Capítulo 33: No eres nada.

Start from the beginning
                                    

—¡Ay!—chillé mientras él pasaba un pezado de algodón humedecido sobre la herida.

—Estoy tratando de limpiar un poco, no quiero que se infecte— explicó — Es grande pero no es muy profunda, así que no te preocupes.

—¡No me preocupo joder pero arde!— grité. Él soltó una risilla mientras seguía limpiando.

—¿Qué es tan gracioso para ti?— pregunté fastidiada.

—Tú— respondió sincero.Presionó un poco más la herida y seguidamente cuando sólo se veía el lugar donde me había cortado, que ahora estaba limpio y libre de sangre agregó— Te pondré una gasa estéril, no es necesaria pero tampoco te hará daño— volvió a tratar mi mano con suavidad y comenzó a vendarla— Cambia el vendaje mañana para mantener la herida limpia y seca. Asentí.

—Gracias— respondí casi en un susurro.

—Creo que te has convertido en mi primera paciente fija. Es la segunda vez que me toca curarte algo— bromeó.

—No tenías porqué hacerlo— dije seca.

—Yo sé. Pero quería— dijo acercándose un poco más a mí. Mi corazón empezó a acelerarse y él segundo a segundo acortada distancia entre los dos— Pero sabes que siempre hago lo que quiero— susurró en mi oído. Podía escuchar más de cerca su respiración y ahora su aroma penetraba por mi nariz. Peleaba conmigo misma internamente para no temblar. Era increíble como reaccionaba ante él.

La puerta de la supuesta enfermería se abrió de pronto dejando ver la figura perfecta de una chica, de la tal Melissa.

— ¡Nik! Mi amor, te he estado buscando— dijo eufórica mientras se acercaba a Niklas y me miraba con desprecio. «Patética». Niklas se separó de mí dejando salir de su boca un suspiro de frustración. La chica se lanzó de inmediato en sus brazos y yo sentí la necesidad de halarle uno de sus mechones de pelo— Ven aquí mi cielo— comentó. Su voz era realmente fastidiosa— Deja que sigamos en lo que estábamos, ¡esta habitación es perfecta!. Sólo nos debes dejar solos querida— dijo mirándome hacia mí.

«¡Caramba! ¿Pero que se cree esta perra?».

Niklas la fulminó von la mirada y antes de que dijera algo yo ya me había puesto de pie.

—Ya está— dije— Muchas gracias por esto— señalé mi mano y abandoné de inmediato aquella habitación, escuchando detrás mío un "Ya estaba tardando" de parte de Melissa.

Traté de ignorar el nudo que nuevamente se formaba en mi garganta. No quería llorar e intenté buscar el mismo camino por el que había pasado antes con Niklas.

Gracias a Dios se me dio muy bien.

Llegué hasta la puerta que daba hacia el gran salón dónde todos bailaban y busqué con la mirada a los chicos.

—Hola preciosa— escuché decir a alguien detrás de mí. ¡Era Gregor! El chico del College que conocí hace unas semanas. Mel y yo pensábamos que era Gay. Recuerdo que Nik siempre se ponía celoso cuando iba a buscarnos y me veía hablando con él. Recuerdo tan bien eso porqué justo ahí pensaba que de verdad sentía algo por mí.

—¡Idiota!— dije pegándole en el hombro. Y quejándome por haberlo hecho, pues así lastimé mi mano. Él soltó una carcajada y luego se dio cuenta de la venda en mi mano.

—¿Pero qué te ha pasado? ¿A quien has noqueado?—rió.

—No es nada, una pequeña cortadita. ¿Qué hacés aquí?— pregunté.

—Pues ¿no es obvio?. Vine aquí a hacer la novena de oración, tonta— bromeó— ¡Pues celebrando! ¿Qué más voy a estar haciendo aquí?.

—Y ¿la estás pasando bien?.

—No me puedo quejar. ¿Qué hay de ti?.

—Pues me he cortado y he echo el oso en frente de todos. No, creo que no la estoy pasando tan bien—respondí.

—Pues vamos por una bebida y luego a bailar. ¿Qué estás esperando? ¿Estás sola?— miró de un lado a otro.

—Melanie está por allá bailando con su novio. Y hay otros chicos por ahí también.

—Pues no se diga más, vamos con mis amigos y unamos los dos grupos. Somos sólo cuatro así que ¡vamos a divertirnos!—dijo y antes de que yo pudiera contestar se fue hacia un grupo de chicos y los trajo hacia mí— Está es mi amiga Salomé— dijo presentándome a los chicos—La conozco del College y ¿Adivinen? Ella piensa que soy gay y cree que no me he dado cuenta— agregó y yo me sonrojé de inmediato, estaba apenada y no supe que responder— Y pues si eso hace que me deje acercarme más ella, entonces por mí que lo siga pensando —sonrió satisfactoriamente.

«¡Jesús, Maria y José! ¿Me estaba coqueteando? ¿Cómo?»

Me la había pasado todo este tiempo pesando que era del otro equipo y estaba completamente equivocada. Es que era mucho amable y eufórico de lo normal, estaba atónita. Los chicos rieron y se presentaron por sus nombres que como de costumbre olvidé un minuto después. Nos fuimos hacia Melanie y su cara de sorpresa al ver a Gregor y al yo confesarle que era hetero fue inolvidable. Tuve que decirle una y otra vez que con mi mano todo estaba bien para que dejara de ser paranoica y me permitiera disfrutar la noche.

—¿Segura que no quieres irte?.

—Qué no mujer, que estoy bien.

—No tendría problema alguno de verdad. Si la mano te duele sólo dime y nos vamos enseguida ¿ok?.

—Tranquila Mel, todo está bien. Más bien dime ¿Dónde está Gabriel?.

—¡Dios! Cierto. Te estába buscando como loco. ¡Llegó hace unos diez Minutos y le conté lo que pasó, así que quería ver si estába todo bien. Seguramente regresa al rato— respondió.

Baile un par de canciones con Gregor y el resto del tiempo fueron solo carcajadas y lágrimillas en los ojos de tanto reír. Gregor era demasiado divertido al igual que sus amigos.

Mientras bailaba con Gregor una canción que amaba "Tic Toc" de Ke$ha sentí como alguien me agarraba del brazo y me tiraba hacia él. Me volteé de inmediato y puse los ojos en blanco, lo último que necesitaba era su presencia en este momento, justo ahora que empezaba a pasarla tan bien.

—*—

Hey Ho! ¿Qué tal su vida? Cuentenme ¿cuál es su canción favorita?

¿Quien creen ustedes que llegó a interrumpirle la felicidad a Salomé en ese momento? ¿Cuál es su personaje favorito hasta ahora ?

—May

NIKLAS I (Let me love you) Where stories live. Discover now