Capítulo 21: Te amo.

Start from the beginning
                                    

El que Sam se demore tanto en responder el maldito teléfono no puede ser buena señal. Lo que aun no entiendo es ¿Por qué llamaron a Sam? Digo, mi teléfono si estaba apagado, pero dejé el número de la casa de Jade para cualquier emergencia.

— ¿Grayson? — ¿Por qué Sam suena como si estuviera durmiendo? Son las nueve y media de la noche, es demasiado temprano para él.

— ¿Qué le paso a Lily? ¿Dónde está mi hermana? Por favor, dime que está bien.

—Podrías calmarte, tantas preguntas a la vez son difíciles de contestar. Lily está bien, estamos en tu casa y no le paso absolutamente nada. Te explico, Lily tuvo una de sus pesadillas y fue a buscarte a tu habitación, como no te encontró le dio un ataque de pánico que ni tus padres pudieron controlarla, entonces me llamaron a mí y cuando me vio por fin se calmo. En estos momentos estoy durmiendo en tu habitación con ella; primero porque no quería que yo me fuera, según ella si no te puede tenerte a ti porque estas con Jade, entonces me tendrá a mí; y segundo, ella se niega a dejar tu habitación hasta que regreses. En estos momentos está en un lindo sueño profundo. ¿Feliz? ¿Ya te puedes tranquilizar? Casi la despiertas llamándome al celular.

Claro. Sus pesadillas. Cada vez que Lily tiene sus pesadillas, por su miedo a la oscuridad, sale disparada a mi habitación para dormir conmigo. Me imagino que al no encontrarme, por olvidarse de que me encontraba con Jade, se puso muy nerviosa. Y pues sí, normalmente, los berrinches y miedos nocturnos solo lo podemos controlar Sam y yo, ya que mi mama se pone igual de nerviosa al no poder controlar a Lily y mi papa les sigue porque no puede controlar a ninguna de las dos. Por lo tanto la solución siempre somos Sam o yo.

—Sí, estoy mucho más tranquilo. Gracias hermano.

—No tienes nada que agradecer. Mi muñequita es la luz de mis ojos; si Lily me necesita no hay nada que me impida venir hacia ella.

—Sí, sobre eso, creo que deberías llamar a Angie. Ella fue la que llamo y pues estaba realmente furiosa porque la dejaste sola a mitad de la cita. Claro, tal vez ya esté más calmada porque Jade le explico quien es Lily.

—Mierda, Angie—que curioso, Sam suena nervioso. Al parecer será hombre muerto—. Ya la llamo. Hablamos luego, buenas noches.

—Buenas noches, sometido.

—Ja, ja. Muy gracioso, idiota.

Corto la llamada con una sonrisa en la cara. No sé qué sería de mí sin Sam y Lily. Pero sobretodo, no sé qué sería sin Jade.

— ¿Todo está bien con Lily? —la voz de Jade me saca de mis pensamientos.

Al girarme ella se encuentra con los brazos cruzados y su cuerpo inclinado contra el marco de la puerta.

—Sí, no te preocupes, solo fue una pesadilla.

—Oh. Ok.

¿Ahora qué? Ya es tarde y deberíamos dormir. Además, se su pone que hoy es mi última noche aquí. Eso me hace sentir extraño, estos días que pase con Jade se sintieron tan normales, tan correctos, como si hubiera vivido con ella desde siempre.

—Deberíamos dormir—le digo.

—Sí. Yo solo vine para preguntar por Lily, y bueno porque me preguntaba si tú podrías... Si...—carraspea. Vaya, al parecer Jade está nerviosa—Me preguntaba si quisieras dormir conmigo. Digo, como es tu última noche, aunque si no quieres...—no la dejo terminar.

— ¿Qué si no quiero? Por supuesto que quiero, ehm, déjame recoger mis cosas y voy para allá.

—Ok.

Cuando tomo mi bolso para ir a la habitación de Jade se me olvida cerrarlo y de el salen volando los condones que me dio mi mamá. ¿Será una señal? Ja, lo dudo. No pasara nada que Jade no quiera.

Cuando entro a la habitación Jade parece un burrito, enrollada con las sabanas hasta el cuello. Aun parece nerviosa.

