Holocausto

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Y se levanto de entre los escombros, los cortes en sus brazos no se comparaban con la escena que el presenciaba, innumerables cuerpos yacían frente a el, se escuchaban quejidos de entre todas direcciones, algunos se levantaban mientras otros continuaban inmóviles.

A pesar de su molestia, los golpes y el mareo, busco una salida, camino sin rumbo hacia donde todos evacuaban, cuando escucho la voz mas dulce... pero también la mas triste que podría escuchar alguna vez, esa pequeña voz gritaba en repetidas ocasiones la misma palabra y mientras mas lo hacia su inquietud aumentaba y el miedo en su voz se crecía, *Mamá, MAmá, MAMá, MAMÁ* 

Un impulso se apodero de el, y corriendo hacia la voz, se abrió paso entre las piezas metálicas, esquivando cuerpos sin vida de aquella tragedia, llego hasta donde la pequeña voz se encontraba, y observo una escena que quedaría grabada en su mente para siempre.

Una viga atravesaba el vientre de una mujer de pelo castaño largo, una tez limpia y aparente sin vida, unos ojos vidriosos y grises se elevaron y se encontraron con los de el, extendió una mano, y en ese instante, Él se arrodillo y tomo su muñeca, la mujer abrió la boca y mientras una lagrima escurría su mejilla esbozo tales palabras que taladraron el cuerpo de este sujeto, * Cuídala... te lo ruego*,  al instante sus ojos perdieron brillo, y su mano perdió fuerza, el peso muerto se recargo en sus dedos, su muerte había ocurrido tan rápido.

El amor de madre de esa mujer fue tan fuerte como para delegar la responsabilidad de su hija a alguien, no podía fallarle, no podía y no debía, cuidaría de esa vida que le fue encargada, y por siempre protegería ese legado que le fue confiado, el hombre poso la mano de la mujer junto a ella, se acerco a su oído y susurro unas palabras a ese cuerpo sin vida, palabras que el confía que llegaran al alma de esa mujer que pereció.

Fue entonces que tomo entre sus brazos a la pequeña niña, y con unas lagrimas en las mejillas le dijo, siento lo de tu madre, yo te cuidare de ahora en adelante, permite que sea tu guardián y tu confidente, juntos vivamos por ella, que te deseo tanto bien, La niña no comprendió esas palabras, pero el sentimiento de cuidado fue bien recibido, dejo de llorar y al abrazarlo por el cuello, cayo dormida, el la abrazo y con una fuerza recobrada emprendió su camino entre las ruinas de aquella ciudad que alguna vez fue tan bella.

-Fin-

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⏰ Son güncelleme: Nov 22, 2016 ⏰

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