ingenua, era como ella me veía.

-¿Qué hace una chica tan linda a etas horas fuera de casa?- Sonrió de medio lado -Anda, sube te llevaré a casa-

Lo agradecí porque no creí poder soportar caminar otros malditos quince minutos con el frío de afuera.
Note que la mamá de Ryan dio vuelta para el lado derecho en lugar del izquierdo, eso nos tardaría unos minutos más en llegar a mi casa. Yo sonreí.
Tenía que montar esa polla antes de irme de este pueblo.

-Hace mucho tiempo que no te veo por casa, Camz- El día que Ryan me presento a su madre ella insistió que la llamara Lauren y yo insistí que me llames Mila, pero ella me llamó Camz.

-Ryan y yo no somos tan cercanos como solimos serlo- Aproveché el tope que pasamos para estar más cerca de ella.

-Es una pena, eres una chica muy linda, no entiendo porque mi hijo te dejo ir-
De nuevo giro para el lado equivocado haciéndonos ir hacia el campo de culvito a la carretera.

Lauren bajo la velocidad y llevo su mano derecha a mi rostro acariciandolo, con miedo, sus dedos pasaron por mis labios o no lo dudé. Tome sus dedos entre mis labios pasando mi lengua entre ellos, los trate hasta que llege a los nudillos.

La sonrisa que ella dio me dio un poco de miedo, estaba llena de lujuria, una sonrisa lasciva.

-Oh, claro que lo querías pequeña zorra-
Tomó la parte trasera de mi cuello y me acerco hasta sus labios los cuales por fin besé, duro y brusco, sin una pizca de ternura como lo hacía Ryan.

Me encantó.

Nos besamos durante un largo rato, donde ella manoseaba mi trasero sin pudor, sin importarle que fuera yo 24 años más joven. Ella era toda una mujer, lo supe cuando atra vez de su traje de mecánico senti su largo y grueso pene.

⚠One Shots G!P⚠ (Camren)Where stories live. Discover now