— ¿Por qué pareces un burrito? —le digo en tono burlón.

—Yo... ehm... por nada—comienza a desenrollarse. Se ve tan graciosa, está en una lucha para liberarse de la llave que le aplico la sábana—. Dios, ¿cómo me pude enredar con una estúpida sábana?

—Espera, loquita. Yo te ayudo—me acerco y trato de ayudar, pero no entiendo como Jade se pudo enredar. La sábana esta enrollada por sus piernas, por sus brazos, por todos lados—. ¿Cómo rayos te enredaste? —comienzo a partirme de la risa, ella se contagia; cuando nos damos cuenta, los dos estamos rodando por la cama, riéndonos. Al final terminamos cayéndonos. Me muevo rápido para que ella quede arriba de mí y sea yo quien reciba el impacto de la caída.

—Auch.

—Lo siento, Grayson. ¿Te hiciste daño? —alza su cara y pasa sus manos por mi rostro para verificar que me encuentro bien.

—No, amor, descuida. Además, el trayecto de la cama al suelo no es tan grande.

El silencio cae de repente al darnos cuenta que la distancia entre nosotros es mínima. Solo hay espacio para una tensión que nos jala el uno hacia el otro. Y cuando nuestras miradas se cruzan solo puedo ver a través de sus ojos una chispa, una chispa ardiendo que solo me ínsita hacer una cosa.

Besarla, besarla como si mi vida dependiera de ello.

Con cada segundo que pasa nuestro beso se vuelve más intenso. Como pude nos desenvolví de entre las sábanas y nos paramos como pudimos del suelo. Tome a Jade por la cadera y la alcé; ella entendió lo que quiera con eso, pues envolvió sus piernas alrededor de mi cintura y enterró sus manos en mi cabello.

La coloco en la cama, abajo de mí. Cuando muerdo su labio inferior provoco que jale de mi cabello, y eso solo logra que la energía que me atrae hacia ella crezca. Me separo un poco de ella para tomar aire.

— ¿Está segura de que quieres hacerlo? ¿Tú eres...?

— ¿Virgen? Si. ¿Eso... es un problema? —baja la mirada como si se avergonzara.

—No, por supuesto que no—con una de mis manos equilibro mi peso para no aplastarla, y con la otra tomo su cara para que me mire—. Es solo que no quiero hacerte daño.

—Grayson, confío en ti porque te amo—cuando termina de pronunciar esas últimas palabras los dos abrimos los ojos sorprendidos—. Ehm... yo...

— ¿Me amas? —por favor que esto no sea un sueño.

—Yo...—carraspea—Si, te amo. Te lo dije anoche pero estabas dormido y...

No dejo que continúe. Escucharla decir esa palabra me llena de una felicidad tan grande que no puedo describir con palabras, así que hago lo que más quiero. Besarla.

—También te amo—la beso—. Te amo—la beso de nuevo—. Te amo—y la beso otra vez porque no me cansare de decírselo—. Te amo—ese último se lo susurro viéndola a los ojos.

Jade suelta una risita tímida que, a partir de ahora, es mi favorita.

—Entonces sí, estoy totalmente segura de querer que tú seas mi primera vez—me dice regalándome una hermosa sonrisa llena de amor.

—Oh no, amor—eso hace que Jade frunza el ceño—. Si, seré tu primera vez; pero también seré la última, porque no hay nada ni nadie que me separe de ti. Te amo Elsa.

—También te amo, mi príncipe.

Luego nuestros labios se vuelven a unir, pero esta vez de una manera, suave, lenta, tierna. No voy, ni quiero, ir rápido. Quiero ir lento, que nos exploremos, y que nuestra primera vez juntos sea digna de recordar.


******************************************************************

Hola mis hermosuritas! Oh Dios, ¿que creen que pasará en el siguiente capítulo? DÍGANME cual fue su parte favorita de ESTE capitulo, es en serio, díganme o me enojare *estrecha los ojos a la pantalla*

No se olviden de darle me gusta a la novela, comentar y si quieren seguirme tanto aquí como en instagram @gspin_escritora BESOS.

Fría como el hieloWhere stories live. Discover now