¿LA VOZ? 5

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Especialmente en las mujeres, los interlocutores perciben como inseguridad el hecho de que se eleve el tono de la voz al final de las frases. Denota una falta de confianza en lo que se está diciendo y en sí mismo. Este "tic", que según los expertos puede obstaculizar un ascenso profesional, sin embargo, se puede subsanar. Se trata simplemente de practicar el acabar las frases bajando el tono en lugar de subiéndolo. A la larga se convierte en un hábito que puede resultarnos beneficioso en nuestras relaciones sociales.

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