Hermosas palabras para una chica colocha

No sé, tal vez y si no, ¿Entonces qué?

Quizás soy un tonto.

¿Un tonto enamorado? ¿Amor?

Tal vez soy solo un tonto por pensar que es amor.

¿Cómo podría amarla?

No la conozco, no sé quién es.

¿Se puede amar a una persona así, sin saber quién es?

No lo sé, tal vez ni quiero saberlo,

tal vez solo quiero saber si esto es real,

¿Amor o no amor?

Si no es amor ¿qué es entonces?

¿Fanatismo? ¿Idealismo?

No lo sé, tal vez.

Y si no, ¿entonces qué?

De: O. A .

Para: La de esos rulos.

Esas palabras fueron lo más resumido que pude escribir sobre lo que siento, lo que me pregunto. No rima demasiado para ser catalogado cómo un poema en verso pero es lo que salió de mí y con eso es suficiente.

Tal vez Madison tenga razón.

Yo no solía escribir pero creo que en algún punto de nuestra vida todo lo que tenemos guardado decide, de alguna manera, salir. Algunas pintan, cantan, bailan corren, saltan, vuelan, otras enloquecen. Yo escribo.

Uno no puede simplemente guardarlo, tal vez esconderlo pero siempre, no me preguntes por qué, sale. Esa es mi teoría.

Creo que fue por ella que el mío salió. Ella de cierta manera me dio una razón de ser, un propósito. Por eso la considero mi musa.

Al principio creí que estaba bien escribir sobre lo que yo sentía por ella, como me hacia sentir, sobre mis sentimientos. No lo vi de otra manera más que escribir como me sentía. Pero después esas palabras se alargaron demasiado, no bastaban. Los sentimientos fueron más y más profundos y yo sentía la necesidad de escribirlo. Después, sin darme cuenta, termine escribiendo solo de ella.

Ya no era de mis sentimientos hacia ella, era sobre ella y nada más.

Traté de escribir sobre otra cosa, encontrar algo más que me inspirara.

Nada.

De alguna manera ella se ha convertido en la única en la que puedo escribir, por eso la considero como mi musa eterna.

¿Qué me deparará si solo de ella puedo escribir? ¿En qué me he convertido? ¿Por qué solo sobre ella puedo escribir? ¿Hay algo más para mí? ¿Es está una maldición o una bendición?

-Tierra llamando a Owen ¿Está ahí o ya murió?- Madison movía su mano de un lado para otro enfrente de mi cara asustándome a mí y a mis pensamientos.

-Malas noticias, estoy vivo-respondí divertido.

-Pff, ya me estaba haciendo a la idea de tener tu telescopio para mí.- finge decepción y luego sonríe.

-Sobre mi tumba tendrás mi telescopio.

-Esa es la idea- Me guiña un ojo y yo ruedo los ojos

-¡Señorita Harrell, deje de distraer a su compañero! Él si quiere poner atención -dice el profesor de Idioma. Um srñor alargado y con lentes de fondo de botella, es joven aun, creo, pero ya se está quedando calvo.

-¡Pero profesor!─ Madison se trata de defender.

-Pero nada señorita Harrell, ya hablé. -Dice el profesor cortando la frase de Madison.

-Por eso está solo y calvo ─susurra Madison haciendo un puchero. Yo solo me echo a reír en silencio.

Madison no es muy estudiosa pero trata de ponerle empeño para no decepcionar a su hermano y a su padre pero creo que tiene mala suerte. Cuando pone de su parte nadie lo nota y cuando no se esfuerza o se rinde todo el mundo lo nota y le dicen que es una holgazana. Ella tiene esa clase de mala suerte, pero a pesar de todos los problemas y los insultos sigue siendo optimista y sonríe, por eso me gusta ser su amigo.

Me gustaría escribir algo sobre ella para que sepa que la aprecio pero no puedo y eso me lastima de poco en poco, el hecho de que no puedo escribir sobre las personas especiales, o las cosas que me gustan o simplemente escribir porque sí, porque me nace, eso me lastima al punto de quitarme un poco de vida.

Escribir para ella es fantástico; siento una sensación en mi pecho que me llena. Siento como si todo mi mundo estuviera bien por un segundo porque logré plasmar en papel las palabras adecuadas que sentía mi corazón.

En fin ¿Cuál era el tema principal de la historia?

- Reacciona inepto, te volvió a pasar otra vez-Me dice Madison golpeándome la cabeza muy fuerte lo que me saca un quejido.

-¡Madison, por amor a Dios eso duele!

- Ay sí niñita sígue lloriqueando.

- ¡Oye! no estoy lloriqueando, solo que tus golpes duelen por si no sabías.

-Bueno ya, tal vez me pase un poco, perdón. Ahora me puedes dar mi pudin, que te lo di antes de entrar a clase.

-Está bien toma - Saco el pudin de mi mochila y se lo doy junto con una cuchara- Te lo doy porque ya sé como te pones cuando no comes.

- El hambre se apodera de mí, no discutiré eso.

Salimos del salón para dirigirnos a nuestra próxima clase pero Madison tiene que recoger algunas cosas a su casillero lo que significa que tengo grandes probabilidades de ver a Sofía Pues sus casilleros quedan casi juntos y si tan siquiera le veo el cabello soy feliz todo el día... no me juzguen por ser un idiota.

No sé lo que me pasa con Sofía, es que ella es tan... Ni siquiera puedo compararla porque nadie ha pisado la tierra capaz de ser comparada tan ella, no hay adjetivo que por sí solo pueda describirla adecuadamente.

Y puedo decir tantas cosas hermosas de ella sin siquiera haber entablado una conversación con ella. Describir su cuerpo perfectamente sin siquiera haberle pasado un pelo de encima. Pero a veces no quisiera poder hacer todas esas cosas porque me hace sentir repugnante, un acosador cualquiera, alguien que finge amarla para encubrir una obsesión repulsiva que carcome su alma como si su vida no tuviera significado si no puede tener a esa persona, y yo no soy así, no es así.

Para mí no es de vida o muerte poder tenerla, ella es libre y lo seguirá siendo siempre. No sé si la amo pero estoy seguro que no es una obsesión, tal vez es un vicio perderme en su cabello y quedarme anonadado cuando escucho su risa, pero no soy un acosador. No me gusta la idea de ser un acosador, alguien que la mira por la ventana todas las noches, porque no estoy loco es solo que no dejo de pensar en ella.

No lo sé, es que yo tengo una idea tan diferente de lo que soy a lo que es ser un acosador
Yo: alguien que no deja de pensar en una chica porque le gusta demasiado y no sabe como decírselo.
Acosador: cuando una hostiga, persigue o molesta a otra persona, refiere a una acción o una actitud que implica generar una incomodidad o disconformidad en el otro.

y bien no soy así. Creo, tal vez si o tal vez no pero si no soy entonces que seré