Capítulo 9: "Ahora todo parecía mejor"

18K 1.8K 78
                                    

¡Lectores! Antes que nada, quiero pedirles un inmenso favor... aunque creo que mejor se los pediré cuando terminen de leer el capítulo. :3 se que estaban ansiosos por una actualización :)

¡Disfruten!

.-.-.-.-.

Sintió unos brazos envolviéndose a su alrededor y rápidamente se despertó. ¿Qué estaba sucediendo?

Los ojos azules verdosos de Aiden la observaron y se preguntó si quizás estaba soñando aún.

-¿Aiden? – preguntó, sintiendo su voz rasposa a causa de haber estado durmiendo y de haberse quedado dormida llorando - ¿Qué haces aquí? – preguntó – Es Domingo, deberías estar descansando

Se dio cuenta, entonces, de que seguía en el pequeño espacio en el que se metía cuando quería estar sola. ¿Y como había entrado Aiden ahí, si a las justas y entraba ella misma?

Él pasó sus dedos por sus mejillas, como si supiera que algo andaba mal.

-No lo sé – contestó – sentía que algo estaba mal y tuve que venir a verte

Amanda sintió su corazón saltando en su pecho. ¿Cómo era posible que Aiden sintiera lo que ella había estado sintiendo?

-Todo está bien – contestó, de todas formas

Aiden la estaba sosteniendo en sus brazos y la ayudó a salir del lugar. Ella se puso de pie y agradeció internamente no haberse mareado.

-No está bien – dijo él

Y Amanda se sintió extrañamente pequeña. No acostumbraba a estar parada frente a él. No se había acostumbrado a su altura. Recién tenía la oportunidad de hacerlo. Perdió la respiración por un momento, sobre todo porque las manos de Aiden seguían sobre su cintura, como si aun necesitara que la sostuviera para que no perdiera el equilibrio.

-Aiden... - comenzó

-No está bien – repitió él, interrumpiéndola – sino no habrías estado aquí. Tu vienes cuando quieres estar sola y olvidarte de algo. ¿De que quieres olvidarte?

Amanda se preguntó cuando le había dicho a Aiden que aquel era su lugar de escondite. No recordaba haberlo hecho. Pero solía olvidarse de cosas pequeñas como esa, asi que no confiaba mucho en lo que recordaba.

-¿Cómo sabes? – preguntó, de todas formas

-Me lo dijiste – susurró – hace un tiempo – agregó. Amanda asintió. Era de suponerse. No le gustaba saber que no lo recordaba, pero era algo a lo que ya se había ido acostumbrando -¿Entonces? – preguntó él - ¿de que te quieres olvidar?

Amanda sacudió la cabeza.

-De nada – contestó

Intentó apartarse de él, aún sabiendo que era lo único que su corazón no quería que hiciera, pero las manos de él no la dejaron moverse, sino que la mantuvieron en su lugar. Dio un paso más cerca y Amanda tuvo que alzar la vista aún más para poder mirarlo a los ojos. Y estaba tan cerca. ¿Qué estaba sucediendo?

-¿Entonces que está mal, Amy? – le preguntó, en voz baja

Amanda sintió su corazón acelerarse. No quería decírselo, pero al mismo tiempo quería contárselo todo, como siempre lo había hecho.

-Tenía miedo, Aiden – confesó, en voz baja, llevando sus manos a su rostro y tratando de ocultarlo. Las lágrimas habían comenzado a acumularse en sus ojos de nuevo – no miedo a... a morir. No. Tenía miedo de cómo heriría a las personas que estaría dejando atrás. A mis padres. A Sam. A Matthew – dijo, rápidamente. Las palabras salieron de sus labios en un torrente sin fin – a ti – finalizó, en un susurro

Aiden (Mayores 2°)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora