(2) El que te tiende la mano es el que menos esperas.

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¿Por cuánto tiempo se encerró en su cuarto?

No quería ni asomar su humanidad por la puerta que da la salida de su habitación. Apagó su celular para evitar mensajes y correos sobre aquel video.

"Yuuri, no te encierres en tu cuarto. Ven y ayúdame a palear la nieve". Su madre le llamó desde afuera, en el pasillo, a lo cual el mencionado se sentó en su cama buscando sus lentes.

"¿Nieve?" Procedió a abrir las cortinas para confirmar lo que su madre decía. Al separar ambas telas y dejar paso a la luz, un blanco deslumbró la habitación, dañándole un poco los ojos por no estar acostumbrado. Una vez pudo mirar sin sentir la molestia, todo estaba bañado en un blanco grueso que caía del cielo. "Vaya, ¿y esto? Si ya estamos en Abril. ¿Qué dicen las noticias?".

Tomó su celular y es ahí cuando recordó el haberlo apagado.

Al momento de aceptar que debía dejar de estar encerrado y cambiarse para hacerle caso a su madre, una molestia se integró en su pecho y garganta, nuevamente esa sensación que tuvo cuando participó en el Grand Prix Final. Bufó amurrado intentado ignorar ello.

Si instinto nuevamente le decía que debía estar alerta. Algo o alguien invadían su territorio.

Cuando salió de la posada con pala en mano escuchó unos fuertes ladridos y no se dio cuenta de su presencia hasta que un perro se le tiró encima, haciendo que perdiera el balance y cayera de espaldas, dentro del piso de madera del edificio.

Observó bien al can, tenía un pelaje con rulos, era café y suave. Un caniche adulto.

"¿Vicchan?" Dudó. "No, eres muy grande como para ser él". Es ahí cuando una chispa en su mente apareció. Conocía a ese canino, de alguna parte. "No puede ser...".

"¿No es igualito a Vicchan?" Unos pasos detrás de él se escucharon acercarse, su padre sonrió gracioso. "Llegó con un huésped extranjero bastante apuesto, está en las aguas termales en estos momento".

Yuuri completó el rompecabezas. Se levantó apresurado para correr al área del onsen, su padre gritó tras de él su nombre por su repentina acción.

Abrió puerta tras puerta mientras se abrumaba un poco por el vapor que inundaba el lugar. Una vez en las aguas que estaban al aire libre llegó, se encontró con lo que esperaba, pero al mismo tiempo no. Quedó boquiabierto por varios segundos.

Cabellos plateados, ojos de un color azul profundo y claro, rostro perfecto y un cuerpo bien trabajado por el cual escurría el agua mientras se levantaba de donde se había sentado para disfrutar el baño.

Era Viktor Nikiforov, su ídolo parado en frente de él, cara a cara. Desnudo, demasiado desnudo.

"Viktor, ¿qué haces acá?" Susurró aún impactado.

"¡Yuuri! A partir de ahora seré tu entrenador y haré que ganes el Grand Prix Final". Extendió una mano en una pose perfecta junto a un guiño.

La molestia en su pecho creció más fuerte.

"¿Eh?".


(...)


Sin comprender para nada lo que sucedía estaba sentado en frente de Viktor, quien dormía en el suelo junto a su mascota, Makkachin.

Minako entró histérica gritando sobre los rumores que escuchó sobre Viktor siendo el entrenador de Yuuri.

[Adaptación] [ViktUuri] - The great Demon King!Where stories live. Discover now