Capítulo 3

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_¿Sigue en pie lo de hoy?_ le preguntó Sergio entrando detrás de ella en el  ascensor.

_Ah, hola, buenos días, Sergio. Sí, sí, claro, a no ser que tú tengas algo y no puedas.

_No, algo muy importante debería ser para que yo anulara esa copa_contestó Sergio bajo la atenta mirada de Analia.

_Bueno, nos vemos luego, entonces_dijo Amanda con una sincera sonrisa saliendo del ascensor porque ya había llegado a su piso.

_Espera_dijo Sergio saliendo del ascensor mientras se cerraban las puertas.

_¿Sueles salir de esa manera de los ascensores?_preguntó divertida Amanda.

_No, sólo cuando quedo con una chica y no fijamos ni sitio ni hora.

_Ja ja ja, bueno, pues, por haber arriesgado tu integridad física pon tú la hora y el sitio.

_¿Trabajas esta tarde?

_No. Hoy no.

_Bueno, ¿quedamos a las nueve?

_Vale. ¿Dónde?

_¿Quieres que te pase a recoger por tu casa?

_¿Por casa? Vale, bueno,no. No voy a estar en casa. Dime mejor sitio. Espera mejor anota mi móvil y ya hablamos luego, igual llego a tiempo a casa. ¿Te parece?

_Como quieras. Dime el número.

            Analia parecía estar en un partido de tenis. Asistía silenciosa a la conversación. Hacía tiempo que le había comentado a Amanda sus sospechas sobre Sergio y ahora ya lo tenía claro del todo. Se despidieron y entraron en la redacción mientras Sergio subía corriendo los dos pisos.

_¿Tenía yo razón o no?_ le preguntó mientras se quitaban las chaquetas nada más llegar a sus respectivas mesas.

_¿De qué?_ preguntó Amanda._.Ah, hablas de Sergio. Sólo es una copa.

_Para ti. Para él no. El chico no está mal, podrías hacerle algo de caso, ja ja ja.

_Analia, no me líes. No tengo ganas de rollos sentimentales y menos con un compañero.

_Bueno,no somos exactamente compañeros.

_Ya, ya lo sé.

_¿Vendrá mañana a la cena?

_No, venga,en principio no.

_Igual deberías invitarlo y darle celos a ya sabes quién.

_Nooooo, me parecería muy feo hacer eso. Además, tampoco creo que funcionase, ya sabes quién, como dices tú, ha conocido a todos los chicos con los que he salido y nunca se ha sentido celoso. 

_Pues, dale dos patadas y una oportunidad a otro.

_Déjalo ya, centrémonos en el trabajo. No tengo ganas de líos y quiero acabar pronto.

*   *   *

                    Amanda se vistió y desvistió varias veces. No terminaba de convencerla ninguno de los modelitos elegidos. No quería ir demasiado arreglada pero tampoco quería ir con los vaqueros de cada día. No estaba dentro de sus intenciones intentar impresionar a Sergio y darle falsas esperanzas. Nada. No era su día. Nada la convencía. Todo le parecía demasiado. Optó por lo rápido y fácil, unos levis, un top negro de tirantes y la cazadora negra. Miró el reloj, era hora de salir corriendo de casa si no quería llegar tarde. Al final habían quedado en la puerta de unos de los bares de moda. Se perfumó y miró al espejo. Estaba bien, le gustaba el resultado. Metió las llaves de casa en el bolso y salió corriendo de casa. El bar no quedaba lejos y quería ir caminando. No le apetecía mover el coche para un paseo de veinte minutos andando. Nada más salir del portal comenzó a escuchar el móvil en su bolso. Sabía quién era. Aquel tono lo delataba. Era la canción de Alejandro, I've got you under my skin.

Nunca Fuimos Dos.Where stories live. Discover now