Eres mi hogar

De vuelta a casa

—Aquí es queridos muchachos... narnia—diciendo esto, el gran leon se dirigió a los muchachos haciendo aparecer a cuatro relucientes caballos

— es momento que se reencuentren con el rey Caspian, estoy seguro que este estará muy contento de recibirlos—cuando acabo de decir aquellas palabras apunto a un gran castillo —adios hijos de Adan e hijas de Eva.

Susan reaccionó solo cuándo aslan se marchó, todavía no entraba en su asombro, al fin se volvería a encontrar con caspian

Peter no pudo evitar ver a su hermana, aquella barrera que ella misma se había impuesto había desaparecido casi por completo, susan irradiaba vida y el sabia a que se debia la felicidad de esta. había vuelto  a narnia y por consiguiente volveria a ver al hombre que ella ama,  no pudo sino pensar cuando este se dio cuenta del amor que ambos se profesaban, y que él por mas que amara y jurará proteger a su hermana, no podía negar que caspian era él hombre que su hermana merecía

Risas inundaban toda narnia, com el motivo del triunfo sobre los telmarios, se hania originado un gran festin. Donde todos estaban invitados. Ya no había más motivos de tristeza, no habia que ocultarse más, era momento de celebrar juntos
Peter era parte de aquella celebración pero no podía estar tranquilo ya que no encontraba a Susan por ninguna parte. No fue esta adentrarse en el bosque que escucho la inconfundible voz de su hermana menor
— eras de paz se avecinan á narnia, estaba segura que podías, no tenía ninguna duda al respecto— la joven ee negra cabellera miraba decidida a un joven que peter todavía no podia ver el rostro
— este triunfo no es sólo mío, sin tus hermanos y por supuesto sin ti, nada hubiera sido posible— Peter reconocía esa voz, pero no podia entender que hacia el ahora nuevo rey de narnia con su hermana
— por supuesto, quien te habría ayudado a lanzar el arco tan bien si no hubiera sido yo — su hermana reía
— pero caspian estaba completamente serio
— no es solo eso susan— la joven dejo su semblante risueño para adoptar una actitud más seria— tú me infundiste valor cuando más lo necesitaba y créeme eso fue más que suficiente para pelear con todas mis fuerzas — la joven lo abrazó emocionada — eres todo lo que necesito

— eres todo lo que necesito— Peter recién estaba procesando las palabras que caspian le habia dicho a su hermana, no pudo si no sentarse, ahora todo encajaba perfectamente, el " principito" solo quería acercarse a su hermana; las clases de arco, su falta de concentración cuando susan hablaba, su ferviente disposición a ayudarla. Pero su hermana también tenia atenciones hacia el nuevo rey; sonreía mas a menudo cuando estaba cerca de él, infundía aún más benevolencia, le enseñaba pacientemente a ser tan buena como ella en el arco, no podía creer que su hermana quería a Caspian, por primera vez veia a su hermana enamorada, Peter tuvo que hacer un esfuerzo para no caerse de la impresión después de escuchar a susan hablar con caspian
— te amo— esa simple palabra para algunos pera para su hermana tan dificil de decir, no por algo era llamada en la época de oro, la reina del hielo, su corazón no había pertenecido a nadie mas que su familia hasta ahora, Peter no pudo tener dudas después de ver la hermosa mirada que su hermana le dedicaba a Caspian, una mirada que muchos hombres quisieron tener hace muchos años, pero que sólo caspian fue digno de ella.

Peter no pudo evitar sonreir por la alegría que emanaba su hermana, nunca se pudo imaginar antes que su hermana se enamorará de caspian,
Siempre estuvo ahi la evidencia y el solo entendió los sentimientos de ambos cuando vi como se profesaban su amor.
Tan envuelto estaba en sus pensamientos que no sé dio cuenta de que ya estaba en las puertas del castillo dé caspian
— Quiénes son vosotros? — el guardián del castillo inspeccionaba a cada uno
Y fue ahí cuando Peter tomo la palabra en nombre de sus hermanos
— somos los cuatro reyes de antaño, estamos aquí para ver al rey caspian— el joven los miro detenidamente sus rostros, ningún telmario no conoce el rostro de los reyes de narnia
— pasen, sus majestades —dijo el hombre — en este mismo momento le comunicare al rey su visita, por favor, adelante— las puertas del castillo sé abrieron, y con ello los cuatro reyes bajaron se sus caballos rumbo al palacio
Susan no podía evitar que sus piernas flaqueasen, nunca se había sentido tan adolescente como ahora, y eso que había pasado por la pubertad dos veces, pero a la entrada del castillo no se encontraba Caspian tal como ello lo había imaginado, si no que una bella joven; de largo cabello de color rojizo, piel blanca como la porcelana y una mirada verde desafiante.

— reyes es un placer para mí recibirlos, soy la princesa miranda, la prometida del rey— la palabras de mirando habian hecho eco en el corazón y la mente de la joven, ambos se habían amado, caspian le prometió amor eterno y ella a él. Y ahora se casaba con otra.

Caspian veía asombrado la escena, ahi estaba ella con sus cabellos negros ondulados, sus labios gruesos, y su penetrante mirada azulada. La mujer de sus sueños, aquella que creía que iba a pertenecer a ellos por siempre, la que pensó que no volvería a ver hasta su proxima vida. Su reina, la benévola.

— no saben la alegrias que me da verlos otra vez— miranda vio como el rey miraba detenidamente a la reina Susan después que pronunciaba cada palabra, se acerco a este y lo abrazó, no permitiría que una recién llegada arruinará sus planes
— así es reyes, es un honor tenerlos aquí en el castillo, así podrán estar presentes en nuestra boda— la mirada de la pelirroja fue directo a la reina, susan bajo levemente su mirada

Caspian miraba suplicante  a la chica, deseaba hablar con ella, que esta entendiera el por que de las cosas
— será un placer, princesa miranda— susan era una guerrera después de todo, sostuvo su mirada hacia miranda, después de todo ella era la reina de narnia y si habia vuelto, era por su pueblo.

Peter la miró orgulloso, esa era su hermana, edmund miraba detenidamente a miranda, habia algo en ella que no le agradaba en lo absoluto, mientras que lucy sabia que a pesar de mostrarse fuerte algo en susan se habia roto otra vez

— les diré a nuestros sirvientes que les muestren sus aposentos, con su permiso — miranda se retiró no sin antes mirar denuevo a Susan, Caspian nunca hablo de ella, pero sabía que esta fue el gran amor del rey, y no permitiría que una intrusa le quite lo que tanto le ha costado