Capitulo 1.

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*1984*

-¡Roger! ¡Ya dejame!-Debbie Leng corría por toda su casa, incluso salía al patio y entraba otra vez por la puerta trasera.

—¡Te he dicho mil veces que no leas mis cosas, Deborah Leng!–y ahí estaba, Roger Taylor, siguiéndola.

Roger habitaba en las afueras de Londres, junto con Debbie Leng, quien era su mejor amiga, y frente a sus padres era su esposa.

No muy lejos de ahí, exactamente, en Londres, caminaba una chica de quince años, con un vestido rojo con lunares blancos, tenia una estatura media, unos ojos azul diamante, su cabello era castaño y muy rizado, Rhye Elizabeth May ya era toda una chica de quince años.

Pero a su lado también caminaba otra chica, cabello largo y lacio, ojos grises que eran ocultados por unos lentes oscuros, la piel pálida, y ese día lo estaba más de lo normal debido al frío que hacia, ella siempre vestía de negro, Mauren Bulsara también había crecido, ahora ella tenia dieciséis años.

Como siempre, ambas eran lo contrario a la otra, sin embargo, se complementaban, Rhye tenía aquella inteligencia que poseía Brian, su padre, al igual que la belleza de Roger, su otro padre, eran sus padre adoptivos, pero Rhye siempre se sintió como su fuera la hija biológica de ellos dos.

Mientras tanto, Mauren poseía los rasgos de John, sus ojos grises, la piel pálida que hacía contraste con su cabello negro, al igual que Freddie, su otro padre, ella también era vanidosa, exótica, pero con las personas que no conocía era reservada y tímida, cosas que también poseía Freddie.

Las dos juntaban al cuarteto, que ahora sin Roger, eran un trió.

—¿Por qué tienes que vivir tan lejos del cementerio?–Mauren preguntó irritada.

—Mo, no llevamos ni dos calles, y ya casi llegamos, le diré a mi tío Freddie que te obligue a caminar más.

—No te hará caso, es mi papá.

—Pero yo llegue antes que tú.–Rhye sonrió maliciosa.

—Claro que no.

—Claro que si, yo llegue con él en el 69, ¿y tú? Hasta el 71. Además, mi cumpleaños es primero.

—Rhye Elizabeth May Taylor...¡Corre!–Mauren corrió detrás de Rhye.

—Es una canción muy bonita, ¿Cómo se te ocurrió?–Ya había pasado tiempo desde que Debbie y Roger hicieron las pases.

—Pues, en unos días es el cumpleaños dieciséis de Rhye, y, no sé, como me gustaría estar con ella.

Roger se levantó del sillón, tenia quince fotos de Rhye, todas las consiguió por medio de alguien, las veía todas, desde la primera foto, del día en que se convirtió en su hija oficialmente, hasta su foto actual, en su cumpleaños número quince, donde sólo estaba con Brian, pero ambos estaban con los suéteres favoritos de Roger, un nudo se formó en la garganta del rubio.

—Aveces pienso en que es lo que pasaría si un día salimos de esta prisión, no sé si Brian me querrá como hace años, si John me seguirá considerando su mejor amigo, si Freddie realmente encontró a alguien a quien amar, si Harold y Mary aun me reconocieran como su padre, si Mauren dejo de ser ruda, si Rhye todavía me espera, no lo sé, nunca saldremos de este infierno.

Debbie iba a hablar, pero en ese momento se escuchó como alguien entraba.

Clare subió las escaleras llorando, Roger la vio y la siguió a su habitación donde fue que ella se metió.

—¿Clarie? ¿Todo bien?–Roger se acercó a ella, ella negó con la cabeza.

—Dime, ¿así se siente, estar enamorado y que no te dejen ser feliz?–Los sollozos de Clare eran fuertes.

—Si, se siente como si te quitaran  lo más importante de tu vida.

—Me prohibieron a mi también estar con él, quieren casarme con otro, mañana.–Clare levantó su mirada.—Tenemos que hacer algo, escapar de aquí, Roger, lo siento, tú sabes que me obligaron a separarte de Brian, a matar a Dominique, lo mínimo que puedo hacer, es sacarte de aquí, y ayudar a Brian y los demás a entender.

Roger paso saliva, era momento de decir su secreto.

—Clare, estos ocho años, nunca perdí el contacto con Freddie, Dominique le dijo donde estaba antes de que muriera, y él es quien me trae las fotos de mi hija.

Roger esperaba otra expresión, sin embargo, Clare sonrió, era su oportunidad.

Rhye y Mauren llegaron a la puerta del cementerio, ahí estaban Brian May con treinta y siete años, los hermanos menores de Rhye, Mary y Harold, Freddie Bulsara con treinta y ocho años, John Deacon con treinta y tres años, Jim Hutton, el padrastro de Mo por parte de Freddie, y Veronica Tezlaff, la madrastra también de Mo por parte de John, Freddie le fue infiel a John días antes de su boda, se separaron pero la amistad siguió como si nada, todos habían cambiado, estaban apunto de llegar a los cuarenta.

—Hasta que llegan.–Brian abrazo a Rhye, sus hermanos abrazaron sus piernas.

—Vamos, quiero ver a Roger.–John habló.

Se habían cumplido ocho años de la muerte de Roger, la felicidad entre los presentes se apago, pero Jim, Rhye y Freddie sabían de la falsa muerte de Roger, su tristeza era porque tal vez nunca volverían a ver a Roger.

Se quedaron viendo la lápida de Roger, John comenzó a llorar en los hombros de Verónica, Freddie abrazó a Jim y su hija, también estaba llorando, Rhye y Brian eran los más devastados, Harold y Mary lloraban un poco.

Después de un tiempo, las tres familias caminaron hacia la casa de Brian May, estarían ahí esa tarde.

—Hoy se cumplen ocho años, no creo que Freddie este en casa.–Roger pensaba en como contactar a Freddie.

—Si llamamos a casa de Bri, sería todo un fracaso.–Debbie también hablo.

Roger recordó algo. "Rhye sabe que estas vivo, y ella responde el teléfono siempre, si quieres hablar con ella, aquí esta el número."

Roger sin pensarlo subió a su cuarto, entre un cajón con papeles encontró aquel papel rosa con el número de Brian, lo tomó y volvió a bajar.

—Confía en mi, llama a este número.–Roger tendió el papel a Clare, ella dudosa aceptó, llamo y espero a que alguien contestará.

En la casa de Brian todos estaban comiendo y contando historias de Roger, el teléfono sonó, Rhye se levantó rápido y contestó.

—¿Hola?

—Hola, disculpa, ¿Esta Freddie Mercury?

La voz le era conocida, ella sólo musitó un si y fue hasta la cocina a llamar a Freddie.

—Es para mi tío Freddie.

Todos miraron extraño al nombrado.

Freddie se levantó y camino hasta el teléfono, contestó.

—Freddie Mercury, ¿Si?

Necesitó que vengas lo más rápido posible, seremos libres.– La voz de Roger se hizo presente, Freddie sonrió, ¿Acaso era lo que estaba pensando?

—Voy en un rato, amigo.–Freddie colgó, ahora, ¿Qué excusa pondría para irse así como así?

Save Me (#STQPM2) Maylor Fanfic Where stories live. Discover now