Finding Love Behind Bars || l.s. [Traducción al Español]

Prólogo

Era una fría y escarchada noche en Doncaster, las calles estaban descubiertas y duras por el paso de la nieve. No muchos vagan tan tarde por esa zona, la mayoría se encuentra arropada en su cama durmiendo, o quizá sentados frente a un fuego cálido en la sala, compartiendo historias de la niñez y brebajes calientes con familia y amigos.

Era una de esas ciudades.

El aire frío chocó contra la piel de Louis, causándole piel de gallina. Ajustando su tapado Burberry contra su cuerpo, Louis frota sus manos juntas para crear calor en sus palmas como técnica para evitar que sus dedos se congelen. Lo que haría por un chocolate caliente ahora mismo. Preferiblemente con extra azúcar, mucho caramelo y cubierto con un montículo de crema batida.

Debería haber sabido que tener una pelea con su papá, la víspera de Navidad, y salir a la fría calle con una tormenta leve de nieve, sin su billetera, era una mala idea. Podría estar sentado frente a un gran fuego ahora mismo, vestido con su pijama a cuadros, una gran manta azul sobre sus hombros, mientras sorbe su chocolate caliente con crema y malvaviscos y ve el especial de Navidad de Mr. Bean con su familia. Pero no, el papá de Louis tuvo que sacar el tema de que Louis renunció a su título de negocios.

Ahora él tiene frío, está cansado y necesita desesperadamente un cigarrillo. Sin mencionar que también estaba en quiebra. 'Gracias, papá.', murmura Louis al aire de la noche, el aire de su boca saliendo en forma de humo frente a sus ojos, que esperan inútilmente que el mensaje llegue a oídos de su padre.

Después de unos largos minutos de caminar sin rumbo por las calles, no puede soportarlo más. Necesita fumar. El estrés de sus pensamientos lo estaba matando. Puede ver la luz saliendo de una tienda no muy lejos de donde se encuentra, asume que es una especie de kiosco.

Louis exactamente no se considera un adicto, pero la picazón de sus dedos desesperados por sostener el familiar papel, mezclado con la necesidad deseada de sostener el tabaco envuelto en sus labios lo hacen sentir de otro modo. Se siente como si todos los pensamientos en su cabeza pudieran desaparecer en un instante con sólo sostener el cigarrillo en sus manos. Tan sólo inhalar la tóxica sustancia y filtrarla en su organismo es químicamente maravilloso. Odiaba lo desesperado que se estaba volviendo por un palillo relleno de cáncer, pero lo anhelaba.

Anhelada la dicha que le daría a viajar dentro de su cuerpo, calmando sus nervios y aplacando su enojo. Anhelaba el alivio absoluto que le provocaría al disipar todos sus pensamientos y problemas. Ese sentimiento que eliminaría toda su tensión y lo haría sentir más valiente, como si pudiera desafiar al mundo. Louis anhelaba como podía aferrarse a ese sentimiento y sumergirse en él, deseando poder hacerlo suyo para siempre.

Todo lo que necesitaba era uno. Sólo uno. Seguro no sería demasiado.

El jóven chico con pensamientos criminales rondando por su cabeza levantó la vista, sólo para descubrir que sus pies ya lo habían arrastrado al kiosco claramente familiar y pequeño. Bensons & Son. Sacudiendo la cabeza y con un profundo suspiro, Louis caminó penosamente dentro del pequeño kiosco empujando la puerta de vidrio con el hombro. La esencia de rollos de canela nubló sus sentidos mientras la campanita sonaba arriba de su cabeza, advirtiendo al dueño de su presencia. El hombre lo miro y por un instante sus ojos se encontraron, antes de que él los devuelva, aburrido, al pequeño televisor portátil en sus manos.

Louis comenzó a deambular casualmente, pretendiendo examinar los dulces. Murmura bajo su aliento mientras tamborileaba suavemente sobre sus labios, mientras examinaba los diferentes tipos de dulces. Fruity Frogs, Pico-Balla, Minions, Happy Cola, Berries, Star Mix.

"No es exactamente una gran variedad para elegir." Reflexiona para sí mismo.

Y entonces casi se abofetea a sí mismo, mentalmente por supuesto, porque qué es lo que intentaba hacer...¿Realmente lo iba a hacer? ¡No!, ¡Por supuesto que no!- Entonces, ¿Qué hacía mirando un paquete de ositos de goma? Ni siquiera le gustaban los ositos de goma.