El diario

Reunión

«¿Y nosotras entonces?» dijo Ruby «¿no creeréis que nos vais a dejar solas? Vamos con vosotros, después de todo, ¡cuántos más, mejor!»

«¿Y el bar? ¿Se atenderá solo?» preguntó Granny desde la décima fila

«Estás tú y además puedes contratar a otro, porque si tengo una oportunidad de salir de aquí, me iré, es lo que siempre he querido hacer»

Al ver que eso iba a derivar en asunto familiar, tomé la palabra para disculparme antes de dirigirme a los bastidores donde los brazos de mi morena me esperaban.

«Has estado genial» me susurró ella

«No estoy segura de haberlo logrado, pero al menos no he utilizado tu pasado»

«Y te estoy agradecida, pero si lo hubieras hecho, no te lo echaría en cara»

«Lo sé, pero es tu pasado, no soy yo quien tiene que hablar de ello»

«Hm...hm...» dijo una persona detrás de nosotras, y me separé de Regina «¿puede yo también dar un abrazo a mamá?»

«Por supuesto que te dejo chico» le respondí separándome de ella para que pudiese tomar a Henry en sus brazos.

«Quizás deberíamos ir a mi despacho, no estoy segura de que este sea el mejor escondite»

«Si me hubieras escuchado y te hubieras quedado escondida...» farfullé mientras una sonrisa divertida aparecía en su rostro.

«Sabes muy bien que nunca escucho a nadie»

«Lo sé» suspiré poniendo los ojos en blanco.

«Pero, ¿quién está aquí? ¡Nuestra fugitiva preferida!» exclamó Ruby entrando en la estancia con todo el buen humor que la caracterizaba.

«Buenos días Ruby, Belle»

«Buenos días» respondió tímidamente la morena al lado de Ruby.

«¿Y si subís al despacho? Subo con Belle en dos minutos

«Ok» asintió Regina cogiendo la mano de Henry para salir con Ruby, dejándome sola con Belle «¿Sabe? Ella no se la va a comer, última noticia, Regina no come personas»

«Lo sé, pero es la Evil Queen y aunque intenta cambiar, me sigue dando miedo, hay algo en mi cabeza que se enciende y que me dice "atención, aun puede hacerte daño"»

«Dele una oportunidad, solo una, no le pido que se convierta en su mejor amiga, solo que le dé una oportunidad»

«Quiero hacerlo, pero no es seguro que funcione, pero quiero hacer un esfuerzo, porque ha aceptado alojarme cuando hubiera podido negarse»

«Gracias» le respondí con una ligera sonrisa «¿subimos?»

«Ok...» asintió ella antes de seguirme al segundo piso donde se encontraba el despacho de Regina.

«Entonces, ¿ahora cuál es el plan?» me preguntó Regina cuando entré al despacho

«No lo sé, vamos a dejarlos que hablen abajo y veremos cuál es el resultado»

«¿Piensas realmente abandonar Storybrooke?»

«Por estar contigo, lo haría sin dudar, podríamos mudarnos a la costa oeste, nunca he ido, estaría bien, y además hace sol allí, sería un cambio»

«Ni siquiera sé si puedo dejar la ciudad sin que haya algún problema»

«Entonces, habrá que intentarlo, las dos, veremos qué pasa»

«Ok» me respondió ella con una ligera sonrisa mientras la puerta se abría y aparecían Kathryn, David y Snow

«¡Regina!» exclamó con una sonrisa Kathryn dirigiéndose hacia mi morena para abrazarla «no podías hacerle caso a Emma y quedarte escondida»