Capítulo 1.

195 43 40
                                    

A veces para no deprimirme, empiezo a recordar como he llegado hasta aquí.
Cuando era feliz, me sentía segura y amaba ir a la escuela, a los maestros que me resaltaban y felicitaban por mis logros, las buenas calificaciones sin ningún esfuerzo, las fiestas de cumpleaños a las que siempre era invitada. Las medallas y los trofeos que obtuve por ganar concursos de dibujo y tenis. No era amante de escribir, pero se me daba realmente bien.

Recuerdo a Thiago a la perfección, su cabello negro, y sus hermosos ojos azules. Era el chico perfecto, el chico con el que sueñas casarte y tener hijos.
Nunca fuimos nada más que amigos. Sin duda alguna, nos gustábamos, pero éramos demasiado tontos y jóvenes para admitirlo.

Recuerdo mis amigas y nuestras salidas, éramos tan desvergonzadas y escandalosas, cantábamos a todo pulmón y montábamos escenas en la calle mientras la gente nos miraba, algunos con gracia, otros con molestia, pero realmente no nos importaba mucho.

Pero todo lo eché a perder.
Juro que no tenía idea de lo que hacía.

Nunca quise hacerme esto, y mucho menos a ellas. No quería que todo terminara así.

Mis amigas y yo queríamos tener los lujos que tenían todas las chicas de nuestra escuela. Maquillaje, ropa y accesorios, y a pesar de ser las mejores de la escuela nuestros padres jamás nos lo reconocieron con regalos, no tenían dinero ni para nuestra universidad.

Entonces yo tuve una idea, una idea que nos pareció brillante, un idea que nos destruyó. Y fue todo por mi culpa.

Jamás quise que esto sucediera, nunca haría nada como esto a propósito, no sé en que estaba pensando.

Si tan solo me hubiera conformado con todo lo que tenía, todo lo que muchos deseaban, pero yo nunca tenía suficiente, nada me conformaba.

Fui tan ambiciosa y tan ciega, y por ello... Mis amigas están pagando el precio.

CaptiveDove le storie prendono vita. Scoprilo ora