¿Diferente Yo?

Capítulo 6: Es hora de saber la verdad

Por fín llego a casa. Subo los cuatro escalones de la entrada mientras pienso en lo que Ela me ha dicho.

Sé que no es real pero se la veía tan convencida... bueno, no pierdo nada preguntando a mi madre.

Introduzco la llave cuidadosamente y le doy unas vueltas hacia la derecha hasta que la puerta se abre. Como de costumbre, encuentro a mi hermano en el sofá viendo uno de sus programas. Deduzco que mi madre está en la cocina por el delicioso olor que sale de ella. Algo así como raviolis con salsa de queso, uno de mis platos preferidos. Me dirijo hacia allí para saludarla.

- ¡Hola mamá!- veo un cuenco con olivas y decido cojer algunas.

- Deja las olivas Savanah- seguramente está sonriendo

¿Cómo lo ha sabido? En serio, mi madre tiene super poderes o algo.

- Está bien- digo cogiendo la última sigilosamente.

- ¿Qué tal las clases?- me pregunta mientras remueve un cazo donde se encuentra la salsa.

- Bien, me han dado la nota de un examen- digo sonriendo.

- ¿Y? ¿Te ayudaron las clases de repaso de Will?- se gira un momento para mirarme, cómo si quisiera analizar mi respuesta.

Will es mi profesor de repaso. La verdad es que es un sol y me ha hecho aprender muchísimo.

- Sí mamá- fuerzo una sonrisa. Entonces pienso en preguntarle algo sobre lo que me ha dicho mi amiga.- Oye mamá... creo... creo que Ela está loca.

-¿Qué?- deja de remover para limpiarae las manos y acto seguido secárselas, yendo de un lado a otro de la cocina- Ay Sav...- dice riendo.

- De verdad... esque me dijo... ay, no sé, me asustó.- me muerdo el labio pensando en que tal vez no debería preguntar. La curiosidad mató al gato.

- ¿Qué te dijo?- mi madre echa la salsa sobre los raviolis y cuando el olor llega a mis fosas nasales... me invade una sensación gratificante.

- Algo así como que es una guardiana y yo una poderosa- me apoyo en la encimera de mármol y dirijo mi mirada al techo para luego bajarla y sonreir- es de locos, ¿verdad?

- Eh... s-sí- parece que fuerce las palabras- bueno... sí.

- Esque para colmo me dijo que te preguntase a tí, como si fueses a saber algo. No sé, se comportó de forma muy rara pero a la vez parecía que estaba muy convencida...

- Bien, vayamos a la mesa. Es hora de comer- mi madre se vuelve algo fría y agarra el cazo con la comida

- Mamá, ¿crees que es grave?- le agarro una mano y ella me mira por unos segundos pero luego se suelta y continúa.

-Hablaremos de ello más tarde. Ahora vamos a comer- con el pie abre la puerta corrediza que conecta con el salón y salgo detrás de ella.

- Vamos levántate- digo dando unas palmaditas- mamá ha dicho que vamos a comer.

Y también que luego hablaremos. ¿Esque sabe algo sobre lo que le pasa a Ela? Tal vez haya hablado con sus padres puesto que son muy amigos...

- Ya voy mocosa- se levanta patosamente no sin antes apagar el televisor- Pero que sepas que Jess iba a quedarse con Frank (habla de uno de sus programas).

Durante la comida se respira un aire algo tenso, como si no quisieran decirme algo. Pero no es hasta después de esta cuando descubro qué está pasando. Una vez quitada la mesa, mi madre me indica que me siente en el sofá. Por alguna razón también quiere que mi hermano esté presente. Extraño. Suspira antes de empezar a hablar.

- Bien Sav, es hora de que sepas qué está pasando.- mira a mi hermano buscando su apoyo- Tu amiga no está loca, quiero decir, todo lo que te dijo es cierto. Digamos que... durante siglos ha existido otro mundo podríamos decir paralelo donde los "humanos" son clasificados como guardianes o poderosos. Bueno, todo esto ya te lo habrá explicado Ela así que me salto esta parte. Lo que quería decirte es que yo he sido una poderosa, al igual que tu padre. Solo hay un poderoso en cada generación familiar como máximo, por tanto tu hermano es guardián. Todos estos años que estuvo fuera realmente se encontraba allí, ayudando.- Mike pone una mano en mi hombro pero mi cara es de desconcierto. Desconcierto total.- Siento no habértelo dicho antes pero a cada uno se le dice cuando le corresponde, es decir, cuando su guardián tiene permiso para avisarle. Y no es una tarea fácil ya que es bastante difícil de creer. Estuve a punto de decírtelo para que te sintieras comprendida.- estas palabras suenan en mi cabeza como si las hubiese escuchado... ¡Claro! El sueño que tuve, ¿ cómo no había reconocido la voz de mi madre?- pero no me estaba permitido, cariño. Espero que lo entiendas.- las comisuras de sus labios se elevan formando una pequeña sonrisa.

- Y-yo...- no soy capaz de articular palabra- Vosotros... ¿qué?¿Esto es real?- me atrevo a preguntar.

- Hija mía, no podría ser más real.- mi madre me dirije una mirada de complicidad.

- Lo sé hermanita. Cuesta de creer pero... eres diferente.- su tono de voz ha cambiado, como si repentinamente fuese maduro.

- No, yo soy una chica normal.-afirmo mirando a mi madre

- No, no lo eres.- me repite mi hermano.

- Joder, ¿quieres parar de decir eso? Me estás asustando- aparto su mano de mí.

-Esque no te puedo mentir- ríe ligeramente y entrecruza una mirada con mi madre, que lo hace callar.

- Bueno, ¿y ahora qué?- no sé que debo hacer.

- Ahora vas a pasar los mejores días de tu jodida vida- anuncia Mike triunfante, como si recordara todo lo que él ha vivido durante su estancia fuera.

- Mi pequeña Sav, tienes mucho camino por delante. Pero estate alerta.- me advierte con su mano.

- Pero... tengo muchas preguntas. ¿Cómo llego allí? Es decir, ¿debo ir?

- ¡Claro que debes ir! Y no te preocupes, Ela te ayudará en todo lo que necesites. Supongo que deberás marchar...- se coloca una mano bajo la barbilla adoptando una forma pensativa- pasado mañana.

-¿Pasado mañana? ¡Pero me quiero despedir de papá! No sé cuanto tiempo voy a estar fuera pero almenos... almenos me gustaría despedirme de él.

Mi padre es piloto y por esta razón no suele estar en casa. Pocas son las veces que lo veo.

- No te preocupes, podrás comunicarte con nosotros sin ningún problema. Papá estará bien.

- Bueno, vale- digo no muy convencida- Pues cuando llegue, dale un fuerte abrazo de mi parte- mis comisuras se elevan creando una pequeña sonrisa.

- Desde luego pequeña- se acerca a mi para acariciarme el cabello y depositar un beso en mi frente. Más bien me correspondería hacerlo a mí, pues soy mayor en estatura. Pero no importa, una cálida muestra de afecto de tu madre nunca viene mal. Y menos en estos momentos.- Pasado mañana reúnete con Ela y haz todo lo que ella te diga, ¿de acuerdo? Aunque no lo parezca, sabe lo que dice y hace. Así que no te preocupes. Ya verás que te va a encantar.

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Hola lector@s ❤

Siento haber estado ausente todo este tiempo, pero el instituto y las estraescolares me han impedido escribir. No dejéis de leer la novela.

¡Un saludo!

P.D: ¿Qué tal vuestras vacaciones?

Nuria 😊