- Entonces ya no hay problema –Dijo Louis.
-Vámonos Kate, deja a este probé imbécil –Dijo Holly mirando a Louis en forma despreciable.
- Vete al demonio –Le gritó Louis.
Kate (la amiga de holly, mencionado por ella) se alejo sin despegarle la vista a Louis, realmente se había asustado ante la reacción y se fue del pasillo junto con Holly dejando este con Louis y Greg (incluyéndome) que solo miraba paralizada sin articular palabra alguna.
-¿Ya? –pregunto Greg a su amigo para ver si ya se había tranquilizado. Que para estas alturas ya lo sostenía de ambos hombros.
Louis asintió.- Suéltame –pidió. Greg despego sus manos de sus hombros y me volteo a ver.
-Esto es lo que provocas –me dijo.
- Y si no te vas tu también a ti si te parto la cara de una –Amenazo Louis.
- Ya tranquilo –Dijo Greg levantando sus manos sin bronca. Segundos después este también se retiro.
- ¿Estás bien? –Me pregunto.
- … Gracias –respondí cabizbaja. – No quiero traerte problemas con tus amigos, no me importa porque lo hagas –Lo mire.
Rió por lo bajo.- Sí, no importa porque lo haga –Se dio la vuelta para también irse, pero antes de doblar se giro de nuevo a verme.
-Y por si te interesa, mi hermana ya está en casa y bien –sonrió.
Asentí.- Me alegra.
*
Terminaron las clases y salí para ir directamente a casa. En el resto del día no me tope a Harry.
Tome el autobús que me dejaba una esquina antes de mi casa, no había muchas personas en este, solo una anciana, una señora y un pequeño niño de unos 3 años, una chica vestida de negro y con un montón de piercings.
Baje en cuanto llego a la parada, me aproxime a mi casa que solo quedaba a unos metros.
Saque las llaves de mi bolso y las introduje para abrir la puerta y entrar.
Cerré y camine hacia las escaleras para ir a mi habitación pero antes de subir escuche pequeños ruidos provenientes de la cocina.
Dudaba que fuera mi papá, se suponía que debía estar en su trabajo.
Me dirigí a la cocina cuidadosamente sin hacer ruido. Observe desde la puerta de la cocina a la mujer que estaba lavando trastes.
Mis ojos se empezaban a nublar, ella estaba ahí.
Se giró a verme, suponía que se sentía observada.
Sonrió.- Hola.
-¿Hola? –La imite pero en forma de pregunta.
Se acerco rápidamente para darme un abrazo maternal.
Estuvimos así por varios minutos hasta que decidí alejarme un poco para mirarla.
-¿Qué haces acá? –Pregunte limpiando mis lágrimas con una de mis manos.
- Vine a verte –respondió con nostalgia.
- Papá va a matarte si te ve –Le dije.
- No te preocupes, él sabe que estoy acá –Dijo.
Me sorprendí por eso, ¿mi papá lo sabía?
-¿Qué?
- No me fui lejos por ti. Tu papá me vio y no quería hacer más grande esto, solo por ti. He vuelto y me he disculpado con tu padre en la mañana –respondió.
Capítulo 23
Comenzar desde el principio