NIKLAS I (Let me love you)

Capítulo 22: ¡Al diablo con la amistad!

—¡Deja de llamarme de esa forma caray! PD. Ojalá que en la Uni todo vaya al pelo—S

—Quiero verte HOY MISMO — N

—Hoy no puedo Nik, mi cama y mis sábanas no quieren soltarme— S

—Entonces voy por ti a tu cuarto y me envuelvo contigo en ellas.—N

—¡No!¡Ya! Me acaban de soltar ;) —S

Envié el mensaje y en menos de un minuto el número desconocido me estaba llamando.

—¿Sí?— contesté.

—Quiero verte de verdad—dijo Nik decidido.

—¿A dónde me quieres llevar?— pregunté divertida

—¿Te apetece algo relajado? Mañana tengo mi día libre— comentó.

—Tú propones y yo dispongo —dije

—¿Pizza y películas en mi casa? —preguntó—No pasará más de eso, lo prometo. Claro que si tú quieres...

—Olvídalo— ordené— Iré, pero si tan sólo intentas algo te pondré el ojo morado ¿entendido?— rió.

—Cómo quieras...paso por ti a eso de las seis. Piénsame — y sin darme la oportunidad de decirle algo sobre la hora simplemente colgó.

Como siempre se hacían las cosas cómo él quería.

Le dije a mis padres que saldría de nuevo con Melanie sólo porque no estaba de ánimos para explicarles quién era Nik y responderles el interrogatorio que me harían. Pasé de eso ese día. Me vestí súper casual y me maquillé un poco cuidando de no exagerar y parecer un mapache.

Faltando diez minutos para las seis, me escribió Niklas diciéndome que saliera que él ya estaba apunto de llegar.

Al verlo mi corazón se aceleró y tenía ganas de saltar de alegría. De verdad lo había extrañado. Entré al carro y él se quitó el cinturón de seguridad para moverse más libremente hacía mí. Intentó besarme pero yo en contra de mi voluntad aparté la cara.

—¿Qué pasa? — preguntó.

—Intentamos ser amigos...¿Lo olvidaste?

—¡No jodas!— respondió fastidiado— ¿Bromeas cierto?

—No — respondí decidida—Haremos las cosas bien—agregué.

— Puf— se quejó— está bien—aceptó finalmente.

Nik iba escuchando Uptown Funk de Bruno Mars, y yo empecé a cantar y a gritar como loca cuando llegó el coro. Nik no paraba de reírse y la verdad es que no me importaba, yo me sentía bien siendo yo misma .
~•~

Niklas Heine:

Verla tan feliz siendo ella misma y tan natural me hacía sentir bien a mí.

Esta chica me estaba volviendo loco con su forma de ser y su dulzura y me estaba haciendo sentir cosas que definitivamente me hacían perder el control.

Tenía tantas cosas que decirle sobre mí, sobre mi vida, pero no quería hacerlo. He hecho tanta mierda que estaba seguro que se alejaría. Pero yo era un egoísta y aunque sabía que tarde o temprano eso pasaría, decidí disfrutar del tiempo que teníamos antes de que ella supiera toda mi verdad.

Llevaba más de siete meses limpio.
Y quería seguir así, ahora por ella. Una locura que ella sea ahora mi razón para no hacerlo, pero lo que estaba sintiendo era tan fuerte que me llevó a tomar esa decisión.

Quería ser yo quién le contara todo, quién se abriera y fuera sincero. No quería que ella se enterara por parte de terceros. No debía estar con ella en ese momento, sabía que ella sentía cosas por mí y yo seguía ilusionándola. Era un puto egoísta que decidió seguir con esto aún sabiendo que al final la que más sufriría sería ella y al paso que iba, también yo.

(...)

Llegamos a mi apartamento y ella no dejaba su cara de sorpresa al ver lo ordenado y amplio que era.

—Es muy hermoso— dijo.

—Gracias—respondí—Lo escogió mamá y lo decoró ella también— confesé. Ella sonrió—¿Quieres tomar algo?— pregunté.

—Un jugo no estaría mal—asentí y me fui a la cocina a por el jugo. Mientras tanto ella estaba en frente de mi Laptop leyendo en la página Web de la Pizzeria lo que quería pedir.

Pedimos una pizza grande para los dos y Mozzarella Sticks porqué le encantaban y nos sentamos en el sofá a ver una comedia.

Yo me acercaba poco a poco a ella y ella sólo me miraba de reojo divertida. Sabía que me la estaba poniendo difícil con su estúpida regla de no besarnos por ser amigos .

Si tan sólo ella supiera todos los pensamientos que se pasaban por mi mente de lo que quería hacer con la ropa que llevaba puesta.

Cortando cualquier distancia entre ella y yo, la abracé. Ella al principio trató de evitarlo.

—Los amigos se abrazan— le susurré al oído y ella se relajó. Su cabeza estaba sobre mi pecho y mi respiración se aceleraba más y más a medida que su olor se impregnaba en mis sentidos.

—¡Al diablo con la amistad!— dije y agarré su rostro para besarla. Mordí sus labios carnosos y dejé que mi lengua guiara a la suya. Su boca se sentía tan mía, como si alguien la hubiera hecho exclusivamente para mí . Nuestras lenguas se complementaban tan bien que no podía explicarlo. Su olor a melocotón que la caracterizaba y su piel suave que se erizada con cada toque que yo le daba. Bajé mis manos hasta sus caderas y la acerqué hacia mí. Sin darme cuenta ella estaba sobre mis piernas y nos besabamos desesperadamente. Comenzó a moverse lentamente sobre mí y sentí como mi amigo ahí abajo se endurecia poco a poco . Tenía que parar o sino no me iba a poder controlar. Nuestras respiraciones se mezclaban entre sí. Yo acariciaba su espalda y empecé a besar su cuello. Comencé a subir lentamente su camisa y ella no hizo absolutamente nada para evitarlo.

En ese momento sonó el timbre y ella de un salto se apartó de mí. Sus ojos se agrandaron y me miraba apenada. El timbre volvió a sonar. Maldición no estaba esperando a nadie. ¿Quien podía ser?

—¿Dónde está el baño?— preguntó en voz baja.

—Justo detrás de esa puerta — señalé. El timbre sonó una vez más—Veré quien es. No estoy esperando a nadie—aclaré.

Me dirigí hacia la puerta y miré la pantalla que mostraba la camara de afuera y a quienes querían entrar. No había nadie.

Me volteé y de repente el timbre sonó otra vez. Miré nuevamente la pantalla y mis pupilas se dilataron por la sorpresa.

¡¿Qué mierda hace él aquí ?!

¿Cómo sabe que yo vivo aquí ?
¡Maldición! era lo último que me faltaba.... Y mucho menos ahora que ella estaba aquí.

--*--

Un capítulo algo corto pero espero les gustara un poco. ¿Quién creen que ha llegado?

Comenten si les gustó y digan si no . Sonrían!!!!

May~