―Yo solo decía, hermano mellizo. Además tampoco es que queramos que te aburras por nuestra culpa. No queremos quedarnos con ese cargo de conciencia ―le contesto su hermana.

            El chico ignoro el comentario y continúo con ellas en todo momento. ¿Quién decía que a él tampoco le gustaba comprar? Los tres bromearon y se divirtieron muchísimos. Al caer la noche se fueron a descansar. Las chicas le prometieron que al otro día pasarían todo el tiempo en la piscina. Ellos fueron criados en la playa. A diferencia de lo que muchos creen, ellos amaban el agua demasiado. Pasar el tiempo ahí era lo que más adoraban. Y esa pasión se la pasaron a su mejor amiga, Marlene.

            Marina se sentó en la cama luego de haberse dado un merecido baño. Su amiga ya se encontraba dormida en su cama, pero ella sentía que todavía tenía mucha energía por explotar. Se levantó de la cama y miro por la pequeña ventana. Allí estaba... la estrella más brillante. Sonrió, porque algo le decía que las cosas en ese viaje irían bien. Que Roberto no haría absolutamente nada y que no tenía por qué temer a sus amenazas. Luego de leer un poco se terminó por acostar por completo.

*****

            El cielo estaba completamente estrellado y las nubes estaban muy dispersas. Allí habitaba otro mundo desconocido. Uno que estaba muy ligado tanto a la tierra como en el mar. En este mundo habitaban las hadas, criaturas que amaban la danza en las estrellas y esconderse entre las nubes. Pero eso no era todo, en el mismo centro de todo ese mundo se encontraba el reino de las estrellas. Las hadas a diferencia de lo que se cree, son las líderes... hadas guardianas. Su misión es cuidar de todas las especies del mundo. La reina Lumina y su fiel esposo Lumer no estaban muy contentos con lo que estaban viendo. Los mellizos eran la prioridad más grande que actualmente tenían.

Cuidar de ellos era la misión que estaba en sus manos. Y la presencia de ese malvado hombre en su mundo, le atemorizaba. Esos chicos brillaban por su luz y su nobleza, ese hombre quería destruir lo que ellos eran. Y temían muchísimo si ese hombre descubría lo que los mellizos son en verdad.

Lumina miro a su esposo y luego volvió a mirar la fuente.

            ―Estos niños corren gran peligro, puedo sentirlo. Ese hombre utilizara ese viaje de crucero como una excusa para deshacerse de ellos. Los chicos no tienen demasiado posibilidades de escapar de un barco a mitad de la nada. Tengo miedo de que no podamos hacer algo a tiempo —replico mientras hacía desaparecer la fuente que la conectaba con todo los mundos.

            ―Lo sé, yo también siento miedo. ¿Qué es lo que crees que deberíamos hacer? La única opción que tenemos es enviar a dos de nuestras mejores hadas.

            —Eso mismo haremos. Ya lo había pensado antes —contesto la reina—. Una de nuestras hadas estará con Roberto. Su debilidad son las mujeres y nuestra raza es conocida por su espíritu. Sera una buena forma de mantenerlo muy vigilado. Por otro lado la segunda hada que enviaremos se encargara de Víctor. Es un chico muy masoquista y bastante impulsivo. Creo que lo mejor es evitar que vaya a querer pasarse de listo y termine mal. Además es él el principal objetivo de Roberto. Lo mejor será mantenerlo muy alejado de ese hombre. Las chicas son muy listas y bastante inquietas. Creo que teniendo a los dos problemas vigilados no habrá problemas con ellas.

            ―Me parece una excelente idea, Lumina. Tenemos que ponernos en marcha.

            El rey coloco una mano en su hombro y ella asintió. Estaba muy angustiada con la situación en la que se encontraban. Realmente si algo llegara a pasarle a esos muchachos no se lo podría perdonar nunca. Las hadas fueron criadas para eso, proteger a las demás especies.

Marina: No quiero perderte (HDM #1) © (Disponible en papel y digital)Where stories live. Discover now