Descubrimientos.

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Ya hacia varias semanas que el curso había empezado. Hermione iba muchas tardes a la biblioteca. Harry pasaba la mayoría de tardes en el despacho de Dumbledore y Ron cuando Harry desaparecía solía estar con Seamus y Dean. Así que la mayor parte del tiempo que tenían libre no lo pasaban juntos. 

Hermione había estado vigilando a Malfoy, pero realmente parecía disimular muy bien. Lo único malo que le había visto hacer era insultar a los mestizos y aprovecharse de los alumnos de casa inferiores. Pero Hermione había notado que Malfoy ya no disfrutaba de eso, como si le aburriese. Como si le pareciese poca cosa. También había notado que se solía ensañar con ella. Todos los días, a todas horas, y las clases que compartían eran las peores. Cada vez que utilizaba a Hermione esta fingía que no le molestaba nada en absoluto, pero poco a poco iba muriendo algo en su interior. Cada palabra, cada insulto, empujón o burla le calaba hondo. Porque ella quería ayudarle, hacerle ver que habían otros caminos. Porque ella creía que realmente no había maldad en él. O eso le había gustado pensar. Crabbe y Goyle eran diferentes, ellos no tenían cerebro. Y Zabini, la verdad es que no sabía mucho sobre Zabini. 

Hermione llevaba acerca de dos horas en la biblioteca estudiando y buscando información para acabar una redacción de pociones. También había notado que el profesor Snape este año estaba mucho mas pendiente de Malfoy, como si supiese lo que tenia que hacer. Y aprovechaba cualquier excusa pare restarle puntos a Gryffindor y sumaremos a Slytherin.

Cada vez estaba más cansada y se sentía aletargada. Se levantó de la mesa para buscar un libro que podría serle útil para la redacción y así estirarse un poco. Caminó entre las estanterías de libros, hasta que una cabellera platina llamo su atención. Estaba cerca de la sección prohibida. Se apresuró a seguirle los pasos, pero no se dio cuenta que la joven serpiente había notado sus intenciones y la arrinconó contra una estantería. Tenía un brillo maligno en los ojos, lo que provocó que un escalofrío lacerante surcara la espina dorsal de Hermione.

-Vaya, vaya, si tenemos a la sangre sucia oficial de Hogwarts.- Malfoy estaba muy cerca suya y la muchacha podía sentir su aliento contra su coronilla, pero se mantuvo firme y alzó más el mentón.

-¿No piensas que sangre sucia es ya un insulto muy gastado eh? Hurón botador.-Hermione arrastró las palabras y habló con la mayor lentitud que pudo.

-Pero eficaz.- Le sujetó de la barbilla con fuerza para que le mirase directamente a los ojos.- ¿Que pretendes sabelotodo?.-Draco solo quería intimidar a la leona, pero con cada movimiento que daba, más se erguía la chica. Y eso a Draco Malfoy le frustraba. Infundió más presión al agarre ejercido, hasta que finalmente la chica soltó un leve gemido de dolor casi inaudible. Casi. El Slytherin sonrió satisfecho al ver la ira arder en los ojos de la chica.

-Malfoy se que tramas algo, y cuando te descubra te destruiré, y suplicarás clemencia.- Malfoy se rió sonoramente interrumpiendo a la chica.

-¿Que tu harás que Granger?- se acercó más a la chica, cambiando su semblante divertido por uno mortalmente escalofriante. Hermione sintió pronto la varita de Malfoy contra su barbilla, alzándola. Pero eso no la hizo flaquear.- Ahora mismo te tengo a mi merced, puedo hacer contigo cuanto quiera, puedo matarte si quiero.,- Draco hizo una pausa en la que se acercó al oido de Hermione.- Asquerosa sangre sucia.- susurró. Pero Hermione seguía sin moverse.

-Hazlo Malfoy, descubre. Mata a la amiga de Harry Potter y jamás volverás a ver la luz del sol. Púdrete en Azkaban si es lo que deseas. Así podrás reencontrarte con tu padre.

Malfoy se apartó bruscamente de Hermione, aunque seguía apuntando con su varita. Estaba furioso ante la mención de su padre. Ella no era nadie para nombrarle así, de esa forma. Draco le penetró con la mirada, desde que había pasado el verano con su tía había empezado a controlar con mucha facilidad la magia no verbal. Se introdujo en su mente en busca de cualquier cosa que le fuese útil. Encontró que en lo más profundo de su ser sentía miedo. Y su miedo no era por que él le pudiese hacer daño. Ella quería ayudarle. A Draco la sola idea le repugno y la liberó bruscamente. Hermione se quedó quieta como una estúpida mientras Draco salía de la biblioteca rápido, cabreado y murmurando.

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⏰ Last updated: Jan 26, 2017 ⏰

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Oscuro.Where stories live. Discover now