Amor asesino: un secreto de muerte (Malec)

El plan...

Bueno, nuevo capítulo. Espero les esté gustando. Todo el mundo molesta a Alec por el "boo", no diré nada al respecto, yo también me burlé XD y cuando digo todo el mundo, eso incluye los mismos personajes.

Olvidé decir algo el cap pasado y es lo obvio, que los personajes no me pertenecen y eso. Lo único que sí es original son los títulos de los capítulos de aquí en adelante, el primero es de la autora original.

Y la historia no tiene portada porque yo no sé editar así que pedí el favor, entonces está en proceso, pronto tendrá una.

Nota: Dos cosas importantes, primero, un impala, por si no lo sabían, es un tipo de venado o ciervo; y segundo, la Lager es un tipo de cerveza, tal vez eso se hace obvio, pero en caso contrario yo lo aclaro porque eso es importante, ya lo verán. Disfruten.

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Magnus estaba sentado silenciosamente, mirando a la nada.

–Tierra a Magnus –alguien sacudió su mano frente a su cara.

Magnus salió de su ensoñación y se aclaró la garganta.

–¿Qué sucede contigo? He estado pidiéndote una cerveza por los últimos 100 años –dijo el hombre a través de su desaliñada barba,

Magnus lo ignoró, tomando un gran vaso y poniéndolo frente a él.

–¿A qué te refieres con que qué le sucede? –Dijo una mujer con un fuerte acento Texano–. ¡Está asustado! ¡Apenas sobrevivió a un monstruoso asesino hace una semana! ¡Ten piedad con el pobre chico!

El hombre hizo un sonido de burla.

Magnus no podía seguir adelante con su vida después de lo sucedido.

No podía sacarse al hombre de la cabeza.

Había algo más que miedo corriendo por sus venas.

Había mucho más.

Algo que lo estremecía hasta la médula pero le subía la adrenalina al mismo tiempo.

Tomó una bocana de aire por sus labios antes de servirle al hombre una cerveza y deslizar el vaso hacia él distraídamente.

《Él caminaba de un lado a otro en su apartamento con una media sonrisa en su rostro, en su mano una fotografía de la entrada trasera del bar de Magnus,

<Pero por donde empiezo>, pensó,

Se movió hacia el largo tablero de corcho que colgaba en la pared y clavó la foto con fuerza.

<Es algo...> pensó, <algo con lo que puedo trabajar. Este Magnus Bane era una criatura interesante>.》

–¿Cómo se veía? –la rubia Texana se inclinó hacia adelante con interés.

Magnus se encogió de hombros.

–¡Oh, no me vengas con eso! –Exclamó ella–. ¿Quién quiere escuchar sobre el Shadowhunter? –Gritó a todos alzando su cerveza.

Magnus sacudió su cabeza ligeramente mientras vítores llenaban el lugar.

–Dinos –le ordenó ella–. O bebidas por cuenta de la casa.

Magnus se rió suavemente, luego hizo un sonido pensativo.

–Bueno... –Comenzó–. Su confianza era matadora –dijo en una exhalación–. Era como si... si... –Podía sentir a su corazón latir duro en su tórax–. Era como si le tuviera miedo a todas las criaturas vivientes... –Susurró prácticamente para sí.