Valentina, no me gustaí.

III

-Ya, cómo nos acomodamos. -tiré la mochila al suelo y me saqué la polera.

-No sé, yo me quedo en un rincón y tú en el otro. -propuso la Valentina.

-Mejor yo duermo en el piso. Un cojín y listo -dije sacando un cojín de la cama.

-No po' mañana vaí a amanecer todo adolorido, ven si yo me corro bien hueón -se puso a un ricón y se acomodó.

Qué bueno que no nos haya tocado la pieza chica conchetumare.

Me acosté en la cama y miramos al techo.

-Alguna vez...te has enamorado? -preguntó de repente.

-No. Y no creo hacerlo, ¿por qué? -la miré de reojo.

-Es hermoso. -se dio vuelta mirando a la ventana.

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Me levanté a laarme el hocico y bajé pa' comer. Estaba cagado de hambre.

Aún estaba medio dormío pero podía ver como la Carolina tenía la mano adentro del pantalón del Felipe.

-Oe, esta weá es un motel o qué chucha? Por qué no se van a culiar a otra parte el par de aweonaos -le pegué un paipe al Felipe que estaba a punto del orgasmo.

-Ya oh, dime que no te besaste ayer con la Valentina -me weió.

-No, prefiero las pichulas como decí vo. -me reí falsamente y saqué un pedazo de pan de una bolsa.

-Hola cabros -bajó la Valentina y seguido de ella la Fernanda.

-Wena familia, what wea -dijo en pleno traje de baño.

-Y vo? Por qué estaí así? -le dije a la Fernanda.

-Uy, voy a meterme un rato a la playa, vamos? -dijo tomando el bloqueador.

-Ya po -salí detrás de ella. Sol reculiao.

Detrás de nosotros salieron el Pipeh, la Caro y la Valentina.

Me eché un poco de bloquear y me fuí a meter. Poco después llegó el Sebastián y todos se metieron.

-No quiero ir a lo profundo porfa -rogó la Valentina.

-Estas weás no te gustan profundas, las otras sí po' en especial una -la Caro le hizo 1313.

Vamonos pa lo profundo mejor ajdjakdf

El Sebastián se metió hasta donde yo estaba.

-Oye, y te dijo algo ayer? La Valentina, O tú le dijiste algo? -me miró con los ojos entrecerrados.

-No hueón, no me dijo nada, no me preguntó nada, y no le dije nada, ya? Tranquilo culiao -le tiré agua.

-Ah culiao, sabe mal, no veí que recién me laé el hocico oh -escupió.

-Hola, Seba me dejaí hablar con el Maxi un rato? -llegó la Carolina nadando como perro.

-Eh, dale? -se alejó nadando de espalda.

-Oye vo saco e' weá -me agarró del brazo. ¿Qué chucha hice ahora hueón?

-Qué te pasa hueona, te metió el pico muy adentro el Felipe? Te dejó weona parece -la empujé.

-La Valentina está enganchá con vo, sabíai? -me miró como si sospechara de algo.

Me hice el soprendío igual que la Bolocoh cuando ganó.

-Qué?! -grité.

-Ay culiao, ya sé que el Sebastián te contó, te andaí alejando de la Vale y estaí pegado como fleto con el hueón, vo creí que soy aweoná? -se rió.

-Y qué con que yo le guste? Querí me la coma? -la miré con indiferencia.

Me miró con cara de maldad.

Puta la weá, sí. Eso quería.

-No, no me gusta -me reí.

-Ya po, está enamorá, y se nota que vo también estái enganchao con ella. Pero por el Sebastián no te acercai.

-No es que, haber mira -no sabía como explicarlo.

-Veí? Si igual te gusta -me empujó.

No, no me gusta esa maraca culiá...

-Oe, tu pololo está acá fea culiá -gritó el Felipe.

-Ya si voy aweonao mío -le tiró un beso de lejos.

-Bueno, y? No le voy hacer eso al Sebastián, además no me gusta.

-Tú...-me miró raro. -erí homo...

-No aweoná, me gustan las mujeres -me reí. -si fuera gay, ya me hubiese tratado de comer al Seba, no creí?

Nos cagamos de la risa y me miró fijamente.

-Sólo. Piensa en vo' no en lo que los demás. -se fue nadando.

No conchetumare, Valentina, no me gustaí.