Epílogo.

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NARRA _____

Desperté en un cuarto blanco, llenó de colchón en las paredes, estaba sóla y llevaba puesto una bata de hospital.

Caminé hasta salir de aquél cuarto, estaba abierto, una chica paso frente a mí y me miró fijamente haciendo que me asustará.

Xxx: Tiene un lindo cabello.- habló con una muñeca que llevaba abrazada.- Amy dice que eres bonita.

____: Gracias- hablé con miedo.

Una enfermera se acercó a mí.

Xxx: ¿Qué hacés afuera?- me preguntó.

____: ¿Dónde estoy?- dije con miedo.

Xxx: Tranquila, ven vamos al cuarto ¿si?.

Asentí y volví al cuarto blanco en el que estaba antes. No sabía donde estaba, ni que estaba pasando.

Xxx: Soy Nancy, seré tu enfermera durante el tiempo que estés aquí.- habló dulcemente.

____: No sé que estoy haciendo aquí.- lloré asustada.

Nancy: Tranquila, sólo será por un tiempo.

____: ¿Dónde estoy?- pregunte viendo hacía todos lados.

Nancy: En un psiquiátrico.

Frunci el ceño y negué varias veces.

____: Yo no estoy loca.- dije seria.

Nancy: Lo sé, no estás loca. Tranquila.

(...)

Habían pasado vários días y juro que empezaba a ver cosas por causa de mi imaginación. Fué hasta tres días después que me trajeron que me di cuenta que estaba en un manicomio, todos eran muy extraños en ese lugar. Prefería estár sóla, no quería que nadie se acercará a mí.

Nancy: Traje tu medicina- dijo dándome una pastillas.

Las tome sin decir nada.

Nancy: Hoy es día de visita.- dijo peinando mi cabello.

____: ¿Hasta que hora?- dije nerviosa, ni siquiera sé porque tiemblo tanto.

Nancy: Podrán venir hasta las 10:00 de la noche, luego ya no se puede entrar, hasta el próximo mes.- sonrió.
-
Las visitas empezaron a llegar, mis padres y mis amigas llegaron a verme, estuve con ellos la mayor parte del día hasta que se fueron, ya eran las 9:30 y lo único que quería era dormir.

La puerta se abrió y Nancy se asomó.

Nancy: Traje tu medicina.- dijo amablemente, ya estaba harta de la maldita medicina, sentía que mi salud recaía cada vez más.- Te tocan jarabes.- vacío un poco de liquido en la cuchara.

Me senté en la orilla de la cama y ella me dió el estúpido jarabe. Sabía horrible, luego de eso me dió un vaso con agua.

____: ¿Puedo salir a caminar?- pregunté.

Ella asintió y salí con un poco de miedo.

Todo el pasillo estaba sólo, no había nadie, el color blanco me rodeaba, observé una camilla que estaba en medio del pasillo y me senté en la orilla.

Te Amo.

Aquéllas últimas palabras que Sebastián me dijo no salían de mi mente, estaban grabadas ahí.

Comencé a llorar silenciosamente hasta que una de las puertas principales del pasillo se abrió, recordé que era día de visitas y me dio un poco de pena estár sóla allí, no quería asustar a ningún pasante. Bajé la mirada y observé el suelo fijamente. No escuché los pasos de nadie, subí un poco la mirada y observé a alguién parado viéndome fijamente sin moverse, a simple vista se miraba que aquél sujeto llevaba smoking, me incorporé despacio, hasta que me topé con sus intensos ojos color chocolate, sonreí lentamente sin hacer ningún movimiento y él hizó lo mísmo desde dónde estaba parado.

No sabía si lo que veía era real o mi mente me estába jugando una mala pasada.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Fin.

Secuestrada.© |Sebastián Villalobos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora