Lentamente, se deslizó hasta quedar arrodillado entre mis piernas.

-Quiero probarte correctamente -dijo con la voz ronca.

Alcé mi cabeza para mirarlo y ahogué un grito cuando sus labios se cerraron sobre mi feminidad. Cerré mis ojos con fuerza intentando absorber la abrumadora sensación de las caricias húmedas de Harry en mí. Su lengua me acarició lentamente y sentí mis piernas temblar.

-H-Harry -jadeé cuando su lengua acarició mi entrada.

Todo era tan abrumador, tan intenso...
Sus manos viajaron por mi cuerpo mientras seguía la tarea de su boca.
De pronto, uno de sus dedos se hundió dentro de mí. Un gemido intenso salió de mis labios, imposible de callarlo, me llevé las manos a la boca.

Su boca dejó mi feminidad y susurró -Voy a intentar dos...

No comprendí lo que quiso decir hasta que dos de sus dedos se introdujeron dentro de mi. Solté un jadeo en sorpresa. Una pequeña punzada de dolor atravesó mi cuerpo y me quedé quieta.

-Relájate, _______ -dijo entre dientes.

Tomé un par de respiraciones profundas mientras me acostumbraba a la invasión. Sus dedos se deslizaron un poco hacia afuera y luego hacia adentro una vez más.

-¿Duele? -preguntó preocupado.

Lloriqueé un suave "no", y él volvió a repetir sus movimientos con lentitud y un gemido se escapó de mis labios.
Comenzó a mover sus dedos dentro y fuera con lentitud, con cuidado; y poco a poco se fue construyendo algo dentro de mí. Me sorprendí a mi misma alzando las caderas para encontrar más profundidad en su caricia.

Mis piernas temblaban, mi pecho subía y bajaba con pesadez, mi corazón latía a una velocidad frenética, y no podía quedarme callada. De pronto, estallé en mil fragmentos. El placer abrasando todo dentro de mí, haciéndome ahogar un gemido mientras todo mi cuerpo caía en una espiral de placer intenso.

Cuando fui consciente de mi, una vez más. Harry se había posicionado sobre mí, soportando todo su peso en sus codos. Deslicé mis manos entre nuestros cuerpos y deslicé su ropa interior. Su erección se presionó contra mi vientre. Era grande, pesada y la piel se sentía suave. Bajé la mirada con curiosidad y vi la punta rosada, sintiendo el pánico crecer. ¿Cómo demonios iba a entrar eso en mí?

Enredé mis dedos en su entrepierna y soltó un gemido gutural. Mi mano comenzó a moverse en su piel sensible, y él hundió su cabeza en mi cuello gimiendo roncamente. Su cabello haciéndome cosquillas en la mandíbula, su aroma invadiéndolo todo.

-S-Si sigues haciendo eso, esto va a terminar antes de empezar. -dijo, mordisqueando mi cuello.

-¿Me amas? -susurré contra su oído, sin dejar de acariciarlo.

Su cuerpo se irguió y pegó su frente a la mía. -Amar es decir poco a lo que siento por ti. Quiero quedarme contigo siempre, hasta que seamos viejos y vivirlo todo a tu lado, _______. Te amo con toda mi alma. Te amo con cada célula de mi cuerpo, te amo con todo lo que tengo y lo que no puedo tener...

Mis labios atraparon los suyos sin dejarlo terminar y volvió a adorar mi cuerpo con caricias y besos dulces, llenándome de promesas, palabras de amor y susurros limpios.

Se apartó de mí y buscó algo en uno de sus cajones. Cuando sacó la mano, pude observar un pequeño paquete de aluminio. Mi corazón se hundió dentro de mi pecho, pero no tenía miedo. Quería esto.

Rasgó el paquetito con los dientes y sus manos colocaron el preservativo. Volvió a recostarse sobre mí y me besó, volviendo a llenarme de caricias.

Sus ojos encontraron los míos y una sonrisa lenta se deslizó por mis labios. Parecía como si estuviera realmente viéndome, por imposible que pareciera.

-¿Sabes que puedes pedirme que me detenga, cierto? -dijo intensamente.

-S-Si. -tartamudeé.

-¿Estás lista? -preguntó en un susurro.

-Si -susurré.

Apoyó su peso en sus brazos mientras pegaba su frente a la mía. Inhalamos el cálido aliento del otro; mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Abrí mis piernas para dejarlo colocarse entre ellas y sentí su punta rozando suavemente mi entrada. Me tensé por completo. Se frotó contra mí un par de veces y empujó suavemente dentro de mí.

-Relájate, _______ -susurró besando mi labios.

Volvió a intentarlo y ésta vez, pude sentir como todos mis músculos se abrían para recibirlo, aunque no fue suficiente. Un jadeo entrecortado salió de sus labios y masculló -Estás tan estrecha. No he podido entrar, voy a intentarlo de nuevo...

Enredé mis manos en su nuca y Harry empujó una vez más y ésta vez, sentí una punzada de dolor. Gemidos cayeron de mis labios entreabiertos, y Harry empujó un poco más. Sus manos se entrelazaron con las mías rápidamente y pude sentirlo dentro de mí. La sensación era desagradable y extraña, dolorosa. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Aún no estaba dentro por completo.

-¿D-Duele? -preguntó.

No pude responder. Sólo apreté sus manos con fuerza. Él tomó aquel gesto como una indicación de que podía continuar, y hundió sus caderas en mí completamente en un movimiento suave, empujando por completo dentro de mí. Un grito de dolor salió de mis labios y las lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

Él hundió su cabeza en mi cuello y maldijo en voz baja. -Perdón. Perdóname, lo siento. Si pudiera aliviarlo, lo haría.

Alzó su cabeza y comenzó a besar mis lágrimas. -Perdóname, princesa. Perdón. Lo siento, yo...

Pequeños quejidos salían de mis labios mientras lo atraía hacia mi boca dándole un beso significativo. -D-Dime que me amas -tartamudeé.

-Te amo. -susurró roncamente. El dolor sentimental se reflejaba en su rostro.

-O-Otra vez. -dije, con voz entrecortada.

-Te amo, _______. Te amo. -susurró.

Though I can't see you [Harry Styles]Where stories live. Discover now