—¿Hola?

—_______,estoy afuera de tu casa.-Respondió agitado.

—¿Quién eres?

—Por favor abreme la puerta,tengo frío.-Colgué.

Me puse mis cómodas pantuflas,miré el reloj,eran las 11pm...

Agarré mi pequeño spray lacrimógeno y bajé las escaleras con cuidado.Si era un ladrón tendría que sufrir.

Me acerqué a la puerta y abrí ésta. Encontrándome con una pequeña figura.

—¿Jean?.-Logré preguntar.-¿Como llegaste a Seúl?.-Y era cierto, él tuvo que cruzar el mundo entero.

—Por favor tan sólo abrazame.-Lloró mientras se desvanecía.

Logré sujetarlo antes de que caiga. Maldita sea,este niño cada vez me sorprendía más.Con sumo cuidado lo enrolle en mis brazos y lo adentré a mi casa,no sin antes poner la alarma de seguridad.

—Tengo hambre...-Susurró.

—Bueno eso indica que estas bien.-Me alegré.-Antes de que me cuentes como es que has llegado aquí,iré a hacer unas cosas.Esperame acá no te muevas.

No esperé respuesta y fui a la cocina a calentar chocolate de taza y subí como flash a traer cobijas de mi cuarto.

Toma.-Le tendí las cobijas mientras estas le daban calor corporal.-Ahoracuentame...oh rayos espera.

I'm SorryWhere stories live. Discover now