¿Tuyo? ¿Mío?

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Trafalgar opina que el amor es más bien una droga que todos recomiendan probar al menos una vez. El romanticismo le parece estúpido e innecesario, por decir lo menos. Las relaciones para él, a lo largo de sus 27 años, han sido vacías y más por mera necesidad sexual. Aunque no es como si fuera tan necesario, según sus experimentos.

Su nombre, sin saberlo, se ha vuelto popular en alguno que otro bar de la ciudad que frecuenta. Las personas piensan de él lo mismo que opina él del amor “Una droga que debes probar al menos una vez” Trafalgar Law se ha vuelto el sueño, en carne propia, de lo que uno piensa al oír “fantasía”.

Y el que el moreno médico esté tan interesado en el sexo como lo estaría por un par de prendas nuevas para su armario no hacía más que aumentar el deseo de quienes le veían de cerca cada vez que le notaban andando por el bar del Nuevo Mundo.

Su rutina estaba ya instalada.

Llegaba temprano al bar, y tomaba asiento en el lugar menos bullicioso. No lejos de la pista, pero tampoco demasiado lejos como para no ser visto. Tomaba algunos tragos mientras paseaba la vista por cada posible presa. Trafalgar no solía detenerse mucho a pensar en qué debía buscar, simplemente observaba. Fuese hombre o mujer, si le agradaba lo que veía era probable que se terminara acercando o, en su defecto, lograr que su objetivo diera el primer paso.

Era bien sabido que prefería encontrarse con personas solteras, pero no había faltado el caso donde dejara de lado este hábito y fuese tras personas comprometidas, los rumores afirmaban que había llegado a tener tríos con las propias parejas.

Era bien sabido, además, que gustaba de ser versátil, pero increíblemente dominante.

Esa noche, honestamente, no buscaba más que tomar algunos tragos y coquetear un poco, sin llegar a ningún lado en realidad.

Conforme observaba a la gente del lugar fue perdiendo el interés de esto último, incluso cuando había personas que encajaban casi perfectamente con sus preferencias.

Al cabo de unas horas llegaron algunas personas que despertaron, aunque fuese mínimamente, el interés del moreno.

Un grupo de amigos, al parecer, quizá parte de alguna tripulación. Trafalgar en realidad no estaba seguro de esto, pero teniendo en cuenta el sitio donde se encontraban...

Intentó aguidizar el oído sin éxito, miró al grupo un largo rato, analizándolos. Estando seguro de que ninguno de estos le notó.
Pasó del rubio y la pelinaranja, quien, a sus ojos, lucía de lo más sexy con aquellas ropas. Desistió de esta al notar a su acompañante, incluso cuando notaba la cara de cansancio de ella prefirió buscar otra presa.

No estaba de ánimos para pelearle la cita alguien, gracias.

Miró entonces a la morena del grupo, lucía hermosa sí, pero parecía poco o nada interesada en el sitio, por lo que pasó de ella igualmente.

Contuvo el aliento un momento al mirar entonces al acompañante de ésta, quien le miraba fijamente desde su posición.

Trafalgar le devolvió la mirada sin dudarlo, negándose a dejarse intimidar por aquel tipo.

Pasaron así un rato, hasta que el otro se disculpó con sus amigos y se levantó de su sitio, Trafalgar casi respiró tranquilo cuando lo vio alejarse, concentrándose de nuevo en su mesa, donde su vaso le esperaba, ahora vacío.

OS. NOT Yours {ONEPIECE}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora