CAPITULO UNO: LOS HACKER Y EL SISTEMA
— ¿Lo tienes? —susurra el de piel clara y delicada.
— Déjame pensar un poco —responde el de piel un poco más oscura, llamado Alejandro.
— ¡Apúrate! —le grita Hunter, su amigo de piel clara.
Alejandro presiona unos números en la laptop y sonríe ligeramente, mientras su mirada se clava en la pantalla frente a él.
— ¡Qué estúpido! —expresa, afirmando—. SISTEMA ABIERTO —susurra la máquina lentamente.
— ¿Ya? —pregunta Hunter, ansioso y desesperado.
— ¡Sí! —afirma Alejandro con éxito.
— ¡Hazlo! —ordena, lentamente.
Alejandro mueve su dedo hacia el mouse interno de la laptop de color oscuro y sonríe un poco.
— ¡Listo! —afirma.
— ¿Listo? —pregunta Hunter, nervioso.
— Sí —responde Alejandro, levantándose de su asiento lo más rápido posible.
— ¡Estamos locos! —susurra Hunter.
Ambos salen de la oficina, cerrando la puerta cuidadosamente, que tenía un letrero enorme que decía "SOLO PERSONAL AUTORIZADO". Descenden las escaleras en silencio. La puerta de la dirección suena y Hunter susurra:
— ¡Comenzará! —con una enorme sonrisa en su rostro.
El resentido director, molesto por su trabajo, entra a su oficina y agita un poco el micrófono frente a él en su escritorio. Respira hondo y presiona el botón de entrada.
— ¡Buenas tardes, mis queridos estudiantes de esta secundaria! Les hablo con cariño porque ya no los tendré que soportar por un largo tiempo. ¡Que tengan un maldito y falso verano! ¡Perdón!... ¡I'm sorry! —dice para disimular y continúa—. Me alteré un poco. En fin, disfruten de este video de despedida que hicieron sus compañeros y amigos del primer año.
Los televisores de la secundaria comienzan a reproducir un video del director bailando danza árabe en uno de los salones, meneando sensualmente su obesa cadera. Las risas son inevitables.
— ¿Qué le produce tanta risa? —grita el director.
Las caderas engordadas del director son su mayor humillación. Hunter y Alejandro chocan sus manos en señal de victoria y susurran:
— ¡Feliz verano!
— ¡Feliz verano! —gritan nuevamente juntos, públicamente.
Las risas inundan la secundaria y los pasillos. Los televisores se apagan lentamente y el micrófono vuelve a sonar.
— ¡Lárguense de aquí! ¡Váyanse! ¡Feliz verano! —murmura el director, quejumbroso.
Hunter y Alejandro se ríen sin parar, y la escuela ha terminado para todos, dando paso a unas tranquilas vacaciones. O eso creían ellos.
— ¿Cómo lo hicieron? —susurra una rubia de ojos oscuros que se acerca lentamente.
— Para que vea, señorita, de lo que somos capaces —responde Hunter, que toda su vida ha estado enamorado de ella, pero es demasiado cobarde para decírselo.
— ¡Estuvo genial! —afirma, mirándolo directamente a los ojos verdes.
Alejandro siente la química entre ambos y, rompiendo el silencio, dice:
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Amigos, Hacker y Complices©
ПриключенияHunter, un joven apasionado por los videojuegos, descubre un complot terrorista contra el gobernador de su ciudad. Con su mejor amigo Alejandro y Sabrina, la chica de sus sueños, se embarca en una carrera frenética para detener el ataque. Perseguido...
