Instagram {Marco Asensio}

81.

Verónica Pov.

Vine a Miami por unos días junto a mi hermano a resolver unos pendientes. Luego de un largo día saldríamos con sus amigos de la selección.

Entre ellos Juan Pablo.

—De saber que estaría Juan Pablo con ustedes ni me arreglo —miré con desagrado a mi hermano.

—Venga enana, es uno de mis mejores amigos y aunque lo de ustedes no haya funcionado nuestra amistad sigue igual.

En el fondo tenia razón, no podía prohibirle que lo viera o que hablara con él.

—Vale, admito que tienes razón, pero al primer movimiento o palabra fuera de lugar me voy.

—Esta bien Vero.

Salimos del hotel hacia un club que estaba en Brickell, al llegar estaban todos menos él. Agradecí por un instante a las fuerzas sobrenaturales pidiendo que se haya sentido mal del estómago.

Christian llegó como niño pequeño a saludar a sus mejores amigos.

—Pero miren, si es mi hermosa ap —sonreí ante el comentario de Adal.

—Hola Betico.

Todos rieron menos él, odiaba que lo llamara así, pero lo hacia para molestarlo un rato.

—Yo también quiero saludarte Vero —Tomás apareció y fui a abrazarlo.

—Que gusto verte general, pensé que tendría que llegar hasta Italia para poder vernos.

—Ya ves que no —sonrió.

El ambiente estaba de maravilla, todo estaba tranquilo y me gustaba. Lástima que no me duró mucho porque Juan Pablo apareció con su hermano, la incomodidad empezó a adueñarse del momento.

—Hola Vero —me miró sonriente.

—Hola Juan Pablo.

Mi hermano nos miraba atento de cada movimiento, la verdad es que no quería arruinarle la noche así que trataría de llevar la fiesta en paz.

—Hermana, ¿sería mucho pedir que nos tomes una foto?

Iba a negarme, pero su cara de perrito me lo impidió. Tomé la foto y le entregué el celular.

Como no estaba muy cómoda, le avisé que iría por algo de tomar. Cuando estaba por regresarme sonó mi celular, tenía una mención en instagram así que la revisé. Marco estaba a punto de formar un lío gracias a Juan.

Por si fuera poco, Marco empezó a llamarme.

—Hola cariño.

El drama estaba a nada de comenzar.

—¿Qué haces con Juan Pablo? Espero que no te esté molestando.

—Marco, sabes que es uno de los mejores amigos de mi hermano, no pude hacer nada.

—Eso ya lo sé, pero podías haber ido a otro sitio. No quiero que estés con él.

—Mi hermano me pidió que viniera, además quería ver a Tomas y a Adalberto. Si lo que te preocupa es que esté junto a él, puedes quedarte tranquilo. Ahora estoy tomando un jugo, sola y aburrida.

—Perdona amor, no quise ser tan celoso. Sé que no permitirías que ese gilipollas se te acercara.

—Te amo pichurri.

—Eso me suena a nombre de animal —ambos reímos—. Yo también te amo mi hermosa venezolana.

Y justamente cuando logro calmar a la fiera interna de Marco Asensio, aparece él.

—Verónica, tu hermano me mandó a buscarte.

—Estoy ocupada, ¿no ves? —le señalé que mi teléfono.

—No me digas que ese idiota te anda buscado —podía escuchar como Marco se volvía a enojar.

—Calmate amor, ya sabes lo que te dije.

—Saludos Marquitos —miré a Juan Pablo con ganas de matarlo.

—Amor, hablamos cuando llegue al hotel, te amo.

Antes de que dijera algo, colgué.

—Creo que tu novio no tiene el mejor humor.

—Eres un imbécil Juan Pablo.

—Lo siento Verónica, es un poco duro ver a la mujer que amas con otro.

—Tu me dejaste ir por si no recuerdas.

Traté de irme, pero tomó mi brazo impidiendo que avanzara.

—Solo quiero pedirte que dejemos todo atrás, recuperemos nuestra amistad. Prometo no volver a meterme con Marco, se que lo amas a él.

Dudé un poco de sus palabras, pero al verlo noté cierta sinceridad en sus palabras.

—Esta bien, pero solo amigos Juan Pablo —le advertí antes de sonreirle.

—Prometido —levantó su mano derecha en señal de juramento—. Ahora vayamos con los demás.

La noche transcurrió con normalidad, Juan Pablo no trató nada más conmigo así que ya veríamos que sucede.

Mi hermano y yo regresamos al hotel para descansar, antes de dormir le dejé varias llamadas a Marco pero nunca respondió y sólo pude dejarle una nota de voz.

Sentía que algo malo estaba a punto de suceder.